Imagen de uno de los espacios interiores del Auditorio de la Música de Málaga.
Málaga ofrece a grandes empresas poner su nombre al Auditorio de la Música a cambio de unos 50 millones
Pese a la negativa del Gobierno, el alcalde, Francisco de la Torre, se marca el reto de licitar las obras a finales de año o principios de 2026.
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Lejos de abandonar su histórico sueño por dotar a Málaga de un gran Auditorio de la Música, el alcalde, Francisco de la Torre, sigue buscando alternativas que le permitan la financiación económica suficiente para poner en marcha a finales de 2025 o principios de 2026 la licitación de las obras de un equipamiento valorado en unos 210 millones de euros.
Ante la reiterada negativa del Gobierno de España y del Ministerio de Cultura a participar en el proyecto, De la Torre trata de reforzar el papel inversor que puedan asumir los actores privados.
En su actual esquema, la idea es que al menos 110 millones del coste global puedan ser asumidos por empresas, dispuestas a aportar dinero a la operación.
A la espera de que esta fórmula tome temperatura y permita cerrar acuerdos concretos, el alcalde ha informado a EL ESPAÑOL de Málaga que una de las vías abiertas pasa por encontrar una gran entidad que pague entre 40 y 50 millones de euros por poner su nombre al Auditorio.
"Estamos buscando firmas a las que les puede interesar dar su nombre al Auditorio a cambio de aportar una suma importante", admite De la Torre, quien no descarta que esa misma fórmula se pueda usar para otros espacios internos del equipamiento.
Diseño inicial del Auditorio de la Música de Málaga.
De la Torre admite que ya ha "sembrado" la semilla en "tres o cuatro" empresas y está a la espera de respuesta.
Esta acción quedaría completada por la llegada de otras firmas interesadas en colaborar económicamente “para estar en la historia del Auditorio y la ciudad”. En este sentido, ha defendido que el inmueble planteado será un hito arquitectónico y formará parte de la historia de la cultura y la organización de congresos y convenciones.
El camino trazado por el mandatario local viene siendo largamente recorrido desde hace años en el ámbito deportivo, donde son muchos los estadios que cuentan con el patrocinio directo de una multinacional. Ejemplo de ello es el TD Garden, que acoge a los Boston Celtics, o el Crypto.com Arena de los Lakers.
Más allá de la búsqueda de un gigante empresarial, el alcalde habla de repartir el resto de la financiación privada entre 20 y 30 empresas colaboradoras, a razón de dos o tres millones cada una.
"Si fuera empresario y tuviera una empresa que facture un número X de millones, preferiría tener un beneficio más reducido… No estamos pidiendo la aportación al contado, sino al ritmo de la obra o incluso, si es necesario, a un ritmo más lento. Nosotros financiaríamos con esa garantía avalada", explica en el intento de hacer atractiva la implicación en el proyecto.
Apoyo institucional
A la espera de que De la Torre alcance estos necesarios acuerdos con entidades privadas, sí cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial, que, en el esquema diseñado por el Ayuntamiento, aportarán 25 y 10 millones, respectivamente. A estos hay que agregar otros 20 millones municipales.
El asunto de la financiación es clave para desbloquear definitivamente uno de los grandes proyectos pendientes en la ciudad. Uno de los grandes avances logrados a finales del pasado año es el relacionado con los terrenos portuarios.
El acuerdo alcanzado con la Autoridad Portuaria supuso el desembolso de poco más de 9 millones de euros a cambio de la propiedad de los 30.405 metros cuadrados que pide la pastilla de la explanada de la San Andrés.
El futuro Auditorio, cuyo diseño fue actualizado meses atrás, estaría conformado por cinco piezas separadas y con tipologías estructurales distintas.
Dependiendo de la configuración de la Sala Principal, ya sea para ópera o para usos como auditorio, las butacas oscilan entre 1.622 a 1.905. Asimismo, la Sala de Música de Cámara tiene una variable configuración de las 465 butacas de ocupación máxima a las 75 butacas de ocupación mínima.