El fiasco del Mundial 2030 en Málaga deja 317.000 euros en estudios sin futuro claro

El fiasco protagonizado por el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía con la renuncia al Mundial de Fútbol 2030 no sólo deja una mancha reputacional y de imagen incuestionable, sino también un gasto considerable en estudios previos e informes cuya utilidad futura queda en duda.

Aunque el cierre en falso de la candidatura de la capital de la Costa del Sol se ha producido antes de activar el grueso de la operación, tasado en unos 257 millones de euros, en los dos años transcurridos desde que se puso sobre la mesa la intención de la ciudad de ser sede del evento deportivo, son varios los trabajos técnicos financiados con el dinero público.

Los datos manejados por el concejal del PSOE Mariano Ruiz Araújo, que toma como base la información oficial manejada por el propio Consistorio, elevan a casi 317.000 euros el gasto realizado en documentos que, ahora, quedan en aguas de borrajas.

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De todos ellos, el de mayor enjundia económica es el contratado el pasado mes de febrero a CBRE Real Estate para analizar el potencial de desarrollo y alternativas de explotación del estadio de la ansiada Nueva Rosaleda e instalaciones complementarias.

El trabajo, valorado en casi 140.000 euros, era clave en la apuesta del alcalde, Francisco de la Torre, por impulsar una nueva centralidad urbana aprovechando la ampliación del estadio de fútbol. Y ello con la vista puesta en completar la actividad propia del campo con usos hotelero, comercial y organización de eventos los 365 días del año.

Esta misma compañía recibió el encargo por 112.000 euros mediante adjudicación directa para la redacción del pliego de prescripciones técnicas del proyecto y obra de La Rosaleda. Una labor que pierde todo el sentido al cerrarse la puerta del mundial.

El camino mundialista de Málaga arrancó a principios de 2023, cuando el veterano regidor, a pocas semanas de las elecciones municipales, presentó en sociedad su propuesta para ampliar el estadio del Málaga C. F.

El estudio inicial llevaba la firma del estudio de arquitectura Morph, empresa que, según el listado de contratos, ha asumido dos asistencias técnicas por valor de 14.278 euros cada una de ellas.

Hay además, otros trabajos que debían sentar las bases del desarrollo de los trabajos de ejecución del complejo deportivo, que iba a tener capacidad para 45.000 asientos.

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Uno de ellos fue adjudicado a TPF Getinsa Euroestudios, por 60.006 euros, para redactar el estudio geotécnico de La Rosaleda y su entorno. Una tarea semejante, pero del Estadio de Atletismo, fue encomendada por casi 15.000 euros a Enticontrol para analizar la situación geotécnica de las instalaciones.

HCP Arquitectos y Urbanistas fue contratado por 14.500 euros para dar forma al estudio de detalle del estadio de La Rosaleda, documento que fue aprobado inicialmente hace varias semanas y que es esencial en la apuesta por el nuevo estadio.

También pensando en la operación de transformación del estadio de Martiricos, el Ayuntamiento adjudicó la redacción de un estudio topográfico a Andaluza de Modelado e Ingeniería por 9.500 euros y un estudio de movilidad en la zona a Tema Ingeniería por 11.000 euros.

Asimismo, se encargó un informe de caracterización estructural de La Rosaleda a Fhecor Ingenieros Consultores por 12.400 euros. Otra de las contrataciones formalizadas ha tenido a J&A Garrigues, con el objetivo de buscar asesoramiento en la financiación de la obra.