El puente entre Finlandia y la Málaga tecnológica está en el metaverso: así es la 'startup' BusinessXR

Cuando el finlandés Olli Lipsanen aterrizó en Málaga tras una larga carrera en gigantes como Oracle, IBM y Microsoft, no lo hizo solo en busca de sol: llegó con una idea clara. Desde el Polo Digital, este veterano del software finlandés lidera BusinessXR, un emprendimiento que usa la realidad extendida (XR) para tender puentes entre empresas europeas, impulsar el crecimiento de otras compañías y transformar conocimiento técnico en experiencias inmersivas con impacto real.

“BusinessXR nace de la necesidad de conectar el conocimiento industrial con el potencial de las tecnologías inmersivas”, lo define Lipsanen en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga. Para él, el punto de inflexión llegó mientras residía en Nueva Zelanda. Allí, aislado durante la pandemia, se topó con unas gafas de realidad virtual HoloLens: “Me enamoré del potencial de la realidad extendida. Organizaba desayunos para que la gente entendiera por qué esta tecnología es relevante para sus negocios”, señala.

Tras regresar a Finlandia, participó en un programa nacional sobre metaverso industrial y colaboró estrechamente con el Helsinki XR Center. “Vi claramente que había una desconexión entre el conocimiento de los ingenieros sénior y el talento joven en desarrollo”, explica. De esa tensión nació el concepto de BusinessXR, y con él la idea de capturar el conocimiento técnico en simulaciones holográficas: “Si conseguimos convertir ese saber en contenido inmersivo, estamos hablando de un caso de negocio muy potente”, argumenta.

El CEO de BusinessXR, Olli Lipsanen. Cedida

BusinessXR se formalizó en Málaga tras un año de trabajo desde el Polo Digital. “Este sitio me encanta, realmente creo que es un lugar excelente para estar”, dice. Desde aquí ha lanzado iniciativas como el Toastmasters Club en inglés para mejorar las competencias comunicativas de la comunidad local: “Si quieres vender tecnología XR, tienes que hacerlo en inglés. El mundo es tu mercado”, resume.

Pero BusinessXR no es solo un punto de encuentro entre culturas. También ofrece servicios concretos para startups y scaleups, empresas tecnológicas emergentes, a las que ayuda a integrar herramientas tecnológicas que multiplican su capacidad. “Trabajamos con empresas en tres fases: recién nacidas, en proceso de escalado o que ya buscan optimizar operaciones”, detalla.

Su tesis es clara: el escalado requiere método. “Muchas startups saben que necesitan vender, pero no han hecho el ejercicio de modelar ingresos, costes de captación o churn. La diferencia entre saberlo y hacerlo es enorme”, sentencia. Por eso su equipo —10 personas de 9 nacionalidades— también actúa como consultora de expansión internacional: “Si eres una empresa finlandesa que quiere aterrizar en España, te ayudamos a encontrar socios y clientes. Y viceversa”.

El pasado año, Lipsanen fue el principal impulsor del Business XR Summit, conectando polos de innovación de Finlandia y España: “Fue la primera vez que juntamos a universidades, startups y centros tecnológicos de ambos países. Nos dimos cuenta de que había una voluntad real de colaborar”, comparte. La cita derivó en grupos de trabajo y proyectos conjuntos, como aplicaciones de realidad mixta en cultura o urbanismo sostenible, y otras iniciativas alrededor del bienestar finlandés.

“Nuestro lema es construir puentes. Empezamos entre Finlandia y España, pero esto es Europa: cuantos más países sumemos, más fácil será acceder a fondos y lanzar programas de impacto”, sostiene. El próximo objetivo: llevar una delegación española a Slush, el gran evento tecnológico de Helsinki. “Sería genial ver a Málaga bien representada allí", propone a modo de invitación.

Aunque la IA esté hoy en el centro de todas las conversaciones, Lipsanen no pierde el foco: “La realidad extendida sigue teniendo un caso de negocio clarísimo. Y como bien dijo un profesor finlandés en nuestro evento, va a ser la interfaz de usuario para la inteligencia artificial”.

Para este finlandés que se define como “alguien cuya misión es hacer que otros tengan éxito”, Málaga combina sol, talento joven y un potencial aún por internacionalizar. “Aquí todavía se respira un sabor local; pero si de verdad queremos escalar, hay que pensar en global”, sostiene. BusinessXR ya lo está haciendo.