La nueva Rosaleda

La nueva Rosaleda Ayuntamiento de Málaga

Málaga ciudad

El macroproyecto de la Nueva Rosaleda abre la puerta a construir una torre con viviendas y usos comerciales

El Estudio de Detalle precisa que el Estadio Base debe estar terminado en diciembre de 2028 y analiza la apuesta por un mino Bernabéu con césped y techo retráctiles.

Más información: Un pequeño Bernabéu en la Costa del Sol: así es la ambiciosa transformación de La Rosaleda de Málaga

Publicada
Actualizada

La operación urbanística de la Nueva Rosaleda de Málaga alcanza una dimensión pocas veces vista en la capital de la Costa del Sol.

La necesidad de responder a las exigencias marcadas por la FIFA para que albergue partidos del Mundial 2030 obligan a acometer una transformación histórica.

Y todo ello en el marco de una transformación histórica que debe permitir ampliar su capacidad hasta los 45.000 asientos (unos 15.000 más que ahora).

Para alcanzar este objetivo, el viejo estadio debe crecer a lo alto, hasta los 55 metros de altura, y lo ancho, haciendo que sus gradas sobrevuelen sobre el cauce del Guadalmedina y sobre la Avenida de la Palmilla.

Atendiendo a los datos técnicos, el vuelo máximo permitido será de 12,5 metros en la fachada hacia la Avenida de La Palmilla y hacia la Avenida de Luis Buñuel y de 23 metros hacia el río. Incluso, se establece la posibilidad de incrementar estos vuelos en un 10%, si fuera necesario.

La complejidad de la intervención programada, que avanza contrarreloj, queda plasmada en el Estudio de Detalle redactado por el prestigioso estudio HCP.

El análisis del documento permite confirmar la intención de los actuales propietarios del campo (el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación provincial y la Junta de Andalucía) de imaginar un complejo más allá del evento mundialista.

La nueva Rosaleda

La nueva Rosaleda Ayuntamiento de Málaga

Tres escenarios de actuación

En concreto, se llegan a plantear hasta tres escenarios de actuación. El primero y más inmediato, se corresponde con las operaciones a realizar sobre el Estadio Base. La urgencia de ir adelante con esta etapa original queda patente al observar que en el propio documento se indica que "debe estar construida antes de diciembre de 2028".

Este Estadio Base se identifica como "la mínima intervención posible para que el evento transcurra con normalidad", en alusión al Mundial 2030.

"Dicho alcance establece como necesidad el retrazado del viario de la Avenida Palmilla, tapar con pasarelas el río seco Guadalmedina, la reforma y ampliación del estadio La Rosaleda, incluyendo la cubierta y el acondicionamiento de la plaza norte que implica la reubicación del instituto", se expone.

No obstante, en otro punto del estudio se precisa que el centro educativo podrá seguir funcionando con normalidad.

En términos generales, esta intervención se estima en unos 173,3 millones de euros, sin IVA, incluyendo la operación sobre el estadio, el puente plaza sobre el Guadalmedina (17,1 millones), el proceso de digitalización (16 millones)...

Será en etapas posteriores cuando se pueda afrontar el bautizado como Estadio Arena, con el objetivo de "hacer atractivo el equipamiento, así como rentable en su explotación". "Este segundo alcance implica terminar la fachada y la plaza, así como la construcción de la parte de edificación referente a usos alternativos para explotación", se precisa.

A ojos de los redactores, estos usos alternativos son necesarios para reactivar la zona urbana. En este sentido, se maneja la posibilidad de incluir usos hotelero o de oficinas en el fondo sur, con un coste estimado de 11.336.000 euros; un gran espacio de eventos en el fondo norte (10,8 millones), una nueva fachada de lamas (10,3 millones).

Dando una nueva vuelta de tuerca, la aspiración de crear un mini Bernabéu, con césped y cubierta retráctil, se traduce en una inversión de unos 31,5 y 26,7 millones, respectivamente.

Otra vuelta de tuerca

Pero el Estudio de Detalle no se queda en la primera y la segunda fase. Abre la puerta a una "fase tres" a acometer una vez superado el Mundial 2030. En este escenario, señalan la posibilidad de que la plaza norte, donde se localiza el equipamiento educativo, pueda albergar "una edificación en altura".

Un inmueble que recoja una parte de la edificabilidad de residencial público, privado y comercial que se asigna para la gran parcela de La Rosaleda en el actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la ciudad.

En concreto, en la ficha SUNC-R-R.6 _ Rosaleda. Acudiendo al documento concreto, la citada ficha asigna un techo edificable para la construcción de hasta 283 viviendas libres, así como para 121 viviendas de protección oficial y una reserva para uso terciario, comercial y empresarial de 13.300 metros cuadrados.

Hay que recordar que este posible desarrollo inmobiliario quedó condicionado originalmente a la construcción de la Nueva Rosaleda en otro emplazamiento diferente al actual. La apuesta final de las administraciones ha sido la de intervenir sobre la infraestructura vigente.

Detalles de la Nueva Rosaleda de Málaga

Detalles de la Nueva Rosaleda de Málaga

El techo edificable se multiplica por siete

Otro parámetro que constata la envergadura de la actuación a la que se da forma es el crecimiento exponencial que va a tener el techo edificable del nuevo estadio.

Según el anteproyecto elaborado por el estudio Morph, el estadio actual tiene consumida una edificabilidad de 10.212,82 metros cuadrados. La ampliación, se precisa, permitirá alcanzar los 49.895,9 metros cuadrados de techo, “incorporando las superficies necesarias para el desarrollo del evento del Mundial de Fútbol 2030”.

Los autores del Estudio de Detalle van a más, hasta el punto de fijar una edificabilidad máxima de 70.000 metros cuadrados "de forma que se pueda dar cobertura a todo el volumen edificable de la ampliación del estadio". Esto es lo mismo que multiplicar casi por siete lo que ahora existe.