La lucha a contrarreloj de Anastasia, una joven malagueña de 20 años: "Necesita 60.000€ para salvar su vida"

Anastasia tiene 20 años. Como cualquier niña de su edad, tiene todo por vivir. Siempre ha sido una chica muy creativa, valiente y llena de vida, así la define su madre,Carla Mastropaolo. Pero desde hace meses su vida se detuvo. La enfermedad que la acompaña desde que era apenas una bebé ha puesto su existencia en una cuerda floja. 

Su futuro depende de una cirugía urgente y costosa que su familia no puede afrontar sola. Por eso, con el corazón en las manos, su madre pide ayuda a través de la plataforma GoFundMe: "Estamos luchando por su vida. Y necesitamos la solidaridad de todos para darle una segunda oportunidad."

Cuando apenas era una bebé, Anastasia sufrió una grave ingesta de cáusticos, sustancias corrosivas. El accidente le provocó una estenosis esofágica severa, un estrechamiento crítico de su esófago. A pesar de ese inicio complicado, creció como cualquier otra niña. Comía, estudiaba, salía con amigos, disfrutaba de la vida. Su historia, aunque marcada por controles médicos, era la de una joven que no se rindió.

Pero todo cambió drásticamente en noviembre de 2024. Tras casi un año de seguimiento médico en el Hospital Clínico de Málaga, se decidió colocarle una prótesis esofágica biodegradable. El objetivo era evitar las constantes dilataciones a las que debía someterse y mejorar su calidad de vida. Pero la operación, que de inicio era algo muy sencillo, acabó teniendo consecuencias muy negativas para ella.

Una hemorragia interna la mantuvo hospitalizada durante diez días tras la intervención. Desde entonces, Anastasia ha tenido que someterse a dolorosas dilataciones esofágicas cada dos semanas y los médicos son claros: cada nueva intervención aumenta peligrosamente el riesgo de perforación del esófago, lo que pone su vida en peligro.

La situación es crítica. El esófago de Anastasia está tan deteriorado que ya no hay tratamientos paliativos. Y las consultas con varios especialistas son unánimes: la única salida es la esofagectomía con gastroplastia, una compleja cirugía reconstructiva en la que el esófago dañado se reemplaza utilizando tejido del propio estómago.

El doctor Antonio de Lacy, uno de los cirujanos digestivos más reconocidos de Europa, ha aceptado realizar la intervención en la Clínica Quirón de Barcelona. Pero el coste total de la cirugía, hospitalización y seguimiento asciende a 60.000 euros, una cantidad inasumible para la familia.

Mientras tanto, la vida de Anastasia sigue paralizada. No puede comer alimentos sólidos, solo caldos y purés. El dolor, la ansiedad y el miedo al futuro se han instalado en su día a día. Ha tenido que abandonar sus estudios y su entorno social. La enfermedad ha secuestrado su juventud.

El reloj avanza. Y cada nueva dilatación supone un riesgo creciente de perforación fatal. Cada día sin operar es un paso más cerca del abismo. Por eso, la familia ha lanzado esta campaña de recaudación: "Cada pequeña donación nos acerca a salvarla. Y si no puedes aportar económicamente, compartir su historia es igual de valioso. Tu voz puede llegar a quien pueda ayudarnos", dicen.

EL ESPAÑOL de Málaga ha intentado contactar con la familia, pero es tal la gravedad de lo que están viviendo que se ven casi incapaces de poder hablar de ello con la prensa. "Nos aferramos a la esperanza, pero necesitamos ayuda. Cada aportación, cada gesto cuenta. Gracias de corazón a todos los que están haciendo posible que sigamos luchando", zanjan en esa petición llena de esperanza en la que ya han recaudado más de 32.000 euros. Están en el ecuador de la cifra que necesitan.

El granito de arena de todos es importante para que Anastasia pueda volver a salir con sus amigos, salga de las cuatro paredes que la rodean en el hospital y disfrute de la vida que no está pudiendo devorar en estos momentos.