
Sabino, el empresario de La Luz.
Un empresario de Málaga fio las compras a sus clientes durante el apagón: "Confío en la buena fe de las personas"
Ante la falta de efectivo, Sabino Ginés decidió que los que lo necesitaran podían llevarse lo que necesitaran de sus tiendas, ubicadas en la zona oeste de Málaga.
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Hablar del empresario Sabino Ginés en barrios como La Luz o San Andrés es sinónimo de que todos los vecinos se deshagan en buenas palabras sobre él. Este cuevacho, así se llama a los nacidos en Cuevas de San Marcos, llegó hace ya treinta años a la zona oeste de Málaga capital como comercial de Campofrío y El Pozo, pero ahora se ha convertido en todo un referente de los negocios locales: regenta cinco que han sido claves durante el apagón para decenas de vecinos.
Entre ellos, el Komo Komo de la avenida de Bonaire o el supermercado Covirán de San Andrés, así como la tienda Sabi en Isaac Peral. En todos ellos, donde vende productos de primera necesidad, Ginés no dudó en fiar la compra a varios vecinos que no contaban con efectivo y necesitaban comprar algunos productos.
No apuntó qué se llevó cada uno, pero asegura que tampoco le importa demasiado, porque entiende que en ese tipo de situaciones lo importante es "hacer barrio" y el dinero es lo de menos: "Prefiero confiar en la buena fe de las personas. Sinceramente no eran cuentas grandes, de seis a ocho euros. Yo a todos les decía lo mismo: 'En tu fe está venir a pagar lo que queda pendiente'".
Lo que más vendió durante el día fueron botellas de agua, papel higiénico y toallitas. De hecho, minutos después del apagón se quedó prácticamente sin agua, pero agradece el buen hacer de su proveedor, quien le permitió poder volver a reponer todas las botellas posibles.
Ginés, además de tiendas, regenta el bar del centro social La Raíz, en La Luz, y muestra agradecimiento a cómo se comportó el público que acudió allí en busca de comer algo. "Si no había patatas fritas, porque como es evidente no podíamos usar la freidora, entendían que la guarnición tenía que ser ensalada... Allí maniobramos como pudimos", sostiene.
Para Sabino, la lección que debe aprender el público es que no se puede ir a comprar "solo con tarjeta". "Esta vez, ha pasado esto. No sabemos qué puede ocurrir en el futuro. Pero ojalá sirva para que la gente se acostumbre a ir con efectivo... Nunca se sabe", zanja.
Vecinos de San Andrés han agradecido el gesto del empresario en el grupo de Facebook de la barriada. Francisco López, en concreto, ha señalado su "humanidad y empatía" haciendo que vecinos a los que ni conocía se llevaran su compra. "Un detalle que ni en los grandes almacenes fueron capaces de hacer", dice.
Otro, como Antonio de los Santos, explica en un comentario de Facebook que el supermercado Covirán de Sabino ayudó "en el caos cuando otras grandes superficies no te aceptaban la tarjeta". "Ahora debería tener apoyo con los ciudadanos del barrio, porque en las malas están ahí siempre, los pequeños comercios del barrio. Los grandes supermercados no te dan ni un soplo en el ojo", añade.