El urbanismo y los activos inmobiliarios como una gran fuente de ingresos. El Ayuntamiento de Málaga va a seguir tratando de sacar el máximo rendimiento económico a la gran bolsa de suelo y aprovechamientos generada en las últimas décadas en 2024. Tanto es así que la Gerencia de Urbanismo pretende obtener del orden de 31 millones de euros con la enajenación de parcelas.

Así va a quedar recogido en el presupuesto municipal para el ejercicio próximo, documento que se encuentra en la parte final de redacción y que, previsiblemente, verá la luz en las próximas semanas. La cuantía crece respecto a lo que se previó en las cuentas de 2023, cuando se fijaron enajenaciones por unos 22 millones de euros.

Aunque de lo planteado en la partida de ingresos y la realidad hay un trecho enorme. Dentro de esos 22 millones se incluyeron, por ejemplo, 8 millones procedentes de la venta de la parcela para hotel u oficinas de Torre del Río, así como 10,9 millones de euros de la venta de las torres de Repsol.

La realidad, como es comprobable, es que ninguna de esas cantidades han sido ingresadas en las arcas municipales. Y no se contempla que eso vaya a ocurrir el mes que resta para que acabe el ejercicio.

De hecho, la enajenación de la parcela de Torre del Río es objeto actualmente de una licitación, activada hace varias semanas después de que el primer intento de encontrar comprador se quedase en tierra de nadie. Esto hace que Urbanismo sí incluya al menos 9 millones de euros de este activo (precio mínimo) en las previsiones económicas de 2024. 

Por el contrario, opta por excluir la operación de Repsol en los potenciales ingresos, a la espera de que quede despejado el calendario de pagos con el potencial adjudicatario de los aprovechamientos, la empresa Urbania.

La parcela de Torre del Río es, sin duda, la que major peso tiene en el capítulo de ingresos diseñado por el Consistorio para el año 2024. Pero no es el único. Tomando en consideración los planes municipales, a lo largo del año que viene serán publicadas varias subastas de terrenos. Algunas de ellas de especial relevancia, como la de 14 pastillas en una de las urbanizaciones de mayor valor económico de la ciudad: Colinas del Limonar.

Según la información oficial, las parcelas suman una superficie de 10.902 metros cuadrados, con un techo edificable de 3.270,91 metros. Se da la circunstancia de que la tipología residencial permitida es unifamiliar, con lo que en cada solar se autoriza la ejecución de una vivienda. Dada la particularidad del sector donde se enclavan, es de prever una amplia concurrencia y el pago de cantidades muy elevadas. Sirva de referencia que hay unidades unifamiliares en venta por encima de los 1,5 millones de euros.

En materia residencial, Urbanismo incluye otras parcelas importantes: 

• San Lucas: Tres solares con una superficie de 1.396,32 metros y capacidad para 76 viviendas (plurifamiliar).

• El Cañaveral: 3.025,80 metros de suelo y 2.317,27 metros de techo para 22 viviendas.

• Granja Suárez: 3.601 metros de suelo y 1.826 metros de techo para 15 viviendas.

• La Manía: 1.233 metros de suelo y 1.391 metros de techo para 7 viviendas unifamiliares.

• Benito Beni: 98,72 metros de suelo y un techo de 173,9 metros para 2 viviendas.

A todos estos desarrollos residenciales se suma la intención de poner en el mercado una superficie de uso comercial en el polígono industrial Guadalhorce. En concreto, se trata de una parcela de 7.166 metros de suelo, con un techo edificable de 10.749 metros, situada en la calle César Vallejo.