Imagen del antiguo edificio de Correos, en Málaga, y del edificio de Hacienda.

Imagen del antiguo edificio de Correos, en Málaga, y del edificio de Hacienda. S. S.

Málaga ciudad

El magnate israelí dueño de Correos, en Málaga, abre la puerta a alquilarlo para sacarle rendimiento

El grupo propietario admite, no obstante, que sigue trabajando en el cambio de uso del edificio para que tenga uso hotelero.  

6 agosto, 2022 05:00
Málaga

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Giro importante en el futuro del antiguo edificio de Correos. Su actual propietario, un promotor israelí que se hizo con el inmueble tras desembolsar 23 millones de euros, se abre a escuchar propuestas de grupos interesados en su arrendamiento siempre y cuando se den unas condiciones mínimas de rentabilidad.

Así lo ha confirmado el representante de la sociedad Nitsba Spain, Francisco Ruiz, quien admite incluso la existencia en los últimos meses de una firma interesada en alquilar el inmueble para un equipamiento hospitalario. Un ofrecimiento que, según precisa, ha sido descartado de inicio por no reunir las exigencias necesarias.

"La propiedad quiere hacer un proyecto de explotación y si hay una propuesta de arrendamiento del edificio como está, lo estudiamos, no lo descartamos, porque lo que se busca es un rendimiento", explica Ruiz, quien es claro al insistir en que la posibilidad de variar el camino trazado para su conversión en hotel sólo se hará "si merece la pena la propuesta". 

Hay que recordar que cualquier oferta de arrendamiento sobre esta construcción está limitada por su actual uso urbanístico, que es el de equipamiento. Esta circunstancia acota de manera clara los posibles desarrollos futuros. Si bien no tienen cabida un hotel, un centro comercial o la construcción de viviendas, sí lo tienen un hospital, una residencia de mayores o un centro educativo, por ejemplo.

El planteamiento que ahora verbaliza la propiedad de Correos, que se hizo con el edificio en subasta hace ahora unos dos años y medio, supone una novedad importante en la hoja de ruta en la que se viene trabajando junto al Ayuntamiento de la capital desde hace meses. La misma busca propiciar una innovación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para hacer posible la construcción de un hotel de 5 estrellas.

Éste, asegura Ruiz, sigue siendo el plan de Nistba, sin que ello impida hacer oídos a posibles intereses de terceros mientras se avanza o no el cambio de uso de Correos, tarea que se está demostrando de una gran complejidad. 

De hecho, el trámite administrativo necesario se encuentra estancado, sin que por el momento haya sido presentada la petición oficial para impulsar la necesaria innovación urbanística. Este extremo ha sido confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien admite que esta misma semana ha mantenido un encuentro con el representante de la propiedad del edificio. 

La paralización que afecta al proyecto se produce después de que el pasado mes de abril, el grupo israelí informase del acuerdo de compra de dos parcelas de uso hotelero y residencial, localizadas en la zona este y en el entorno de Carlos Haya, para compensar a la ciudad por el cambio de uso de Correos. 

Se trata de una medida esencial e indispensable para completar el proceso. Por eso se consideró que con ese movimiento, la propiedad daba un paso clave para desbloquear el futuro del edificio. Sin embargo, la realidad es que siguen pasando las semanas y Nitsba sigue sin presentar la necesaria innovación del planeamiento.

Ruiz ha confirmado que por el momento no existe una fecha concreta para hacerlo, estando pendiente, además, de seleccionar al estudio de arquitectura al que se encargará la redacción de la modificación urbanística. En cualquier caso, pone en valor que desde la Gerencia de Urbanismo se hayan aceptado los terrenos en los que se quiere realizar la compensación.

12 años sin uso

A la espera de lo que ocurra finalmente con los nuevos proyectos sobre la mesa, la realidad es que pasan ya 12 años desde que Correos fuese cerrado. Fue a mediados de 2010 cuando el organismo estatal lo abandonó tras treinta años de explotación como espacio público.

Los problemas de conservación detectados obligaron a la Administración estatal a activar un proyecto de rehabilitación que llegó a ser licitado por unos 10 millones de euros. Pero nunca se ejecutó. Lejos de continuar con su mantenimiento, el Gobierno, en aquel entonces con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, lo incluyó como parte del pago a la Junta de la conocida como deuda histórica. Le puso un precio elevado: 30 millones.

La Junta, ya con el cogobierno del Partido Popular y Ciudadanos al frente, activó su subasta a finales de 2019. La operación fue exitosa. Nitsba Spain lo compró por 23,5 millones de euros. Lo que inicialmente pidió la Administración regional eran 16,8 millones.