Restos del enterramiento fenicio localizado en un aparcamiento de Málaga.

Restos del enterramiento fenicio localizado en un aparcamiento de Málaga.

Málaga ciudad

Málaga quiere poner en valor el enterramiento fenicio abandonado en el aparcamiento de la Alcazaba

La Gerencia de Urbanismo de la capital pide a Smassa que adopte medidas para garantizar la conservación del hipogeo, que data de casi 600 años antes de Cristo.

26 enero, 2022 05:30
Málaga

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El Ayuntamiento de Málaga abre una puerta para lograr rescatar del olvido el enterramiento fenicio que data de casi 600 años antes de Cristo y que permanece abandonado y sin medidas de protección desde hace casi dos décadas en el interior de un aparcamiento municipal de Málaga. 

Apenas días después de que EL ESPAÑOL de Málaga denunciase las pésimas condiciones en las que se encuentra este hipogeo fenicio, que fue seriamente dañado durante los trabajos de construcción del parking de la Alcazaba, la Gerencia de Urbanismo toma cartas en el asunto. De hecho, este hallazgo forma parte de la nueva ruta de restos arqueológicos creada por el organismo municipal, que cuenta con un total de 35 puntos de interés.

En la hoja de ruta ya trazada, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, explica los pasos que se han empezado a dar. El primero de ellos consiste en la remisión de una medida cautelar a la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), como concesionaria del parking, para que adopte las medidas necesarias para mejorar las condiciones de protección del bien.

Hay que recordar que el enterramiento, que estaba compuesto por cuatro tumbas, se encuentra situado en la tercera planta bajo tierra del edificio. El hipogeo se encuentra delimitada apenas por una valla de obra convencional.

Uno de los esqueletos encontrados en el hipogeo del aparcamiento de la Alcazaba.

Uno de los esqueletos encontrados en el hipogeo del aparcamiento de la Alcazaba.

En este sentido, según el edil, en la petición realizada por Urbanismo se alude, por ejemplo, a la instalación de un punto de iluminación, de un panel informativo de lo que allí se puede observar y de intervenir para evitar que el agua filtrada siga cayendo sobre los restos.

Pero en su reclamación, que ha de ser remitida a su vez a la Delegación de Cultura para que dé su visto bueno a la misma, se va a más. López ha apuntado que también se le reclama a Smassa, una empresa en la que el Ayuntamiento tiene el 51% de la participación, que ponga en marcha un plan de puesta en valor del hallazgo.

Sobre ello, se recuerda en el escrito la existencia de una propuesta de intervención ya redactada que data del año 2016. No obstante, se le plantea a la entidad la posibilidad de poner sobre la mesa una solución alternativa que, en todo caso, permita valorar adecuadamente lo encontrado.

De la importancia de este hallazgo deja constancia Alejandro Pérez-Malumbres Landa, quien fuera director de la intervención realizada sobre este yacimiento. "Es una tumba más conocida en el ámbito de la investigación del mundo fenicio que en Málaga, porque está olvidada, en la planta de residentes, en una esquina, sin iluminación, sin un vallado adecuado; son unas condiciones lamentables", denunciaba días atrás.

Este especialista subrayaba que fue un descubrimiento inesperado tanto por la ubicación como por la profundidad. "La propia arquitectura era una cámara enterrada pero tenía por encima varios metros de arcilla", recuerda. Lo que ahora se mantiene es una parte de lo que realmente había. 

Y dentro de ella se cree que estaban varios miembros de una misma familia. "Debían ser personajes muy importantes de la Malaka fenicia del siglo VI, aunque el último puede ser del final del V o principios del IV por el ajuar; cada uno de ellos tenía pendientes de oro, tanto los masculinos como las mujeres", enfatiza. 

La información incluida en la web municipal destaca la existencia de cinco pendientes de oro, restos de cerámicas griegas e ibéricas y restos de banquetes u ofrendas alimenticias rituales. De las cuatro tumbas sólo se conserva la número 4, que es la que presentaba la cota más baja y la que presentaba un mejor estado de conservación.