Una imagen del lugar de los hechos.
Así era Pepe, el hombre presuntamente asesinado por su hijo en Vélez-Málaga: abuelo, futbolero y emprendedor
El supuesto parricida, de 45 años, tenía graves problemas con las drogas y habría matado a su padre tras esperarlo en su casa y comenzar una discusión. El hombre presentaba un importante golpe en la nuca.
Más información: Un hombre mata a golpes a su padre en Vélez-Málaga (Málaga)
"Aquellos que aman la soledad, son aquellos que han pagado caro la compañía". Esa frase reza en la última publicación en Facebook de Pepe, apenas unas horas antes de morir a manos, presuntamente, de su propio hijo, el mayor de los dos que tenía. El detenido, de 45 años, le esperó junto a la vivienda donde residía, en la urbanización Caleta del Sol de Vélez, y comenzó a golpearle hasta su muerte.
La autopsia determinará la causa de la muerte. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:15 horas de este viernes después de que el jueves ambos tuvieran una acalorada discusión. No se halló ningún arma en el lugar, y se investiga si la víctima falleció a causa de los puñetazos que le propinó su hijo. Este utilizó un objeto contundente para golpearlo, o si, durante un forcejeo, Pepe cayó al suelo y se golpeó la nuca, ya que presentaba una lesión considerable en esa zona.
Desde hace muy pocos meses, ambos vivían juntos en la misma casa. La exmujer de Pepe y madre del presunto asesino ya lo echó en su día de su casa después de que tuviera un episodio violento con ella hace medio año. Le metió una paliza, la mujer lo denunció y el juez dictó una orden de alejamiento que impedía a su hijo acercarse a ella. Ahora ha matado a Pepe, su exmarido, con el que guardaba una buena relación.
Al parecer, el jueves habían discutido, probablemente, señalan fuentes consultadas, porque su hijo le estaba pidiendo dinero para drogas. Tenía una grave adicción que venía de décadas atrás.
En la zona de la Caleta de Vélez no se habla de otra cosa. Pepe siempre fue muy conocido en la zona por su presencia en la hostelería. Regentó durante años el bar La Pescadería, donde el mar era el gran protagonista. Cuando se jubiló, lo dejó en manos de su hijo pequeño, quien lo sigue dirigiendo con ayuda de su madre. Este sábado la persiana amanecía cerrada por defunción.
Pepe venía de una familia de pescadores. Los más mayores del lugar conocen a los suyos como "los Vivillo", porque el mote del padre de Pepe era 'el Vivillo'. En el puerto de Caleta lo conocía todo el mundo. Su hermano mayor, ya fallecido, también tenía una pescadería tanto en el mercado municipal como ahora la tienen sus hijos y nietos por el pueblo.
La vivienda donde vivía Pepe.
Durante años también se dedicó a la fontanería. A lo largo de su vida ha tenido diversos negocios. Unos han salido mejor que otros, señalan las fuentes consultadas. En los años setenta acudió a Arabia Saudí con un promotor inmobiliario alemán a trabajar allí como fontanero; en los 90 tuvo un bar por Torrox Costa que más tarde cerró, al igual que otro en Málaga capital, por la zona del puente de la Aurora y llegó a tener una inmobiliaria en el pueblo que clausuró hacia 2006 aproximadamente con la crisis del ladrillo.
Siempre fue muy futbolero. Siempre fue del Barcelona y, poco a poco, cada vez se iba apegando más al Málaga C.F. Su hijo llegó a regentar una tienda del club en la avenida de Andalucía de Torre del Mar incluso. A menudo se le veía también en el estadio municipal Juan Azuaga de Torre del Mar viendo a la UD Torre del Mar. La Escuela de Fútbol de Torre del Mar ha dado el pésame a la familia ya que el pequeño de los hermanos forma parte de la directiva.
En sus últimos años de vida, disfrutaba de los partidos de los blanquiazules, pero sobre todo de la pesca. Compartía en sus redes sus "ratos" en el mar con los amigos, adjuntando imágenes de todo lo que lograban con sus anzuelos.
También disfrutaba de sus nietos, que le adoraban. Si bien, a sus 70 años ha sido su hijo quien ha acabado apagando su vida para siempre. Sabiendo su trágico final, duele leer otra de las frases que compartió en redes en sus últimos días de vida: "Jamás traiciones a quien en algún momento te abrió las puertas de su casa y te sentó en la mesa con su familia. Tener diferencias es una cosa y ser traidor, es otra".