Conseguir certificaciones en sostenibilidad nunca fue tan fácil: la 'startup' malagueña Kit ESG lo resuelve con IA

Emilia Villanueva estaba en el techo del mundo, el Himalaya, cuando se dio cuenta de que ningún rincón del globo se escapa de las certificaciones: "¡Incluso haciendo el Annapurna, me encontré con una ISO!", recuerda esta emprendedora. Ya prácticamente en todo el mundo se debe cumplir con una serie de requisitos en aspectos como la sostenibilidad para poner en marcha productos y servicios, y es por ello que ella ha creado Kit ESG.

"Somos la forma más fácil de gestionar toda la parte de certificaciones y sostenibilidad de una compañía, independientemente de su tamaño o si está empezando o lleva mucho trabajado", asegura la CEO de Kit ESG, Emilia Villanueva, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

El panorama actual coloca a muchas empresas en una situación complicada: saben que deben implementar medidas de sostenibilidad, pero desconocen cómo hacerlo. "Muchas veces las empresas no saben por dónde empezar. Saben que deben hacerlo, pero no cómo", apunta Villanueva.

Esta realidad se ha intensificado a medida que grandes corporaciones como Mercadona exigen a sus proveedores datos específicos sobre sostenibilidad, y mientras la Unión Europea aumenta sus requerimientos normativos en la materia. En este contexto, Kit ESG emerge como una herramienta que nivela el campo de juego.

"Creo que en Europa necesitamos hacer empresas muy competentes. La competencia nace de dar recursos y facilitar la tecnología a empresas más pequeñas", enfatiza la CEO de Kit ESG: "Me gusta mucho la sostenibilidad, y he visto cómo la UE está pidiendo cada vez más datos. Para ello, hay que democratizar la tecnología, hacerla fácil para que las empresas sepan cómo empezar".

Uno de los aspectos más innovadores de Kit ESG es su aplicación de la inteligencia artificial para optimizar la sostenibilidad empresarial. "La IA analiza todos los datos de la plataforma y propone recomendaciones para mejorar la huella de carbono u optimizar tu consumo", explica Villanueva.

La plataforma facilita el cálculo de la huella de carbono de manera intuitiva. "Añadiendo consumo, facturas de luz, combustibles, refrigerantes... te permite calcular la huella de carbono de forma muy fácil", comenta la emprendedora. Además, el sistema también permite medir el impacto de la compañía en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), identificando qué acciones está llevando a cabo la empresa y en qué objetivos está contribuyendo.

La idea de crear una plataforma así viene de las propias experiencias del equipo fundador, que proviene de grandes compañías tecnológicas internacionales. "Conocíamos cómo usar esta tecnología para empresas mucho más pequeñas aplicado al reto que tenemos actualmente de sostenibilidad y certificaciones", indica la CEO.

"Trabajamos mucho con empresas consultoras de sostenibilidad y certificaciones, les ayudamos a digitalizarse", explica Villanueva, que resalta el enfoque colaborativo. "Sin esas consultoras, solo somos tecnología. Las consultoras nos dan conocimiento y al mismo tiempo ayudan a sus clientes".

Actualmente, la plataforma está centrada en el sector hotelero, aunque ya tienen planes de expansión hacia el sector agrícola, "que tiene muchísimas certificaciones y requisitos de la UE". También trabajan con ayuntamientos, que igualmente deben cumplir con numerosas certificaciones.

Kit ESG no solo simplifica el cumplimiento normativo, sino que también abre puertas a nuevas oportunidades de negocio. "Las certificaciones ayudan a conseguir más puntos en subvenciones, más ayudas de la Unión Europea", destaca Villanueva. La plataforma incluso permite visualizar las subvenciones disponibles para cualquier tipo de proyecto relacionado con la sostenibilidad y el grado de cumplimiento de la empresa.

Kit ESG nació en Málaga por las raíces del equipo y su visión es global desde el principio: no descartan, de hecho, la posibilidad de abrir una ronda de inversión en el futuro. "Este es un producto súper escalable que puede funcionar a nivel europeo y mundial. Todos los países tienen certificaciones", señala Villanueva, recordando la anécdota del Annapurna.

"Hay que facilitar plataformas para democratizar la tecnología, hacerla accesible para que las empresas no necesiten muchos recursos ni conocimientos para introducirse en la sostenibilidad", concluye la CEO.