Una infografía de cómo se vería el planeta desde dentro de la cápsula de Halo Space.

Una infografía de cómo se vería el planeta desde dentro de la cápsula de Halo Space. Halo Space

Tecnología

Todas las claves y precios para ser turista espacial: la empresa española Halo lo ofrecerá en 2025

Expertos subrayan en el congreso Sutus que el sector está en auge y es necesario disponer de mayor tecnología, más formación y primar la seguridad para consolidarlo. 

27 septiembre, 2023 03:40

Si usted es de esas personas a las que le encantan las películas de naves, viajes espaciales y visitas a otros planetas debe saber que, aunque a ritmo lento, se pueden ir convirtiendo en realidad en los próximos años. Y no solo podrán acceder a ellos personas multimillonarias sino que la idea es democratizarlo, que puedan participar más personas, aunque seguirá costando una cantidad importante de dinero. 

La complejidad y el precio de ser turista espacial es directamente proporcional a la distancia. Si se quiere ir a Marte o a la Luna habrá que esperar, como mínimo, hasta la próxima década. Pero si lo que quiere es llegar a la órbita terrestre y disfrutar de las vistas lo podrá hacer en apenas dos años. Y una de las empresas que lo está promoviendo en el mundo es la española Halo Space. 

Su CEO y fundador, Carlos Mira, ha trazado la hoja de ruta de la compañía en la cuarta edición del congreso Sutus, organizado por Les Roches en Marbella y que cuenta con más de 40 ponentes nacionales e internacionales de prestigio.

Con un gran carácter didáctico, Mira ha explicado los tres tipos de viajes espaciales que se podrán hacer. Uno es el orbital, es decir, aquel en el que se alcanzan más de 300 kilómetros de altitud, es necesario viajar en cohete, no hay gravedad y la duración del viaje oscila entre las 5 horas y los 5 días, dependiendo de si se queda en órbita o  en estaciones espaciales. El CEO de Halo cree que habrá que esperar entre 15 y 20 años para que esté en fase comercial y el precio del viaje puede costar entre 5 y 10 millones de euros. 

En segundo lugar están los viajes suborbitales o parabólicos, en los que se asciende a una altura de entre 80 y 120 kilómetros en un cohete o en un avión con una duración por trayecto de entre 15 y 25 minutos. El efecto de gravedad cero se produciría durante unos cinco minutos y podrán comprarse billetes de forma más o menos sencilla dentro de 10 ó 15 años. Eso sí, el tique saldrá por entre 250.000 y 500.000 euros. 

Y en tercer lugar están los vuelos llamados Near Space, aquellos en los que se alcanza una altura de entre 25 y 40 kilómetros. La tecnología para ascender sería la de un globo, el viaje duraría entre 4 y 8 horas y el precio oscilaría entre los 50.000 y los 150.000 euros por pasajero. 

Infografía del globo y la cápsula de Halo Space.

Infografía del globo y la cápsula de Halo Space. Halo Space

En esta tercera liga, en la que se pueden contemplar las vistas de la Tierra situándose al borde de la atmósfera, está jugando la empresa española Halo, así como las estadounidenses World View o Space Perspective. Mira señala que para 2025 ya podrán tenerlo en el mercado. De hecho, ya están haciendo vuelos de prueba. El primero fue en diciembre de 2022 en Hyderabad (India) y precisamente ahora está haciendo otros en el lago seco de Cuddeback (California, EEUU). "Ha ido perfecto", ha señalado Mira, quien ha detallado que en 2024 harán más vuelos de prueba y esperan conseguir la certificación en 2025 para empezar a operar. En verano de 2024, como muestra, se grabarán las vistas para hacer experiencias inmersivas. 

Carlos Mira, CEO de Halo Space, en su intervención en Sutus en Marbella.

Carlos Mira, CEO de Halo Space, en su intervención en Sutus en Marbella.

Cuando un turista paga ese dinero por subirse a una cápsula para ver el planeta desde 40 kilómetros de altura durante solo unas horas hay que asegurarse de que lo va a ver bien, es decir, que no habrá nubes o que se podrá viajar sin riesgo. "Estamos considerando tener 4 bases para lanzar el globo y la cápsula desde Estados Unidos, Australia, Arabia Saudí y España, estamos haciendo muchas simulaciones y analizando los datos de viento diarios de los últimos cinco años", expone el CEO de Halo, quien apunta que el objetivo de su empresa es alcanzar los 10.000 pasajeros a finales de la década. 

Un hotel en el espacio

Se podrá viajar al espacio. Es cuestión de tiempo y dinero. Y podrá haber hasta hoteles, al margen de las estaciones espaciales actuales. Este es el sueño de Tim Alatorre, arquitecto y director de Operaciones de la empresa Above Space, quien ha comentado en Sutus que "actualmente estamos trabajando con la NASA para comprobar todos los aspectos de la supervivencia humana en condiciones de baja gravedad o microgravedad".

Tim Alatorre, co fundador de Above Space, en su ponencia sobre hoteles en el espacio.

Tim Alatorre, co fundador de Above Space, en su ponencia sobre hoteles en el espacio.

Alatorre confía en poder crear un primer prototipo a mediados de 2024 y que pueda ser un hotel en toda regla, con gimnasio, restaurante... Hay que reconocer que cenar viendo el planeta desde la altura debe ser una sensación increíble. Este primer hotel tendría capacidad para unas 28 personas, aunque el reto es que pudiera albergar hasta 300 personas. 

"Para que podamos ir todos al espacio es necesario que haya voluntad de las empresas privadas y una tecnología escalable", indica Alatorre, quien añade que lógicamente hay que tener un transporte que te lleve y "la certeza de que se va a poder volver a casa tras el viaje"

Un sector con un gran futuro, pero se necesita gente formada

En la última década se han lanzado al espacio 466 satélites. En los próximos años se enviarán cerca de 2.000 con una inversión de más de 242.000 millones de dólares y con China y Estados Unidos como países con mayor presencia. "La cuota de mercado espacial no para de crecer", ha explicado Pascale Ehrenfreund, presidenta de la Universidad Internacional del Espacio.

Esta universidad tiene 5.600 alumnos de 112 países. Pero son pocos con lo que se avecina en el sector espacial. "En los próximos años serán necesarios 300.000 expertos, hacen falta analistas de datos, abogados especializados en regulación espacial, científicos, desarrolladores de software, personas dedicadas al diseño de vehículos espaciales, a la inteligencia artificial...", apunta Ehrenfreund, quien cree que hay potenciar la formación Stem en los niños y niñas para el desarollo de la ciencia. 

La base es la tecnología. Sin ella no se podrá viajar a ningún sitio, ni hacer hoteles ni nada. Y, además, tiene que ser infalible, sin margen de error porque un error puede ser mortal. "La diferencia entre la vida y la muerte es la tecnología, por eso posponemos muchas veces lanzamientos hasta que no se esté completamente seguro de que funcionan. El espacio es un entorno extremo para la vida humana y tiene que haber pruebas tecnológicas muy rigurosas", ha afirmado Sam Scimemi, experto en el desarrollo de misiones de la NASA. "La experiencia humana cambiará cuando estemos en un planeta desconocido y la tecnología sea lo único que pueda llevarnos de vuelta a casa", resaltó. 

Fotografía de familia de participantes y autoridades en el Congreso Sutus.

Fotografía de familia de participantes y autoridades en el Congreso Sutus.

Hay un ejemplo claro. Se quiere ir a Marte e incluso crear el habitat necesario para poder vivir allí. No obstante, su atmósfera no tiene nada que ver con la del Planeta Tierra, no se puede respirar y hay temperaturas de hasta 80 grados bajo cero.

La nueva agencia espacial española

Eva Villaver es la directora de Espacio de la nueva Agencia Espacial Española, que empezó a operar en abril de este año con sede en Sevilla. Ha participado en Sutus y ha hecho hincapié en el desarrollo de proyectos pioneros como Melissa, en el que está implicado la Universidad Autónoma de Barcelona, y cuyo objetivo es construir hábitats autónomos en el espacio, que permitan a los astronautas abastecerse de aire fresco, agua y alimentos.

Villaver, como anteriormente Pascale Ehrenfreund, resaltó que "en el sector espacial va a haber mucho dinero, es necesaria mucha formación y queremos que España sea líder". Solo en España, este segmento facturó 1.000 millones de euros en 2021 y seguirá creciendo. 

La Agencia Espacial Española no va a desarrollar tecnología, sino que se dedicará a la realización de informes, unir a la industria, trasladar las bondades del sector espacial a la sociedad y, en general, ser una agencia de gestión y representación internacional con el resto de agencias espaciales mundiales, con las que ya se venía colaborando -España trabaja con la NASA desde los años 60 del pasado siglo- pero ahora de una forma más organizada.

Sutus se hará el año que viene en Málaga y en Suiza

El congreso Sutus sobre turismo espacial y subacuático está organizado por Les Roches y Medina Media y se lleva desarrollando cuatro años, de forma presencial y virtual, en el campus de Les Roches en Marbella. Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches, ha anunciado que a partir del próximo año se hará, además de en Málaga, en Suiza, ya que esta prestigiosa escuela es de origen suizo y allí tiene uno de sus campus. 

En la inauguración del congreso han participado también Yolanda de Aguilar, secretaria general para el Turismo de la Junta de Andalucía; Ana María Mestre, vicepresidenta del Parlamento de Andalucía; Félix Romero, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella; Belén Pérez-Gascón, directora Convention Bureau Luxury Travel & Emerging Markets; Mano Soler, director general Les Roches Marbella; Ricardo Medina, CEO de Medina Media Events; María Medina, general manager de Medina Media Events; y Manuel Cardeña, presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental y ACOSOL, entre otros.