Karl Robb, en una imagen de archivo.

Karl Robb, en una imagen de archivo. Cedida

Tecnología

El hombre que trajo la mayor multinacional tecnológica de Málaga: "No hay alternativa al talento internacional"

El ex vicepresidente de EPAM, Karl Robb, cree en un enfoque global: "Hay miles de personas que querrían venirse, pero necesitan tener donde vivir".

18 septiembre, 2023 05:00

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El británico Karl Robb fue el principal inductor de la llegada a Málaga de la que, según sus cálculos, será muy pronto ya la empresa tecnológica con más empleados en la provincia. Durante catorce años fue el vicepresidente ejecutivo de EPAM, la compañía de software de origen estadounidense que cuenta en la provincia con unos 1300 empleados del total de 1500 que tienen en toda España, y apostó por abrir una oficina en el lugar donde él ya pasaba parte de sus vacaciones desde los años '80: la Costa del Sol. Hace 8 años se retiró oficialmente y reside en Marbella desde 2017, pero sigue formando parte de la junta directiva de la multinacional y atiende a EL ESPAÑOL de Málaga en una entrevista por videollamada en la que muestra una capacidad de análisis punzante.

"La idea de comenzar EPAM en Málaga vino porque pasaba mucho tiempo aquí y conocí a muchos extranjeros. Todos vivían en Marbella, Sotogrande, Mijas... y todos se habían mudado por las mismas razones que yo: buen tiempo, el coste de la vida es bajo, la calidad de la vida es alta, la calidad de la comida es alta, el coste de la comida es baja, el transporte, buenos colegios, buenos hospitales...", enumera Robb: "Conozco a muchos extranjeros que se han mudado aquí buscando un trabajo y quieren hacer cualquier cosa. ¿Por qué? Porque quieren vivir en un lugar cálido donde el coste del café es de un euro cincuenta céntimos"

Desde su perspectiva, esos argumentos que atraen a veraneantes y residentes extranjeros son los que también consiguen hacer aterrizar a ese talento tecnológico: "A cualquier otra persona en el resto del mundo y de Europa le gustaría vivir aquí, y ese fue mi argumento a EPAM de por qué deberían abrir una oficina aquí", explica.

"La Costa del Sol es la mejor alternativa que tienes a San Diego o Miami en Europa"

"Hasta entonces [cuando la compañía apostó por Málaga], todas nuestras oficinas estaban en ciudades con miles de graduados informáticos cada año, como Kiev, Minsk, San Petersburgo o India. ¿Por qué no intentar un enfoque diferente? En vez de ir donde están los programadores, que nunca hay ninguno en paro porque es un trabajo masivamente demandado, pongamos una oficina donde les gustaría estar", reflexiona el que fuera vicepresidente de EPAM.

La apuesta fue un éxito. Hoy cuentan con 54 nacionalidades en una oficina que crece "más rápido que nadie nunca en Málaga" y en la que encuentran perfiles con más experiencia que en la mayoría de otras sedes: "Cuando tienes treinta años, estás casado y tienes hijos; empiezas a valorar la calidad de vida, los colegios, las infraestructuras o los hospitales. Podrías tener un 30 o un 40% más de salario en Estocolmo o Londres; pero allí podrías conseguir menos por ello porque todo cuesta el doble de caro. Ese es básicamente el mayor atributo de la popularidad de Málaga", defiende Robb.

"Vienen aquí por la misma razón por la que gente como yo eligió vivir en Marbella pudiendo vivir en cualquier lugar el mundo. Esta es la mejor alternativa que tienes a San Diego o Miami en Europa", afirma. A raíz del caso de éxito de la Costa del Sol, EPAM también ha apostado por abrir en otros lugares menos tradicionalmente tecnológicos pero atractivos para vivir como Croacia, Grecia o Turquía.

Para Karl Robb, ese aspecto es el principal motor del ecosistema tecnológico de Málaga. "La comunidad tecnológica en Málaga y Marbella es muy pequeña. Hay una universidad en Málaga produciendo un número limitado de graduados informáticos cada año que no pueden sostener una industria", plantea: "Si en EPAM solo reclutásemos de las universidades de Málaga, Sevilla y Granada; no podríamos crecer más que 60 personas al año, y siendo optimista. Una compañía como la nuestra necesita crecer en varios centenares de personas al año".

"¿Cuántos programadores hay de Andalucía? ¿Unos cien al año? Es matemáticamente irrelevante, pero hay cientos de miles de personas en todo el mundo a las que les gustaría mudarse a un lugar mejor"

"Hay un par de millones de programadores graduándose cada año en Bielorrusia, Ucrania, Polonia o Asia. Hay programadores en Suecia, Colombia, Argentina, Brasil, por todo el mundo. ¿Cuántos programadores hay de Andalucía? ¿Unos cien al año? Es matemáticamente irrelevante. Pero hay cientos de miles de personas en todo el mundo a las que les gustaría mudarse a un lugar mejor", asegura el británico.

El resultado es que apenas unos centenares de los trabajos creados por la compañía desde Málaga han ido a parar a empleados españoles; pero también que EPAM no le teme a la competencia de otras multinacionales que aterricen en la Costa del Sol. "Hay buenos programadores en cada país del mundo. No nos vamos a quedar cortos de talento cuando podemos fichar de entre 60 y 70 países", defiende Robb.

"Sí, que la gente venga aquí lo hace más competitivo; pero venimos de trabajar en lugares donde la guerra por el talento es feroz, así que no es nada nuevo para nosotros", expone: "Tienes que cuidar a la gente tras contratarles, mantenerles felices, formarles, darles trabajo interesante. Mucha de nuestra inversión va a recursos humanos y a retener el talento, así que no veo ninguna razón por la que muchas compañías viniendo a Málaga nos lo complique".

De hecho, el propio Karl Robb fue parte de la presentación del Ayuntamiento de Málaga para lograr captar el centro europeo de I+D de Vodafone, para el que EPAM se planteó como cliente de referencia. Y, pese a su puesta en valor del ecosistema internacional, Robb reconoce la importancia de las tecnológicas locales en casos como la apuesta en la ciudad de Google... a la postre, el principal cliente de EPAM.

[El trimestre clave de la Málaga tecnológica: Google y Vodafone, en cuenta atrás para sus nuevos centros]

"Salvo que España empiece a abrir más universidades con más graduados informáticos, tienes que depender del crecimiento internacional. Toda la Costa del Sol se ha construido sobre el crecimiento internacional", manifiesta Robb: "Toda nuestra actividad económica aquí beneficia la balanza comercial, trae dinero. No vendes aceitunas, no vendes carbón, no vendes acero, no excavas el suelo, no estás sacando nada de España: solo estás trayendo el dinero".

El ex vicepresidente de EPAM insiste en su interés también en el talento de la región, pese a las limitaciones cuantitativas: "Queremos crecer a centenares cada año, así que no hay otra alternativa más que atraer talento internacional. Contratamos a cada persona local que podemos, ¡pero es que todos tienen ya su trabajo y no quieren cambiar!". Y subraya la importancia de compañías exportadoras de servicios como "muchos más valiosas que las que se dedican al comercio doméstico" para el crecimiento de la economía española.

"Un valor importante de la presencia de EPAM para las economías de Málaga, Andalucía y España es que el 90% de los ingresos de la compañía aquí son exportados. Esto tiene un gran impacto en la economía española, porque significa que EPAM no está moviendo la actividad económica de un negocio a otro, sino que el 90% de sus ingresos totales hace crecer estas economías", añade:  "Estamos muy contentos aquí y Málaga nos ha ayudado, por eso también es bueno saber lo que nosotros hacemos por España y por Málaga. Es una relación de beneficio mutuo".

Eso sí, Karl Robb pone también algunos deberes a la Costa del Sol. "Lo único malo es la escasez inmobiliaria en Málaga. Ese es el cuello de botella (...) Hay miles de trabajadores a los que le gustaría venir aquí, pero claro está que necesitan tener dónde vivir y oficinas", comenta, tras lo que pide que los edificios de oficinas sean más abiertos para fomentar el trabajo en equipo propio de las tecnológicas y propone que las administraciones públicas cooperen con intensidad para solucionar el problema.

"Si hubiera más espacios de oficinas y muchos más apartamentos, seguro que la industria crecería aún más rápido que ahora; pero, aún así, está creciendo muy rápido, más que cualquier otra industria en Málaga", concluye: "Es la que más crece y la que tiene los salarios más altos". Y él ha jugado su rol en ello.