Vista de Málaga.

Vista de Málaga. Pixabay

Economía

El oasis económico de Málaga sigue vigente: crecerá el doble que Andalucía, EEUU y la zona Euro

El buen comportamiento del turismo, las exportaciones y el peso creciente de la tecnología le llevan a un crecimiento "robusto", según los economistas malagueños.

13 septiembre, 2023 14:39

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Málaga es un oasis dentro de la situación de incertidumbre económica general. Al menos, esa es la conclusión que se extrae de los datos macroeconómicos que el Colegio de Economistas de Málaga ha publicado este miércoles en su barómetro y que indican que el PIB malagueño crecerá en 2023 en torno a un 2,5%, el doble que la media andaluza, la zona euro o Estados Unidos y ocho veces más que las estimaciones realizadas para Reino Unido o doce veces más que para Alemania. Sí se mantiene en sintonía con el aumento del PIB esperado para el conjunto de España. 

¿Por qué Málaga va como un tiro mientras el resto de zonas languidecen? Los economistas malagueños destacan la fortaleza del turismo, que está beneficiando a destinos como la Costa del Sol, el fuerte crecimiento de las exportaciones malagueñas gracias principalmente al sector agroalimentario, y la pujanza de Málaga en materia tecnológica con la captación y creación de empresas tanto en el parque tecnológico como en otros polos de la provincia. "Debemos tener mucha confianza en la provincia de Málaga, estamos exportando muy bien y nos espera un futuro espléndido y diferencial", ha asegurado Antonio Pedraza, vicedecano del Colegio de Economistas de Málaga. 

Pedraza ha subrayado que Málaga ya superó el año pasado la situación precovid, gracias a un alza del 7,7% del PIB en 2022, y ha hecho hincapié en el crecimiento "robusto" de la provincia. Una cifra récord de 715.000 ocupados o más de 130.000 autónomos son otros elementos a tener en cuenta para valorar de forma positiva el comportamiento económico provincial.

Antonio Pedraza y Manuel Méndez de Castro en la presentación del barómetro.

Antonio Pedraza y Manuel Méndez de Castro en la presentación del barómetro.

Los economistas malagueños hacen su barómetro de forma trimestral y el que han presentado hoy es el número 43. Llevan, por tanto, muchos años analizando de forma pormenorizada los registros macroeconómicos y lo hacen, además, desde un punto de vista profesional, sin sesgos políticos. De hecho, fueron los primeros que, en plena crisis del financiera y del ladrillo, auguraron que no se saldría de los números rojos hasta pasados tres o cuatro años, como así ocurrió.  

También hay nubes en el horizonte

Málaga tiene mimbres para mantener ese impulso económico. Pero también hay "nubes" en el horizonte. Una de ellas, la más obvia, es que Málaga vive del turismo y la situación económica en dos de sus principales mercados emisores -Reino Unido y Alemania- no es buena con incrementos del PIB previstos para este año del 0,3 y 0,2% respectivamente. Los turistas en general y los europeos en particular ahorraron durante el confinamiento y en 2022 y 2023 han salido a darlo a todo a destinos turísticos como Málaga, pero eso se puede frenar. 

"Es clave en el turismo diversificar la oferta con congresos, golf, gastronómico, museos, etcetera para alargar la temporada. Esperemos que el turismo de otoño e invierno sea más selectivo y gaste más, pero estamos muy influenciados por los mercados extranjeros como Francia, Alemania y Reino Unido, que están tocados económicamente", ha precisado Pedraza. 

Por otra parte, los economistas creen que el cuarto trimestre del año será malo porque habrá una caída de la demanda motivada por la inflación, la precariedad laboral de los fijos-discontinuos, por el aumento del coste de la hipoteca a causa de los tipos de interés y, en definitiva, porque la capacidad de los bolsillos es limitada. 

Otra nube que preocupa, y bastante, a los economistas malagueños es el tema de la vivienda. "Se ha convertido en un problema en Málaga porque no hay suficiente oferta para la demanda existente y, aunque el precio se está conteniendo algo en el centro, está subiendo en la periferia", ha indicado Manuel Méndez de Castro, decano del Colegio de Economistas de Málaga. 

Para satisfacer la demanda hay que construir más y para ello hay que dar facilidades. "Hay que liberar suelo urbano y agilizar las tramitaciones urbanísticas porque si las licencias tardan un año en concederse los costes se pueden multiplicar y ahí va la espiral inflacionista", ha insistido Méndez de Castro. Los economistas, por tanto, ven imprescindible que se reduzca la burocracia y que se construyan más viviendas, independientemente de su tipología, para bajar el precio medio y, de paso, impulsar al sector de la construcción que no acaba de despegar. 

El decano de los economistas malagueños cree también que ha llegado el momento de modernizar las infraestructuras "porque las que tenemos se han quedado pequeñas, obsoletas, tenemos que tender hacia un área metropolitana y no es fácil moverse con agilidad entre los pueblos".