Aldo Narejos canta en un encuentro de la Málaga Startup Community

Economía

Este emprendedor hace canciones desde Málaga para cada situación (hasta un encuentro con inversores)

Canciona es una empresa que hace melodías y letras de regalo. Su CEO coordina desde Benalmádena a los "'riders' musicales" que sacian "la necesidad de comunicación y trascendencia" de los clientes.

9 noviembre, 2021 05:00

Noticias relacionadas

Era el primer encuentro con inversores de la fábrica de empresas emergentes Itnig fuera de Barcelona, una ocasión excepcional organizada por la Málaga Startup Community, pero el foco de la velada se lo acabó llevando un invitado inesperado. Tras la intervención del fundador de Itnig, Bernat Farrero, Aldo Narejos tomó su guitarra y se subió al estrado para resumir su discurso, pero a través de una canción.

Hola, soy Bernat.

Gracias por estar aquí.

Algo que aprendí

es no dar 'tech'

por 'equity'.

Risas entre el público de Málaga tras la primera estrofa por la broma interna de emprendedores... y por lo inesperado de una actuación de este tipo en un evento frente a inversores. No es una ocurrencia singular del cantautor: él mismo es emprendedor, CEO de la empresa Canciona, puntera en el sector de las composición de melodías y letras por encargo como regalo.

Según explica Narejos en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga, se trata de "una herramienta de negociación y de llamar la atención de perfiles interesantes". Justamente eso es lo que buscaba hacer: "enamorar" a Bernat Farrero para que le dedique "15 minutos de su tiempo a través de un Zoom para que pueda dar consejos de crecimiento" para su propia empresa.

Lo que sí defiendo

es compartir lo que se aprende;

como desarrollador,

traigo de casa ese duende.

De esta forma, Narejos demuestra el movimiento andando. "Lo hemos hecho muchas veces. Hay socios inversores de la empresa que nos han conocido a través de las canciones. Yo sé que eso llama mucho la atención", admite el CEO de Canciona.

Él comenzó con la compañía hace un lustro y así descubrió una forma de aportar valor "muy interesante, muy original y muy nueva". Se trata de "conectar el talento de los músicos con las necesidades de comunicación y trascendencia humana que tiene la gente con sus historias particulares". Cinco años después, han hecho ya más de 27.000 canciones y cuenta con unos 100 músicos trabajando.

Veo que la escena boquerona

está potente.

¿Cómo no he venido antes?

Si emprendo desde siempre

La tercera estrofa también podría valer en gran parte como discurso del propio cantautor. Aunque la empresa es de origen madrileño, con la pandemia se mudaron a la localidad malagueña de Benalmádena "para estar juntitos frente al mar", y aquí siguen. Desde aquí coordinan empleados "en Colombia, en Chile, en un montón de sitios": "Crecemos mucho", plantea Aldo Narejos.

Encontrar un modelo sostenible es un marrón,

woyoioyoiyoi.

No hay modelo de negocio sin monetización,

woiyoiii.

La canción ha entrado en un ritmo reggae. Narejos señala a este periódico que su modelo laboral es "coordinado tipo Glovo": "Donde hay riders en Glovo, tenemos músicos, que trabajan como riders musicales desde sus propios estudios. Elegimos los más adecuados en función del tipo de contenido que haya pedido cada persona".

Así, resulta sencillo para el cliente pedir una canción a domicilio. "Tú entras en la web, eliges una tarifa, cuentas cómo conociste a tu madre o a tu pareja, qué le quieres transmitir, cosas importantes de vuestra vida, eliges un estilo musical...", narra Narejos. Y, al igual que él creó la canción sobre la conferencia de Bernat, se puede fabricar un tema sobre la conexión paternofilial o el amor de tu vida.

La digitalización es una realidad brutal.

Si llamo, por ejemplo, a una empresa al azar,

a un 40% los puedo ayudar

-¡y nuestros competidores también!,

pero hemos venido a jugar-.

Narejos termina confesando el secreto del éxito de sus canciones en actos como este: "Puedo hacer bromas muy de nicho que hacen mucha gracia a los presentes. Luego, si se escucha desde fuera, quizás mucha gente no lo entiende". Puede ser el caso del estribillo, para el que pide la colaboración de todo el público, que canta con él.

Esas barritas azules

que suben, que suben, que suben.

Factorial RH,

por las nubes, nubes, nubes.

Gracias, Bernat,

por la inspiración,

que sube.

Más risas, aplausos, y el auditorio del encuentro con inversores, rendido.