El Unicaja de Málaga dejó en el cajón la indumentaria de la Copa del Rey para ponerse la de la Liga Endesa y pasar por encima de Surne Bilbao Basket en un choque en el que aceleró entrada la segunda mitad para ganar 101-84 en un partido en el que el equipo vasco le apretó las tuercas en la primera mitad pero que finalmente claudicó frente a un equipo con cinco jugadores por encima de los diez puntos y que es el único que de momento le mantiene el pulso al Real Madrid en la liga. 

Osetkowski, con 21 puntos, fue el máximo anotador de un Unicaja que sufrió la buena tarde en el Martín Carpena de Killeya-Jones, con 20 puntos. Kalinoski en el último cuarto y Carter en la dirección del equipo protagonizaron los mejores momentos del equipo de Ibon Navarro. 

El partido se retrasó algo más de media hora por la avería de un reloj de posesión que fue solventado tirando de un reloj de pie para medir los ataques. Esperó, como el resto del público, el exfutbolista búlgaro del FC Barcelona Hristo Stoichkov, presente en el Martín Carpena. También Alberto Díaz, descarte para el partido. 

El Unicaja parecía irse desde el inicio pero un 0-9 de Bilbao Basket provocó que el final del primer cuarto, en el que Osetkowski anotó 13 puntos, fuese igualado, con los malagueños dos puntos por delante (25-23). 

De hecho, lo primero que hicieron los visitantes fue ponerse por delante por primera vez nada más arrancar el segundo cuarto con un triple de Kullamae. Lo contrarrestó Sima para recibr respuesta de nuevo de Kullamae. El estonio continuó inspirado durante toda la segunda manga para mantener el cara a cara con el Unicaja e incluso llevar la iniciativa del duelo. No bajó el nivel el conjunto de Ponsarnau, mejorando sus porcentajes, provocando el atasco del Unicaja en algunos ataques y cerrando la primera mitad del partido por delante en el marcador, 42-45. Surne Bilbao había anotado más puntos al descanso que en todo el choque de la primera vuelta.

Se esperaba un Unicaja más enérgico a la salida de los vestuarios, pero Surne Bilbao salió con las ideas muy claras y mantuvo a raya al conjunto de Ibon Navarro, que no encontraba la fórmula de desarmar a los visitantes. En esas, Rabaseda se dejó un diente y se tuvo que retirar a la caseta. Osetkowski fue capaz desde la línea de tres de poner las tablas con un 55-55 e igualar un partido que el Unicaja no podía imponer su ritmo. Pero ya no se vio superado en lo que restó de cuarto, con un arreón en el último minuto que le permitió irse con un +7 (71-64) a los últimos diez minutos. Se había subido el nivel defensivo y se mejoró el acierto. El tercer cuarto terminó siendo demoledor para Bilbao con un 29-19.

Kalinoski, que había ampliado la renta, puso el más diez con otro triple nada más arrancar el cuarto. Si se activa Carter, suelen pasar cosas positivas para el Unicaja en la cancha. Y es lo que fue pasando, con más protagonismo en la dirección tras la ausencia de Alberto Díaz. Y poco a poco fue Unicaja ampliando su renta para que fuera una tarde más en el Martín Carpena, yéndose a +17 a falta de 3:34 (94-77). Desatascó el choque el Unicaja en esta última manga para irse por encima de los 100 puntos y poner la renta frisando el +20 y despedirse del público malagueño con un 101-84. Los de Ibon Navarro siguen con la directa en la liga.