Hace aproximadamente un año, Antonio Jesús López Nieto se sentaba en la sala de prensa del Martín Carpena espetándole al micrófono una frase rotunda: "La temporada ha sido un fracaso". Sin paños calientes, sin excusas. Y justo ahí se hizo borrón y cuenta nueva para lo que ha llegado desde entonces, culminado este viernes con el presidente del Unicaja de Málaga sentado de nuevo delante los periodistas en el mismo sitio que hace un año. El balance, totalmente opuesto. "Es una rueda de prensa más placentera que la que tuvimos hace un año. Hoy nos presentamos aquí con una temporada deportiva con un éxito incuestionable. Con un título en principio inesperado, pero con todo merecimiento conseguido. Hemos estado en las semifinales de todo y en la final de la Copa". Así le ha cambiado la cara al Unicaja de Málaga en un año.

El presidente del Unicaja se presentó teniendo claro cuál era el problema que había llevado al conjunto cajista incluso a coquetear con el descenso durante algunas jornadas. La solución pasaba por construir un equipo más físico, adaptado al baloncesto actual, y sin mirar el DNI, dando por finalizada la etapa en la que el Unicaja optó por la españolización de la plantilla. No había funcionado y había que cambiarlo. Salieron hombres como Carlos Suárez, Jaime Fernández, Francis Alonso o Rubén Guerrero. 

Y una vez aplicada la receta, había que volver a clasificarse para la Copa del Rey, para los playoff de la ACB y, sin decirlo, pelear la Final Four de la BCL, cuya invitación no ganada en la pista se estaba trabajando el club en la trastienda. Todo se ha cumplido. El Unicaja ha seguido prácticamente al dedillo la hoja de ruta presentada por su presidente hace un año, y el tono de este viernes era el del deber cumplido. 

Pero si de algo ha presume López Nieto es de lo que se ha vivido en las gradas del Palacio de los Deportes Martín Carpena: "El gran éxito nuestro, el más importante, es la recuperación de ciertos valores. El primero, la asistencia de público al Carpena. Cuando llegamos, también por la pandemia, estábamos en torno a los 2.000 espectadores, y estamos cerrando la temporada con una media en Liga Endesa de 8.844 espectadores, con 5 partidos que superaron los 10.000 y 6 llenos. Es para estar orgulloso y la atmósfera que se produce, la magia, la conexión que hemos conseguido".

A recuperar esa comunión ha ayudado la forma en la que afrontó el club la celebración del 30º aniversario de la fusión entre Caja Ronda y Mayoral Maristas: "El 30º aniversario del Club ha sido un éxito absoluto. Agradezco al personal de Unicaja Baloncesto por el trabajo magnífico que han realizado. Tuvimos el documental, la gala, conferencias… volvimos a poner en actualidad nuestra historia. Un club sin historia no tiene futuro y es importante para nosotros. Y tuvimos una gran gala de clausura".

Y los cimientos del éxito han sido la estabilidad institucional que vive la entidad. "Hay que agradecer la estabilidad institucional, inquebrantable y visualizado de la Fundación Unicaja y Unicaja Banco, que este año nos van a ayudar a mantener el equipo que hemos diseñado desde la parcela técnica. Simplemente por la fiscalidad, el presupuesto va a ser más alto y ha habido que subirle el contrato a algunos jugadores. Algunos tenían ofertas de Euroliga y han decidido quedarse, algunos con cantidades más moderadas. Pero sin el apoyo de ambas instituciones, además de crecer en todos patrocinios, no hubiéramos dado ese salto cualitativo para mantener esta plantilla, disfrutarla en los próximos años que tienen firmados. El compromiso que tenían lo van a cumplir".

Con las bases puestas para la resurrección que ha vivido Unicaja este curso, el presidente del club ha apuntado que el estado en el que vivirá la entidad a partir de ahora es el de la "exigencia", pero con los pies en el suelo, sin creerse que se le va a ganar todos los días al Real Madrid y al Barcelona. 

De esta forma, el Unicaja de Málaga le ha dado la vuelta al calcetín en solo un año.