Es el jugador de moda en el Unicaja de Málaga. Desde que llegó, Kendrick Perry se ha ganado el corazón de los malagueños por su carisma y sus magníficas actuaciones en cada uno de los partidos, pero también Málaga se ha ganado un hueco en el corazón del jugador, y más ahora que ha sido renovado hasta 2025.

Tras conocer su renovación, el base estadounidense contó a sus seguidores que, en 2010, mientras estudiaba en el instituto, en su clase de español le propusieron formar parte de un programa de intercambio en nuestro país. Perry no pudo ir porque ya se encontraba inmerso en sus entrenamientos de baloncesto, algo que en principio le molestó, sin saber lo que le vendría tan solo unos años después.

"Para ser honesto, en ese momento pensé que sería mi única oportunidad de salir de Estados Unidos, pero mi pasión por el baloncesto era tan fuerte que preferí eso", declaraba en el emocionante post después de haber ganado la Copa del Rey junto a Ibon y el resto de sus compañeros, con los que ha conseguido convertirse en una de las plantillas de la ACB que más buen rollo transmite.

Que el Unicaja haya firmado con él hasta 2025 le demuestra que Málaga va a convertirse en hogar para él y su inseparable mujer --siempre se declara un gran romántico--. Cabe recordar que desde 2010, Perry, pese a su gran talento, ha estado en muchísimos equipos diferentes.

Muchas vueltas

De 2010 a 2014 se formó en Youngstown State Penguins y, tras no ser drafteado para la NBA en 2014 --la NBA abre un procedimiento de selección de jugadores para entrar a ella--, se estrenó en liga profesional en Australia, con el Sydney Kings y después tuvo su espacio en los Iowa Energy, en el marco de la liga de desarrollo de la NBA.

Después dio el salto a Europa, concretamente a Hungría. Estuvo dos temporadas en el Körmend y Szolnoki Olaj y una en Macedonia con el Karpos Sokoli, de 2016 a 2017. Un año más tarde, en el verano de 2018 jugó en el equipo ruso BC Nizhny Novgorod, donde participó, precisamente, en la Basketball Champions League, esa competición que se jugará el Unicaja en Málaga el próximo fin de semana.

El 20 de julio de 2019, firmó con el francés Levallois Metropolitans del LNB Pro A, donde estuvo apenas unos meses, pues en diciembre se marchó al KK Mega Bemax de Belgrado. Con este club se convirtió en el máximo anotador de la ABA League con 20,8 tantos de media por partido, una auténtica locura.

Tras el confinamiento, en mayo de 2020 lo ficha el esloveno KK Cedevita Olimpika y prácticamente un año más tarde, en julio de 2021, lo trasladan a Grecia el Panathinaikos B.C, donde debutó en la Euroliga. Seis meses más tarde, se lo llevan a Montenegro, al KK Buducnost Podgorica, de la Liga Montenegrina de Baloncesto, firmando un brillante trabajo en cada encuentro, tanto, que el Unicaja de Málaga, el 13 de junio de 2022 anunció su fichaje, que no era más que el comienzo de una bonita aventura para el jugador estadounidense, que ha encontrado en Málaga estabilidad y un equipo que es familia para él. Su impacto en el juego le lleva a ser el segundo jugador de la historia del club malagueño en asistencias por pérdida, con 2,98 (a 0,1 del primero, que es Alberto Díaz), y el séptimo con mejor promedio de asistencias con 3,88 pases a canasta.

A cambio, Málaga se ha llevado un lema que recordará siempre, su clásico Job is not finished y un jugador que hace disfrutar a la marea verde dentro y fuera del terreno de juego con una actitud siempre fantástica y mucho flow, lo que le hace ser especial.