El futuro también se juega en femenino: II Convenio Colectivo de la Primera División
El sueño del fútbol femenino en Málaga toma forma: un convenio que da esperanza a las jugadoras
Encarni Carneros y Arantxa Medina, jugadoras del Málaga CF Femenino, consideran un acierto establecer el salario mínimo de 22.500 euros.
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El nuevo Convenio Colectivo de Fútbol Femenino es un gol por toda la escuadra. La categoría femenina de este deporte en España ha atravesado una profunda transformación. El nuevo Real Decreto 1006/1985 impacta directamente en las profesionales que participan en la Primera División Femenina. En la liga nacional hay 16 equipos, por lo que se puede estimar que alrededor de 320 jugadoras han sido testigos de este cambio.
Desde el Málaga CF, un equipo en Segunda División RFEF, las jugadoras Encarni Carneros y Arantxa Medina reflexionan sobre cómo este nuevo convenio podría cambiar la realidad de este deporte en el futuro.
Vocación y lucha. Esos son los motivos por los que ambas llevan años en el club. Encarni Carneros es la capitana del equipo, con más de una década en el Málaga CF. Arantxa Medina, lleva siete años en el club. La experiencia les hace compartir sus perspectivas sobre este deporte. En cuanto al nuevo convenio, ambas coinciden en que es una “promesa” para el fútbol, aunque todavía queda un largo camino por recorrer.
“Es algo muy prometedor, al fin una jugadora va a poder vivir de esto. Tendrán un sueldo, como un trabajador cualquiera”, asegura Carneros. Sin embargo, reconoce que en su categoría no es posible vivir del fútbol. “Todavía queda muchísimo por trabajar para llegar a esta categoría y tener un sueldo digno”, añade.
Arantxa subraya que, aunque las jugadoras de la Primera División ya pueden vivir de este deporte, “falta mucho para que nosotras podamos ver cambios significativos”. El fútbol femenino es un deporte de vocación para ellas, porque deben compaginarlo con estudios y otros trabajos.
El nuevo convenio colectivo introduce mejoras significativas en las condiciones salariales. A partir de la temporada 2025, se establece un salario mínimo de 22.500 euros para las jugadoras de la Primera División. Este aumento, aunque significativo, aún está lejos de los niveles de los equipos masculinos, cuyo salario medio supera los 100.000 euros al año en la misma categoría.
“22.000 euros es un sueldo bueno, pero no es suficiente para cuando te retires. No puedes vivir de esto a largo plazo como los futbolistas masculinos”, señala Encarni. Sin embargo, Arantxa Medina resalta que el fútbol masculino tiene mayor expectación que el femenino. Genera más ingresos. Por ello, es normal que las cifras sean dispares.
A nivel de la Liga F, que cuenta con 16 equipos en la temporada 2025, la media de asistentes a los partidos es de aproximadamente 2.000 personas por jornada, aunque equipos como el Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid han logrado atraer una mayor audiencia. El fútbol femenino ha ganado popularidad, pero aún está lejos de la visibilidad que tienen las ligas masculinas.
Uno de los puntos más destacados es el apoyo a la conciliación de la vida laboral y familiar, algo que las jugadoras del Málaga CF valoran positivamente. “Cualquier futbolista tiene derecho de poder ser madre y sentir la seguridad de que el club no le va a decir ‘el año que viene te renuevo’”, apunta la capitana.
El convenio también incluye medidas para avalar la salud mental de las jugadoras. En este sentido, Medina resalta la importancia del acompañamiento psicológico dentro de los clubes. “El fútbol es algo que te va quemando poco a poco, sobre todo mentalmente. Cuando no te encuentras bien, tener acceso a un psicólogo es muy importante”. El Málaga CF proporciona este servicio.
Málaga CF-CF Pozuelo de Alarcón
A pesar de los avances, Encarni Carneros y Arantxa Medina coinciden en que España todavía no está al nivel de otros países en cuanto a la profesionalización del fútbol femenino. “Si ves la liga inglesa o la de Estados Unidos, la diferencia es abismal. Tienen más derechos y pelean más por sus jugadoras”, asegura Medina.
En la actualidad, la liga inglesa, con un alto nivel de inversión, y la liga estadounidense, que cuenta con la National Women's Soccer League (NWSL), son consideradas referentes mundiales. En estos países, las jugadoras ganan salarios más altos y tienen mejores condiciones laborales en comparación con España. La brecha aún es existente.
El Málaga CF Femenino ha experimentado un avance significativo en cuanto a infraestructuras. Pero todavía enfrenta retos respecto a visibilidad y apoyo económico. Encarni recuerda los inicios del equipo, cuando no había un campo fijo de entrenamiento y los viajes se realizaban en furgonetas: “Ha sido un trabajo muy duro. Antes no teníamos ni ciudad deportiva”.
A pesar de los avances, apuntan que aún queda mucho por hacer para el fútbol femenino en Málaga. “Lo que falta es más viabilidad y promoción”, destaca Carneros, respecto al equipo masculino. Para ella, el Málaga CF debería ofrecer más oportunidades de difusión del fútbol femenino, por ejemplo a través de redes sociales. “Si te mueves, llegas a la gente. Esa es la clave para atraer a nuevos públicos, especialmente a niñas jóvenes que nos vean como referentes”, añade Medina.
Las jugadoras del equipo malagueño, desde el optimismo, hacen un llamado a la unidad y continuidad. “Es un proceso largo. Pero sabemos que, si seguimos luchando, tarde o temprano lo conseguiremos”, concluye Encarni.
El fútbol femenino en España vive un momento decisivo. Avances como el salario mínimo en Primera División marcan el rumbo. Pero la dignificación real aún duerme en las estancias del porvenir. Como recuerdan Encarni Carneros y Arantxa Medina, solo lo harán posible el compromiso de los clubes, jugadoras e instituciones.
