Imagen de una pareja.

Imagen de una pareja. Unsplash

Educación

El viejo amor resiste: 7 de cada 10 españoles viven en pareja, según un estudio de la UMA

"Las personas quieren seguir emparejándose, pero de una forma diferente a la de las generaciones anteriores", afirma la publicación.

14 febrero, 2022 05:00

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La pareja, con distintas variantes, sigue vigente: el 70% de los españoles vive en pareja y la mayoría de los que no lo hacen, afirman que es porque no han encontrado a la persona adecuada. Es una de las principales conclusiones del estudio La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual, dirigido por el profesor de la Universidad de Málaga Félix Requena.

Eso no significa que el panorama romántico no haya cambiado, de acuerdo con este trabajo: la comunicación intrafamiliar es cada vez más intensa y aspectos como la conciliación, la gestión de los cuidados, el dinero o la sexualidad han tomado un rol más explícito en la gestión de la intimidad. También las rupturas, que se ha normalizado y se deben principalmente a factores emocionales.

El contexto actual, según define el estudio, pasa por un "individualismo afectivo" en el que gana importancia la acumulación de experiencias sexuales, las emociones y las tecnologías de la información y comunicación "que multiplican las interacciones, contactos, identidades y sentimientos". Así, el impacto de las redes ha supuesto una "revolución de los mercados de emparejamientos".

Otros factores que han ganado relevancia es la igualdad entre ambos miembros de la pareja, la capacidad de saber gestionar los desacuerdos y desencuentros emocionales, y la importancia del "pacto privado": "Los miembros de la pareja definen el tipo de relación que van a mantener, cuáles van a ser las normas de su privacidad y la existencia o no de líneas rojas".

Con todo, sigue estando muy presente "la utopía del amor romántico", que coexiste con otras variantes sentimentales como "el amor individualista, el amor digital o incluso el llamado fastlove, que indentifica el amor como un objeto de consumo".

"Las personas quieren seguir emparejándose, pero de una forma diferente a la de generaciones anteriores. Los autores se atreven a vislumbrar las tendencias de estos procesos en una sociedad digital en la que se reformulará el 'arte de vivir juntos'", afirma la publicación, que prevé que cada vez habrá mayor "legitimidad social" para "relaciones de pareja de muy diverso tipo y forma". Al mismo tiempo, es previsible que crezcan "las personas sin pareja, la frustración y el sentimiento de soledad".

Uno de los datos más llamativos de la publicación tiene en realidad origen en un estudio del CIS, y afirma que aproximadamente un 70% de la población española mantiene algún tipo de relación de pareja, mientras que solo el 8% de los españoles mayores de 18 años afirman no haber tenido nunca pareja. Entre los solteros, un 43% afirma que es por no haber encontrado a la persona adecuada y un 22%, por no haber tenido la necesidad.

El propio concepto de qué es una pareja se ha convertido en algo privado y subjetivo, "que incumbe a la interpretación de sus propios miembros y a su proceso de negociación de la intimidad", mientras que antes se determinaba mediante rituales a los ojos de la sociedad.

La incertidumbre sobrevuela todo el proceso, ya que "no existe una secuencia predeterminada a seguir". Ahora, está disociados tres elementos que tradicionalmente estaban vinculados: sexo, reproducción, matrimonio.

"En la juventud es donde se observa con mayor claridad la existencia de dos tendencias en la formación de la pareja; por un lado, la posibilidad de conocer más gente, de forma rápida, con las que experimentar y vivir relaciones de forma intensa; y por otro, el esfuerzo y sacrificio que supone construir relaciones de pareja donde hay que ceder parte de esa individualidad, y donde la comunicación y la cercanía emocional  son elementos indispensables", afirma el estudio de la UMA.

Además, otros dos fenómenos destacan en las relaciones: las parejas sin convivencia -más común entre jóvenes respecto a Europea y, en muchos casos, debido a problemas económicos- y las que deciden no tener hijos -debido, sobre todo, a que podrían interferir en la relación o con las carreras profesionales-. Queda así un panorama con muchos tipos distintos de amor a celebrar en este 14 de febrero.