Si hay un sonido que represente al Lunes Santo ese es el de las palmas del pueblo gitano que celebra bailando que 'El Moreno', Nuestro Padre Jesús de la Columna, está en las calles. Aunque ha salido algo más de dos horas más tarde de lo previsto, la hermandad de la Columna está recorriendo las calles del Centro de Málaga este Lunes Santo en el que cuatro hermandades han decidido cancelar sus salidas ante los partes meteorológicos que manejaban.

Esta hermandad tiene dos peculiaridades. La primera es que María Santísima de la O es la única virgen de la ciudad que sale de su casa hermandad bajo los sones del himno de Andalucía y el sonido de las campanillas.

Pero más allá de ello, lo más llamativo del cortejo es que los nazarenos no llevan capirotes, sino que visten capillos con coronas de espinas trenzadas en mimbre. En el caso de Servitas el Viernes Santo, ellos tampoco llevan capirotes.

Los capirotes, hasta finales del siglo XIX no fueron especialmente comunes en las corporaciones de la Semana Santa de Málaga. En aquel entonces, fue la cofradía del Rescate la primera en adoptarlos. Después lo hizo la Esperanza. Todas las hermandades fueron incorporándolos a sus equipos de nazareno menos Gitanos que, fieles a sus orígenes, mantuvieron ese capillo suelto con la corona hasta nuestros días para mantener la tradición.