El escritor Antonio Soler, en una imagen reciente.

El escritor Antonio Soler, en una imagen reciente. I. V.

Cultura

La Academia de Bellas Artes de Telmo, en Málaga, le concederá la medalla de honor a Antonio Soler

La institución ha decidido otorgársela al escritor, cuya última novela trata sobre la figura de un sacerdote malagueño que montó una secta sexual.

31 enero, 2022 12:41
Málaga

Noticias relacionadas

La Academia de Bellas Artes de Telmo, en Málaga, le concederá la medalla de honor al escritor Antonio Soler. La institución lo decidió el pasado 27 de enero en su última junta y lo justifica así en un comunicado colgado en su página web: "El pasado año publicó Sacramento con respecto a la que la crítica ha ponderado el valor de la eficaz mezcla de géneros textuales".

"Con esta nueva novela, se afianza lo que, desde hace tiempo, es una realidad: Antonio Soler es uno de los más destacados narradores españoles actuales que desde 1986", ha asegurado en su web donde subrayan que ha publicado 16 títulos por los que ha recibido "una muy favorable acogida de la crítica y algunos de los más prestigiosos premios españoles".

Entre ellos el Ateneo de Valladolid por La noche; Andalucía de Novela por Modelo de pasión; Andalucía de la Crítica por Los héroes de la frontera; Herralde y Nacional de la Crítica por Las bailarinas muertas; Primavera por El nombre que ahora digo; Nadal por El camino de los ingleses; y Narrativa Juan Goytisolo, Francisco Umbral, Dulce Chacón de Narrativa Española, Nacional de la Crítica y Andalucía de la Crítica por Sur.

Además de los mencionados reconocimientos literarios, el autor malagueño ha sido nombrado Hijo Predilecto de Málaga y Medalla de Oro de la Ciudad, Medalla de Oro de la Provincia y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Málaga.

Soler supo de Hipólito Lucena, el sacerdote malagueño que montó una secta sexual en los años de la posguerra y fue juzgado en secreto por el Vaticano por ir en contra de los dogmas de la Iglesia, a través del poeta Rafael Pérez Estrada. Llegó a hablar con familiares de aquellas mujeres, las llamadas hipolitinas, y con personas que conocieron al cura con una cara social impecable que luego captaba a sus víctimas en el confesionario para luego montar orgías en el altar (incluso a algunas las dejó embarazadas).

Tres décadas después de saber de su existencia, el escritor acceso a un archivo personal del sacerdote donde había fotos de él y también documentos. Una vida encerrada ahí que ha traducido a literatura en Sacramento donde disecciona a la perfección la España de la dictadura mientras desentraña los secretos del oscuro personaje.