La industria cultural malagueña no se puede entender sin sus alabados museos y sus grandes festivales. Pero tampoco sin sus pequeñas (y cada vez menos numerosas) salas y espacios alternativos. Uno de ellos es el centro social y cultural La Nave, que desde su fundación ha surtido de numerosas actividades a los vecinos de los barrios de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz.

El espacio situado en calle Cerrajeros ha ofrecido durante cuatro años una actividad cultural, artística y formativa estable (y sobre todo muy heterogénea). Desde obras de teatro con un marcado tinte social a conciertos de rap y jazz, espectáculos de flamenco y danza contemporánea, performance, exposiciones, asambleas ciudadanas y talleres de formación. 

El centro social lanzará este jueves un crowdfunding para seguir creciendo y desplegando cultura en los barrios. La campaña de micromecenazgo, que se presentará en rueda de prensa ese día, busca recaudar fondos suficientes para continuar su andadura como espacio de agitación y pensamiento en la reactivación del tejido artístico, cultural y vecinal malagueño.

"Más allá de la Málaga de los museos, existen espacios que resisten todavía y siempre al concepto de la ciudad escaparate, de jarrón chino, bello pero vacío", señalan desde La Nave en un comunicado donde cuentan que "hay espacios donde impera una acción ciudadana que busca crear, cooperar y transformar sus barrios en torno a una filosofía que no implica un beneficio oligárquico sino colectivo".

"Si La Casa Invisible supone la punta de lanza de esta resistencia en el corazón del centro malacitano, quizá La Nave es el espejo necesario de esta voluntad en el ámbito periférico", explican en una nota de prensa desde el centro cultural bajo el lema 'crear, cooperar y transformar'.

Ahora, dicen, La Nave "se enfrenta a nuevos retos para seguir desplegando su voluntad de centro cultural y social al servicio de los intereses populares". Su asamblea general ha decidido lanzar la campaña de micromecenazgo en Goteo con la que la asociación busca llevar a cabo una reforma ambiciosa de sus instalaciones de cara a poder ampliar su oferta cultural y formativa.

El dinero recaudado se destinará a remodelar los equipamientos del centro social, así como potenciar servicios tales como una sala de radio que sirva de altavoz para colectivos sociales y vecinales, la creación de un laboratorio de formación y experimentación en el ámbito de la cultura audiovisual, dar residencia artística y técnica tanto a profesionales locales como externos o mejorar la infraestructura de su zona de taller para poder albergar una mayor variedad de cursos.