El misterio de la llegada de mantas rayas a las orillas de las playas del Mediterráneo: "Es algo inusual. No suelen varar"

Ver vídeos en las redes sociales de avistamientos de delfines, tiburones o ballenas se ha vuelto ya algo habitual en Málaga durante esta época del año. Muchas de esas especies son migratorias que buscan aguas más frescas y otras están enfermas y se acercan a la orilla para morir o pedir ayuda.

A estos animales se une una nueva especie que habitualmente se podía ver en el Mediterráneo, pero más en las profundidades: las mantas rayas. Han sido vistas, sobre todo, en las costas de Valencia y se han dejado ver alguna que otra vez por las de Andalucía.

Esto ha despertado la curiosidad de científicos que, según José Carlos Báez, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga adscrito al Instituto Español Oceanográfico (IEO-CSIC), se ha convertido en “es una cosa inusual porque no suelen varar”.

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En este sentido, explica que el hecho que hayan varado es algo “raro” porque esta especie “no se mueven juntas”, solo en ocasiones puntuales cuando se van a reproducir. Por eso, el que estén varando de manera tan seguido les ha sorprendido y siguen investigando la razón que las ha llevado a acercarse a la orilla del Mediterráneo.

Los científicos lo primero que están haciendo, según Báez, es analizar si estas mantas rayas tienen alguna enfermedad o algún parásito que las esté llevaron a varar. Por el momento, no han dado con la razón exacta.

Estos animales son filtradores, es decir, se alimentan por filtración de fitoplancton y zooplancton presentes en la columna de agua. El problema, según el experto, es que el mar Mediterráneo es una zona pobre en nutrientes, lo que limita la cantidad de alimento disponible para especies como las mantarrayas o incluso para la ballena azul, otro gran filtrador que solo aparece en la región de forma puntual.

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“Es posible que estemos atravesando una caída en los niveles de fitoplancton, lo que afectaría su alimentación. Pero, insisto, esto es solo una hipótesis”, aclara.

En Andalucía también se han reportado avistamientos. Aunque no se han registrado varamientos en masa, sí se ha detectado la presencia de mantas rayas en zonas inusuales, como cerca de la costa o en playas.

El mar de Alborán, entre Andalucía y el norte de África, actúa como un canal de paso para muchas especies oceánicas, pero lo extraño es que estos animales estén tan cerca del litoral.

“Es como si vieras una cabra montesa caminando por el centro de Málaga. Sabes que existen, pero no esperas encontrarlas ahí”, bromea el especialista. Tal y como sucedió hace unos días.

Ante estos casos, la recomendación es clara: no acercarse a los animales, no tocarlos y, sobre todo, llamar al 112. Las mantas rayas están protegidas y su presencia en la playa suele ser señal de que están enfermas o debilitadas. Sólo personal especializado debe intervenir.

Por ello, Báez incide en que “al igual que ocurre con los delfines, cuando un animal marino llega a la orilla, suele ser porque está muy enfermo, probablemente en sus últimos momentos”. Por lo que la población debe dejarlo y acudir a las autoridades.