Alojamiento, espacio co-working y actividades socioculturales en un entorno rural. "Experimenta la vida de pueblo". Es el mensaje con el que Rooral busca atraer a nómadas digitales de todo el mundo a Málaga, concretamente a una pequeña localidad de la Serranía de Ronda: Benarrabá. Esta asociación co-living ofrece estancias de al menos dos semanas en el pueblo, en colaboración con el Ayuntamiento y la comunidad local, que actúan como anfitriones para acoger a personas que quieren teletrabajar y formar parte de la vida rural.

Tras los buenos resultados obtenidos en experiencias previas, Rooral ha apostado por comenzar a crear bases permanentes: la primera de ellas es Benarrabá. Así, se ofrece un enfoque similar al de un paquete turístico, encargándose de organizar todo lo necesario para que la gente pueda teletrabajar y sentir que forma parte de la vida de un pueblo.

Según se detalla en su web, se ofrecen casas rurales rústicas, equipadas con habitaciones privadas. La estancia mínima es de dos semanas, con un precio de 890 euros que incluye todo lo necesario para vivir la experiencia, además de internet, espacio de trabajo, actividades conjuntas y excursiones.

La estancia puede alargarse hasta cuatro semanas, con un precio de 1.290 euros. Además de participar en la vida local, Benarrabá ofrece un coworking en pleno centro del pueblo, con terrazas al aire libre, espacios para reuniones, área de café y té, según explican. 

Esta iniciativa busca facilitar el encuentro entre municipios que quieren recibir a personas que apuestan por vivir experiencias rurales y así valorar si quieren trasladarse definitivamente a un pueblo. "También hemos comprobado que el entorno rural fomenta la creatividad, la motivación, la productividad y el bienestar de los teletrabajadores", asegura Juan Barbed, responsable de Rooral.

Coworking de Benarrabá. Rooral

Esta asociación ha elaborado una guía de teletrabajo rural en colaboración con La Noria, la Diputación Provincial de Málaga y la Fundación La Caixa, para poder llevar este modelo a otros pueblos de la zona, según explica el responsable de Rooral. "Hay pueblos que quieren trabajar en esta línea pero que no tienen muy claro cómo hacerlo, hemos creado un autodiagnóstico para que los pueblos interesados puedan autoevaluarse y comprobar si cumplen los requisitos", añade.

El próximo mes de mayo, el municipio acogerá a un grupo de personas de diferentes nacionalidades que residirá, trabajará y vivirá el día a día del pueblo durante varias semanas. "Benarrabá tiene un entorno natural inigualable, un centro de innovación con un equipamiento maravilloso y, sobre todo, una comunidad de vecinos muy abierta y acogedora que apuesta por la digitalización como forma de crear nuevas oportunidades", apunta Barbed.