Los pasajeros que salieron anoche desde el aeropuerto París a las 21:00 vivieron una de esas situaciones que no se olvidan fácilmente. La aeronave, que tenía prevista su llegada a Málaga a las 23:35, tuvo un problema de humo en cabina, por lo que los pilotos se vieron obligados a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. 

Según han informado desde el perfil oficial de los Controles Aéreos a través de X, la red socialmente anteriormente llamada Twitter, fue la propia aeronave la que comunicó ese contratiempo, anunciando la necesidad de desviarse para tomar tierra de emergencia. 

Una vez hecha la petición, los controladores facilitaron el descenso desde FL350 a la pista 32L, apartando el tráfico que había delante para priorizar la operación. Esta acción se realizó sin incidencias, siendo escoltado por los bomberos y librando la pista a los 10 minutos. 

"Hay mucha gente que a diario trabaja para que estas cosas habitualmente solo queden en un susto", escribía el CM en respuesta a uno de los mensajes, adjuntando la etiqueta #trabajoenequipo.