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Los grandes municipios de Málaga, con los deberes por hacer en el reto de las zonas de bajas emisiones

Una herramienta del Ministerio de Transición Ecológica confirma que ninguno de los 9 municipios obligados a crear zonas de bajas emisiones ha concluido el trabajo.

12 septiembre, 2023 05:00

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Como si se tratara de un grupo de estudiantes remolones que afronta el reto de superar el curso académico, los 9 ayuntamientos de la provincia de Málaga obligados legalmente a poner coto a los vehículos más contaminantes en sus centros urbanos avanzan a marchas forzadas y con más retraso del deseable.

Atendiendo a los plazos teóricos fijados por el Ministerio de Transición Ecológica, la puesta en marcha de las bautizadas zonas de bajas emisiones (ZBE) tendría que haber sido una realidad desde principios de 2023. La realidad es bien distinta, porque no solo ninguno de los municipios se encuentra en esta situación, sino que además parece complicado que sean capaces de activar estas áreas reservadas en las primeras semanas de 2024.

De las nueve urbes malagueñas que superan los 50.000 habitantes, hay 8 que tienen actualmente en tramitación sus proyectos de ZBE. Es el caso de Málaga capital, Marbella, Fuengirola, Vélez-Málaga, Torremolinos, Estepona, Benalmádena y Rincón de la Victoria. 

Así queda reflejado en la información actualizada por el Gobierno central en una aplicación sobre esta iniciativa. Conforme a los detalles recogidos en la base de datos, el caso más excepcional es el de Mijas, cuyo planteamiento se encuentra "pendiente", según la herramienta creada por el ministerio para que cualquier ciudadano pueda consultar el avance de las operaciones.

Más allá de un potencial problema de imagen, la situación en la que se encuentra Mijas puede tener un impacto sensiblemente superior, ya que el Ejecutivo parece decidido a fiscalizar todas las actuaciones subvencionadas con cargo a los fondos europeos Next Generation, entre las que se incluyen decenas de zonas de bajas emisiones. Y ello podría acarrear la pérdida de esta parte de la financiación.

Aunque el caso mijeño es el más evidente, la realidad es que parece improbable que alguno de los otros 8 municipios malagueños pueda dar la bienvenida a 2024 con todos los deberes hechos y con las ZBE en funcionamiento.

La localidad que se encuentra en una posición más favorable, de acuerdo con los propios datos aportados por el Consistorio, es Estepona, como demuestra el hecho de que hasta la fecha sea la única que ha aprobado definitivamente la ordenanza municipal que va a regir este proyecto. Y pese a ello, tal y como reconocen desde el Ayuntamiento esteponero, serán necesarios aún algunos meses antes de que la ZBE empiece a funcionar, dada la necesidad de contratar previamente otros servicios.

Este documento fija la creación de tres fases. La primera busca poner coto en el centro de la ciudad a los vehículos sin distintivo ambiental en un tramo horario que va de 8.00 a 21.00 horas. En 2024, quedará totalmente restringido el paso para este tipo de vehículos y, en el horario mencionado, la limitación será para los vehículos con etiquetas DGT B. Para 2025, la medida se extenderá a los vehículos con etiquetas DGT C.

Málaga capital

Menos avanzada está la tramitación de la iniciativa en Málaga capital. Si bien desde la Casona del Parque se da por seguro que todo el desarrollo operativo estará listo para principios del año que viene, se admite que su puesta en servicio dependerá de la redacción y aprobación de una ordenanza especial. Documento del que, por el momento, no se conoce ni contenido ni plazos.

La capital de la Costa del Sol, que ha recibido del orden de 5 millones de euros de fondos europeos para este proyecto, pretende generar una zona de bajas emisiones con un área de unas 437 hectáreas. La zona quedará vigilada con un centenar de cámaras instaladas en 53 puntos de control (17 de ellos de entrada, 19 de salida y 17 dobles, que permiten tanto la entrada como la salida). 

A la espera de novedades, sí se sabe que la ordenanza "priorizará" el paso de los vehículos que tengan cualquier tipo de etiqueta medioambiental de la DGT, y de aquellos que aunque no tengan etiqueta, sí dispongan de una antigüedad menor de 20 años (diésel) y 27 (gasolina) y estén domiciliados en la ciudad. Según los datos manejados, la medida permitirá reducir en un 40% las emisiones en ese entorno geográfico.

Marbella

La segunda mayor población de la provincia de Málaga está igualmente decidida a ir adelante con este proyecto. Y lo va a poder hacer después de que el Gobierno validase hace varios meses una ayuda de casi 3 millones de euros para su puesta en marcha. Por el momento no se conocen detalles sobre el área afectada ni sobre el calendario.

Torremolinos

El Ayuntamiento de Torremolinos dio el paso a finales de 2022 para impulsar su particular Zona de Bajas Emisiones. Una labor con la que "mejorar la calidad del aire en la ciudad, reducir las emisiones de CO2 debidas al tráfico rodado y fomentar la movilidad activa en el municipio". Para ello, pretende instalar cámaras, sensores y otros instrumentos de control.

La zona quedará encuadrada en un anillo delimitado por la calle Río Bergantes, la Avenida de los Manantiales, la Avenida Isabel Manoja, la Avenida Palma de Mallorca, la Plaza de la Costa del Sol y la Calle Hoyo. Según las mediciones municipales, por el perímetro de la ZBE circulan diariamente unos 20.000 vehículos por sentido, de los cuales entran dentro de la zona a restringir unos 10.000 en día laborable. El 45% de este tránsito es de paso.

Vélez-Málaga

Vélez-Málaga es otro de los municipios que lleva casi un año con el trámite en marcha. Su apuesta pasa por limitar el paso de vehículos en dos zonas. De un lado, el Centro histórico de Vélez, con unos 477.000 metros cuadrados; de otro, el centro de Torre del Mar, con otros 227.000 metros.