El universo de los VTC en la provincia de Málaga, con la capital y la franja geográfica de la Costa del Sol como epicentros, se sigue expandiendo. Lejos de contraerse, como llegó a parecer hace algunos meses, sigue ganando espacio. Aunque sin el desarrollo exponencial de los primeros años de actividad, las estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio de Transporte confirman que los vehículos con conductor ganan terreno, aproximándose de manera clara a la paridad con el taxi.

Los últimos datos oficiales datan del pasado 1 de junio, fecha en la que, según el organismo estatal, había registrados en Málaga un total de 2.427 VTC. Es la mayor cifra jamás contabilizada, sumando 84 más que el mismo mes del año pasado o las 2.070 que había en junio de 2021. 

Sirva para medir adecuadamente el fenómeno que a finales de 2019, antes de la llegada de la pandemia de la Covid, Transporte tenía registrados con la provincia malagueña como punto de referencia 1.650 licencias de este tipo de vehículos.

Para ajustar el análisis se hace preciso comparar esta flota con la de los taxis existentes. A inicios del presente mes, según el dato oficial, hay 2.650 licencias de taxi, 13 más que el mes pasado y 39 por encima del parámetro de hace un año. Sin embargo, a mediados de 2021 la cifra de licencias era de 2.694, según esta misma fuente estadística.

Siendo significativa la confrontación de números, lo es más aún cómo a día de hoy hay 1,09 VTC por cada taxi. Es la proporción más baja entre ambos modos de transporte registrada desde que Uber, Cabify y otros similares aparecieron en España para ir acaparando una parte significativa del transporte de los ciudadanos y convertirse en una referencia clara para muchos de ellos.

Como viene ocurriendo desde hace tiempo, Málaga es, por decirlo de algún modo, el paraíso de los VTC. No hay otro territorio en España donde la proporción entre VTC y taxis sea tan baja. Madrid es la provincia donde más licencias de vehículos con conductor existen, con 8.795. Sin embargo, dispone también de una flota de 15.053 taxis. Esto hace que la proporción sea de 1,7 VTC por cada taxi. Este valor crece hasta el 3,8 en Barcelona, que cuenta con 2.695 VTC y 10.286 taxis.

La distancia de Málaga con respecto a provincias como Sevilla y Valencia se amplía considerablemente. Mientras la primera dispone de solo 483 VTC por 2.053 taxis (proporción de 4,2), la segunda tiene registrados 262 VTC por 3.032 taxis (relación de 11,6).

Dura crítica de los taxistas

Ante esta situación, el presidente de la principal asociación de taxistas de Málaga, Aumat, Miguel Ángel Martín, es crítico, calificando la situación de "despropósito". "Nos encontramos desprotegidos; cada día vemos más claramente la desproporción a la que las administraciones nos están sometiendo, favoreciendo la adquisición de licencias VTC a personas y empresas, que únicamente tienen el interés de obtener beneficios y muchas al margen de la ley", asegura.

Desde Aumat observan con "preocupación" el crecimiento de los permisos a los VTC, "consecuencia de la falta de respuesta por parte de la Junta de Andalucía en relación a la proporcionalidad fijada por la ley del 1/30 y la media hora de precontratación". 

"En la fecha que estamos aún no se está llevando a cabo el régimen sancionador hacia los VTC que siguen trabajando sin ningún control ni regulación por las Administraciones públicas y son estas las que tendrían que actuar con el mismo criterio para todos los municipios andaluces", insiste Martín. 

A estos argumentos se suma el problema que todo ello supone para el taxi, que se enfrenta a la dificultad de ser un negocio rentable por esta competencia desleal. Pese a ello, las Administraciones públicas "miran para otro lado, dejando introducir, sin ningún tipo de regulación a estas empresas".

Incluso, augura que si nadie regula estos vehículos y sus aplicaciones, "se irán haciendo populares poniendo precios por debajo de costo para así hacerse con el mercado, una vez que terminen con el sector del taxi y gobiernen las calles malagueñas, sus precios se doblarán o triplicarán como hacen a día de hoy cuando llueve, hay un concierto o una noche con alta demanda, mientras el taxi mantiene sus precios".

El escenario al que se enfrenta el taxi es si cabe más oscuro después de que la Justicia europea haya tumbado la medida que pretendía limitar las licencias de VTC en Barcelona Un fallo que, todo hace indicar, acota sensiblemente la capacidad de poner coto a este tipo de autorizaciones.