Dos días después de las elecciones municipales, en el PSOE de Málaga sigue habiendo silencio. La única valoración oficial fue la pronunciada por el candidato a la Alcaldía de Málaga y secretario provincial, Daniel Pérez, pasada la medianoche del domingo. 

Estaba previsto que este lunes se reuniera la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE y que compareciera después ante los medios de comunicación. Sin embargo, la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones al próximo mes de julio ha puesto en stand by cualquier otro movimiento. 

Fuentes del PSOE reconocen que los resultados de este 28M han sido pésimos, también a nivel provincial y de la capital, e insisten en que el único objetivo en estos momentos está puesto en conseguir mantener el poder estatal. "El partido se pone modo elecciones generales", apuntan. 

Así, aunque la 'operación relámpago' pretende evitar la rebelión de los barones, no eluden la posibilidad de que deban ponerse en marcha procesos orgánicos a distintos niveles, pero todo ello dependerá de lo que salga de las urnas el próximo 23 de julio. "Batalla a batalla", insisten.

EL ESPAÑOL de Málaga ha contactado con distintas personalidades del partido o vinculadas a él para analizar lo que ha ocurrido estas elecciones. Aunque actualmente no tiene carné, Enrique Salvo Tierra es uno de los nombres clave de la formación en épocas no muy lejanas. Edil en el Ayuntamiento de la capital y jefe de gabinete del ministerio de Fomento son algunos de los puestos que acreditan su trayectoria. 

Sobre los resultados de los comicios, Salvo subraya que ya la campaña se desarrolló con una visión “muy optimista”, especialmente refiriéndose a aquellos comentarios en los que se daba por hecho que conseguirían la Alcaldía. 

“La encuesta de Gad3 marcó los derroteros; uno nunca se puede fiar de las encuestas, pero en Málaga era fácil que acertaran”, expone el profesor universitario. Así, insiste en que “se han perdido todos” los enclaves socialistas que habían venido votando a la izquierda desde siempre: Carretera de Cádiz, Churriana, Campanillas, Málaga Norte… “Ha fallado el electorado, pero también pesa el nombre, porque el de De la Torre era muy potente”, afirma.

Señala que aunque el tema central ha sido el “grave problema” de la vivienda, no se han tocado “otras materias”. Sin embargo, el gran quid de la cuestión ha sido el carácter nacional con el que se ha planteado la cita: “La cercanía de lo local se ha visto ensombrecida (por la política del Gobierno). Prueba de ello es la decisión del presidente y secretario general del PSOE de convocar elecciones el mismo lunes”, apunta. 

Esta narrativa ha hecho “daño” a la estrategia planteada inicialmente. Apunta a un intento de querer achacar al PSOE la “metedura de pata” de Podemos con la Ley del Solo sí es sí. También destaca el papel de los socios de gobierno, con un Bildu “reforzado” y un PP aprovechándose en el “contradiscurso”: “Se ha hecho una identificación del Partido Socialista como filoetarra; eso ha calado en la población”, se lamenta. 

Resultados malos “sin paliativos”

Otro de los perfiles que se han pronunciado ha sido el del exsenador y nº1 del partido por Málaga en las últimas autonómicas, José Aurelio Aguilar. En conversación con este periódico, expone: “Lo obvio es que el resultado ha sido malo sin paliativos; a eso no hay que darle vueltas, es algo objetivo. Más allá de eso, hay que hacer un análisis más detallado y fino de las causas y la estrategia que hay que seguir a partir de ahora”. 

Pero también sale en defensa de Pérez, subrayando que “ahora mismo” no es el momento de hacer valoraciones sobre su figura: “No hay que pensar en responsables, sino de analizar como partido cómo se han dado estos resultados y ver qué pasos tenemos que dar”. De esta forma, vuelve a repetir que no hay que buscar “responsabilidades individuales”.

Juan Fraile, otro de los históricos, apunta a que no se puede culpar al secretario de lo ocurrido ayer. Aunque destaca que no es un compañero de “su devoción”, el error estratégico de “envergadura” reside en la dirección federal y en el equipo coordinador de campaña: “Han transformado unas municipales en un ensayo de elecciones generales. Como acabe la historia, lo vamos a saber el 23 de julio”, apunta.

Distanciamiento y papel del secretario

Comenta Enrique Salvo que otro de los aspectos a señalar es la distancia que hay entre lo que se publica en las redes sociales y el sentir de la población en temas capitales para la ciudad. Así, asegura que el fallo de Dani Pérez ha sido no darse cuenta de que los mensajes de Twitter no plasman la opinión global de la ciudadanía: “Es algo virtual, en el que hay una serie de personas, pero no te puedes fiar. Muchos problemas, como el Bosque Urbano o la Torre del Puerto son un sentimiento muy minoritario”, asegura. 

La coyuntura de Pérez tiene diferentes lecturas. Salvo destaca su doble papel en estos comicios, ya que no solo ha sido el candidato a la Alcaldía de Málaga, sino que se encuentra al frente del PSOE como secretario provincial: “Va a aguantar como líder de la oposición del Ayuntamiento, pero no puede ser candidato en las siguientes elecciones. Tras dos derrotas sucesivas… Mucho tienen que cambiar las cosas”, abunda. 

Del mismo modo, considera que la apuesta por gente joven vino acompañada de una “escabechina” de militantes más mayores que podrían haber actuado como tutores o mentores: “Se les dejó al margen”. El profesor insiste en que es “buena persona”, pero su núcleo “no es el más idóneo": “Puede ser buen político a medio o largo plazo; de forma inmediata, no”, apunta.

Algo parecido expone Javier García León. Quien fuera candidato por el PSOE a la Alcaldía de Fuengirola en 2019 (actualmente centrado en los medios de comunicación como analista político y sin cargos en la formación) se remonta a la elección de Pérez como secretario general: “Cambió su apoyo de Susana Díaz a Espadas para garantizar su elección como secretario. Si salían mal las municipales, tendría posibilidad en otro espacio, como el Congreso”, sostiene.

La campaña, en su opinión, ha estado bien enfocada, sabiendo colocar el problema de la vivienda como eje principal. Sin embargo, considera, “se ha quedado corto” a la hora de proponer una “receta para el diagnóstico”.

En su lectura de los acontecimientos, pronosticar lo que va a ocurrir con un adelanto electoral tan reciente “es difícil”. Según expone, la posibilidad de la dimisión resulta inviable porque está al frente del partido, pero ir en las listas a Madrid “es osado” por la situación “delicada” del partido.  

Esto plantea una dicotomía de cara al 23 de julio: “¿Qué mensaje lanzas mañana? ¿Las mismas voces que han perdido de forma rotunda son las que tienen que trasladar las ideas para ganar el Gobierno o hay que buscar otros actores? Esa es la clave”, afirma. 

García León subraya la dificultad del dilema, preguntándose quién ha de ser el equipo encargado de capitanear el proyecto: “¿Van a ir a explicar las ideas del PSOE para España cuando en Málaga y la provincia no ha recibido el respaldo?”, vuelve a cuestionar.