Lleva una camisa blanca abotonada hasta los puños (tiempo después, cuando el calor apriete, se remangará por los codos) y zapatillas de cordones con suela de goma. No son pocos los kilómetros que este martes toca recorrer, por lo que cualquier ayuda es bien recibida. Tiene anudada en la muñeca una cinta con los colores de la bandera de la ciudad y el lema Nuestra Málaga en mayúscula. “Hola, soy Daniel Pérez y soy el candidato socialista a la Alcaldía de Málaga”. 

No necesita presentador. Él mismo repite la frase ante cada uno de los vecinos del barrio de Huelin con los que se cruza. Frunce el ceño cuando le trasladan sus problemas, pero también ríe cuando alguno bromea con él: “¡Mirad, nos hemos cambiado las pulseras!”, dice a la prensa mientras enseña un brazalete azul que le han dado con las siglas del PP, la bandera de España y el nombre de Paco de la Torre. El hombre que lleva 23 años al frente del Ayuntamiento de Málaga. Su rival.

EL ESPAÑOL de Málaga ha acompañado a Daniel Pérez para contar cómo se vive desde dentro la campaña electoral del PSOE. Los socialistas buscan acabar con las casi tres décadas de regidores populares que han gobernado la ciudad desde la victoria de Celia Villalobos en 1995. Pérez no consiguió el objetivo en 2019, pero ha llegado el momento del segundo round.

Dani Pérez, con la pulsera del PP y De la Torre.

“¿Qué día es hoy? ¿El cuarto o el quinto desde que empezamos?”, pregunta antes de intervenir ante la cámara de Huelin TV. Todavía quedan 12 días para que los comicios se celebren y el cansancio arrastrado de las últimas semanas ya está presente en todas las formaciones. Ha pedido a un miembro del equipo que compre Lizipaina porque hay que cuidarse la voz. 

Cualquiera podría pensar en un candidato alicaído, pero nada más lejos de la realidad. Su jornada ha arrancado a las 6 de la mañana: “Me he despertado y me he puesto a revisar la prensa (detalle importante para aquellos medios que programan la actualización de la home más tarde)”. 40 minutos después ya estaba en la calle haciendo algo de deporte: 5 kilómetros y media hora de carrera para “activar el cuerpo”. 

Y todo eso sin ningún tipo de suplemento alimenticio pese a la recomendación del cronista de probar Berocca, con vitaminas y minerales: “¡Déjate, déjate! Demasiada energía tiene ya”, dice la periodista Inmaculada Jabato, uno de los fichajes estrella en las listas del PSOE. 

De ruta por el mercado

Igual que hizo Eduardo Mendoza en Sin noticias de Gurb, el artículo que subyace a un día con un político florece en las acotaciones del espacio, el personaje y las fracciones mínimas de tiempo. La necesidad de contarlo todo se transforma en una sucesión de notas en las que lo único legible son las horas en las que ha sucedido.

11:40. Entran en el mercado Municipal de Huelin. Dani Pérez saluda a unos voluntarios de ¿¡Málaga cómo te quiero!? Allí está el artista Eduardo Díaz, que recientemente ha sacado nuevo tema: “Tú eres el chico que cantaba”, le dice una votante. “Y que canta, señora”, responde. Primera parada. 

11:42. “Qué escaparate tan bonito (...). Aquí estamos, pidiendo el voto”. Toma la palabra Begoña Medina, número dos y una de las personas de confianza de Pérez (“Vas a ser mi teniente”, le dijo en un mitin del partido celebrado en febrero con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez). “Necesitamos un cambio”, expone el carnicero. El candidato se crece, le da un folleto y la tarjeta con su número de teléfono: “Para lo que necesites. Gracias por el apoyo”. Uno di noi.

La foto de Dani Pérez, entre los aguacates.

La escena se repite a las 11:43, 45, 46… Tictac. El tiempo es oro, y es “lo único que tengo”, que cantaba Cupido. En este punto hay una anotación a tener en cuenta: “Bonito tema a tener en cuenta para uno de los reels”. La responsable de redes reconoce que no sabe cuántos de estos vídeos monta cada día para Instagram y TikTok: “La música la elijo yo, aunque a veces Dani pide alguna en concreto”, comenta. Basta con echar un vistazo a su cuenta para comprobar la predilección que siente por Imagina, de Efecto Pasillo. “Es la banda sonora de la campaña”, dice uno del equipo.

11:48. El frutero ha puesto la foto de Pérez entre los aguacates. “Tengo una pinta maravillosa ahí”, asevera. 

11:57. El pescadero le explica que la mejor campaña es estar presente los cuatro años y le agradece la visita. Después, toda la comitiva va al segundo puesto porque uno del partido ha dicho que “son votantes nuestros”. Queda constatado cuando el dueño rechaza el flyer: “Conmigo no tienes que gastar papel, ya tienes mi voto”. 

11:59. Otro trabajador saca pecho de cuando De la Torre le visitó y le felicitó por el buen producto que tenía. Ahí ha habido empate. Tablas.

12:00. Explica a un hombre que hace falta un mercado nuevo, con aparcamiento subterráneo de tres pisos y una alternativa mientras se ejecutan las obras. También baraja que haya un mercadillo dos días a la semana después de que se lo pidan. Campaña en estado puro. ¿Dónde toca ir ahora? La agenda se va desvelando casi minuto a minuto. A primera hora ha sido una entrevista, luego reunión con el AMPA de Eduardo Ocón, rueda de prensa, visita, encuentro con vecinos… ¿Y ahora? A Echevarría de Huelin.

12:05. De camino, nos topamos con una pancarta en contra de la zona azul. Hay que grabar un TikTok. “Samuel, déjame despejado esto”, y la calle queda libre de militantes socialistas. “Gran parte de la campaña está planificada, pero hay otra que depende de la espontaneidad”, explica García, su secretario de comunicación (Palabras cariñosas entre ambos, irreproducibles en todo caso).

12:11. Tik-Tok grabado. Ahora, encuentro con los mayores de Huelin. ¿Qué canción habrán escogido? 

12:31. Habla con una vecina de las oportunidades de la vida. Menciona a su hermano, a su familia y el candidato deja fluir su lado más personal. Pero no hay tiempo para más emociones. El autobús espera y la agenda no puede acumular retrasos que afecten a toda la jornada. ¿Les suena? Este minuteo recuerda a los tiempos de paso de los tronos por el recorrido oficial. Ya se hablará de ello en futuros episodios. 

Colocando el espeto de sardinas.

12:45. Pasamos junto al semáforo de Chiquito de la Calzada. 

–¿Qué frase del humorista le representa más, No puedor!, Al ataque! o Fistro, pecador!? – Le pregunta el periodista. 

–Al ataque! Me gusta la acción, pero creo que el semáforo no funciona – pulsa el botón y aquello no emite ninguno de los sonidos guturales con los que hacía reír Gregorio– ¡Está como el Ayuntamiento, apagado! – añade. 

12:48. El coloso rojo espera en doble fila. Hay un par de vinilos que se han despegado pero de lejos da el pego. Lo mismo sirve para hacer campaña con el PSOE que como hospitality de Ferrari. Tiene una cafetera enorme y la parte de atrás está habilitada con mesas de trabajo. Nos sentamos al final del todo, como los rebeldes de los institutos, pero ellos todos se comportan con disciplina monacal. Siguiente y última parada: el chiringuito Escribano.

13:05. Pasa en bicicleta Eduardo Zorrilla y saluda.

13:13. Mayo, mes sin r. Autorización expresa del folclore malagueño para comer espetos. El candidato se anima a atravesar las sardinas con la varilla metálica. “¡Yo iba para biólogo!”, exclama antes de ensartar el primer pescado. Un par de correcciones por el maestro barquero y el resto se van deslizando por el metal con suavidad. Hay truco, no es la primera vez que lo hace. Un par de fotos banderilleando al fuego y a la mesa.

13:21. “¡Que se te queman!”, le dice el camarero. Pero es una broma, los platos comienzan a desfilar. También hay gambas al ajillo.

–El jueves cumple 43 años. De sus rivales del Ayuntamiento, ¿a quién invitaría a la fiesta? –Se ríe con la pregunta.

–(Se lo piensa). Tengo buena relación con Noelia y reconozco su gracia y su arte. A Morillas la conozco menos, pero De la Torre es un poco triste y para una fiesta… Sí que me tomaría un café, y dos, con él porque tenemos una magnífica relación.