Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista.

Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista. I. M. R.

Málaga

Toni Morillas: "Una coalición con el PSOE en Málaga sería una buena noticia para la ciudad"

"La experiencia de Gobierno es un valor que vamos a aportar para disputar la Alcaldía" / "Málaga debe ser reconocida como zona tensionada para que se puedan establecer límites al precio de la vivienda y el alquiler" / "Queremos seguir viviendo del turismo, esa riqueza que genera debe llegar a todos los barrios"

15 mayo, 2023 05:00

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Dice Toni Morillas que aunque hace ocho años decidió dejar la política municipal, nunca ha dejado de vivir y sentir Málaga. Su candidatura a la Alcaldía de la capital por Con Málaga, la confluencia en la que están, entre otras formaciones, Izquierda Unida y Podemos, llegó in extremis. Ni confirma ni desmiente que para ella también fue una sorpresa.

Por encima de las discrepancias y de los procesos de primarias que mandaron al coladero su aterrizaje en Málaga, esta militante de IU y el PCE habla de unión y de ilusión por poner la ciudad al servicio de los malagueños. Su experiencia en el Gobierno de coalición viene de dirigir el Instituto de las Mujeres, dependiente de Igualdad— es la bandera que atiza contra el proyecto y el bagaje de Francisco de la Torre.   

Tiene a Yolanda Díaz como referente y la convicción de que si la izquierda logra movilizar al porcentaje de malagueños que en las anteriores elecciones se quedaron en casa, habrá un cambio en la ciudad. Le quedan dos semanas para conseguirlo.

Su irrupción en Málaga ha llegado gracias a una operación orquestada desde Madrid después de varios meses de disputas y choques entre Izquierda Unida y Podemos y de mucha tensión durante la legislatura. ¿Cómo hace frente a esta situación?

Lo que la gente me transmite en la calle es satisfacción y alegría porque se haya producido un acuerdo que posibilita que haya una candidatura de izquierda disputando la alcaldía al PP. Parecía que todo estaba hecho, pero esta candidatura de confluencia ha cambiado el tablero de juego y abre la posibilidad de que pueda haber un cambio en el Ayuntamiento después de 28 años de gobierno del PP.

Pero con la situación de partida, ¿entiende también que se haya podido generar cierto desencanto en el votante de izquierda?

La unidad y la confluencia generan esperanza e ilusión. Nosotros nos hemos puesto de acuerdo porque lo relevante en política es que permite transformar y mejorar la vida de la gente. Hemos sido capaces de poner el objetivo de poner el Ayuntamiento de Málaga al servicio de la mayoría social por encima de otro tipo de cuestiones que, honestamente, también son importantes. La conformación de las listas es importantísimo, pero más relevante es lo otro.

Estamos en un contexto donde la izquierda cada vez es más plural y esa pluralidad es una fortaleza. Aquí hemos conseguido que haya una fórmula de colaboración y esa es la aportación que humildemente Málaga puede compartir con el resto del Estado: ponernos de acuerdo en lo importante y, a partir de ahí, en aquellos elementos en torno a los que podía haber más obstáculos o más dificultades, buscar fórmulas de colaboración para facilitar el acuerdo.

Los obstáculos para la unidad de la izquierda se están repitiendo en muchos puntos del país y, sobre todo, a nivel nacional. ¿Es Málaga un ejemplo a seguir?

En estas elecciones hemos logrado el mayor nivel de confluencia. Hemos logrado acuerdos en nueve de 12 comunidades y, en el caso de Andalucía, además, vamos juntas en seis capitales de provincias. Hemos logrado un nivel de confluencia altísimo por esto que en Málaga hemos entendido muy bien, por esta reflexión que creo que es compartida en todos los niveles.

Cuando hay un contexto donde enfrente tienes a un bloque reaccionario que está amenazando los derechos laborales, los derechos feministas o leyes como la de vivienda que se acaba de aprobar, la izquierda tenemos que tener la suficiente altura de mira y responsabilidad como para conseguir conformar las herramientas más eficaces para que podamos seguir ampliando derechos y que siga habiendo un gobierno de izquierda en España, en las comunidades autónomas y, por supuesto, en la ciudad de Málaga.

Lo que trasciende en la izquierda a nivel nacional, las declaraciones de Yolanda Díaz o Pablo Iglesias, no parecen indicar que se esté entendiendo eso que señala. Viene, precisamente, de la primera línea nacional, ¿ve posibilidad de que se llegue a un acuerdo?

No me cabe duda de que esa reflexión política es compartida y de que, de la misma manera que lo hemos conseguido en Málaga, se va a entender también a nivel estatal. No me cabe duda de que más tarde o más temprano habrá un acuerdo que posibilitará que siga habiendo una opción política fuerte con capacidad de seguir avanzando en derechos y de seguir teniendo la posibilidad de mantener un gobierno progresista a nivel estatal.

"Tarde o temprano habrá un acuerdo que posibilitará que siga habiendo una posibilidad de mantener un gobierno progresista en España"

Pone como ejemplo políticas impulsadas por el Ejecutivo central. Algunas han generado mucha polémica, como la ley del sí es sí, en la que ha estado muy implicada, y parece que están pasando factura. Las encuestas avanzan un apoyo mayoritario para la derecha. ¿La gestión de la coalición es un lastre o un revulsivo en la política municipal?

Las encuestas indican que hay dos bloques en disputa: uno reaccionario que amenaza los derechos que hemos conquistado y otro democrático que apuesta por seguir avanzando en esos derechos. Hay un terreno en disputa y el resultado dependerá de la gente, igual que en Málaga, como no puede ser de otra manera.

Estoy convencida de que este Gobierno de coalición ha supuesto un avance en derechos y en posibilitar que podamos tener mejores condiciones de vida. Yo me siento muy orgullosa de haber formado parte de este Gobierno y ahora mi anhelo es que ese bagaje sea un ejemplo y una referencia para que haya un cambio en el Ayuntamiento de Málaga. Que de la misma manera que lo hemos hecho en el Gobierno de coalición, también en el Ayuntamiento de Málaga lo que prime y lo que se ponga por delante sea la defensa de derechos que en este momento se están vulnerando, como el derecho a la vivienda. La experiencia de Gobierno es un valor que vamos a aportar para disputar la alcaldía de Málaga.

Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista.

Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista. I. M. R.

¿Esperaba volver de esta manera a Málaga? ¿Se imaginó en algún momento como candidata a la Alcaldía?

Estoy contenta por ser candidata porque creo que para una persona que ama su ciudad y que está comprometida con ella no hay mayor honor que tener la posibilidad de contribuir a un proyecto colectivo de transformación. A nadie se le escapa el contexto en el que se ha producido el acuerdo, en el que había otras personas en los dos espacios políticos [en referencia a IU y Podemos] que habían sido elegidas por procesos de primaria. Lo importante es estar a disposición del proyecto colectivo.

Se marchó de la primera línea de la política municipal en 2015. ¿Qué diferencia lo que dejó de lo que se encuentra?

Los grandes proyectos fallidos del PP hace ocho años siguen siendo grandes proyectos fallidos guardados en un cajón del Ayuntamiento de Málaga hasta que los desempolvan cuando llega una convocatoria electoral. Ahí tenemos el Guadalmedina, el campamento Benítez o esa famosa remodelación del Paseo Marítimo del Palo.

Además de estos proyectos fallidos, percibo un proceso de expulsión en la ciudad y de gentrificación de manera mucho más acusada. En los últimos ocho años, se ha producido un proceso de no distribución de la riqueza que el turismo ha dejado en la ciudad y que ha creado una Málaga dual de hoteles de lujo y viviendas con precios absolutamente desorbitados e inaccesibles, por un lado, y una Málaga, la de la carretera de Cádiz, la de la Cruz de Humilladero y otros barrios en los que las desigualdades son evidentes por otro.

En Málaga, el índice de desigualdad supera los 30 puntos, hay una tasa del 20% de pobreza. Después de 28 años de gobierno del PP, la renta media familiar sigue situándose en el 80% de la renta media estatal. Estos datos ponen sobre la mesa el principal reto político que tenemos para el próximo periodo: cómo conseguir que la riqueza que se ha producido en la ciudad se redistribuya y todas las personas que vivimos en Málaga podamos disfrutar de nuestra ciudad a tiempo completo.

"Los grandes proyectos fallidos del PP hace ocho años siguen siendo grandes proyectos fallidos guardados en un cajón del Ayuntamiento"

¿Cuál considera que es el principal problema que tiene la ciudad de Málaga?

Sin duda, la vivienda. En Málaga se tiene que dedicar el 52% de los ingresos al pago de una vivienda cuando las expertas y los expertos recomiendan que en ningún caso esa cifra puede superar el 30%. El 94% de la población en Málaga vive en una zona tensionada, lo que dibuja un panorama donde la vivienda ni en compra ni en alquiler es un bien accesible.

¿Cuál es nuestro compromiso? En primer lugar, que la vivienda deje de ser tratada con un fin especulativo y empieza a ser tratada con un derecho fundamental que tiene que ser garantizado por parte de las Administraciones públicas. En segundo lugar, que Málaga sea reconocida como una zona tensionada, porque es lo que va a permitir que se puedan establecer límites al incremento de los precios de la vivienda y al alquiler. Y luego hay una serie de medidas que tienen que ver con establecer una moratoria de los pisos turísticos, establecer un recargo de IBI a las viviendas vacías o un paquete de ayuda al alquiler para la gente más joven.

Esta problemática está muy relacionada con el turismo. ¿Está Málaga saturada turísticamente hablando?

Hay que tomar medidas para que el modelo turístico sea viable y sostenible y no hipoteque el futuro de las generaciones venideras. En este momento hay un modelo saturado que ya está generando contradicciones y problemas de convivencia. Tenemos que lograr un turismo de bajo impacto ambiental, compatible y conciliable con la gente que vive en Málaga.

Esto no es un sueño, es posible con algunas medidas como una tasa turística como en Barcelona, Berlín o Roma con la que sumaríamos más de 6 millones y medio de euros a las cargas municipales al año que podría ser reinvertido en ese modelo de turismo sostenible. La apuesta pasa también por proteger nuestro patrimonio histórico y cultural y hacer de esto también un valor de atracción turística. Al turismo, no solo a la gente de aquí, le gusta llegar la ciudad y que haya un bosque urbano, un cinturón verde que la rodee, zonas arboladas, carril bici…

¿Eso pasa necesariamente por reducir las cifras del sector? ¿Por que lleguen menos turistas o haya menos hoteles?

Pasa por invertir las prioridades y por hacer una apuesta que fortalezca otros valores de la ciudad que tienen que ver con la idiosincrasia de Málaga. Pasa fundamentalmente por que la riqueza que genera el turismo se ha redistribuido. El turismo está dejando riqueza y queremos seguir viviendo del turismo, pero queremos que esa riqueza llegue a todas las personas, a todos los barrios. Y queremos, además de vivir del turismo, poder vivir de otras cosas para que sea un modelo sostenible en el medio y en el largo plazo. Para que haya un modelo sostenible, tiene que haber una diversificación del modelo productivo. 

"Queremos seguir viviendo del turismo, pero esa riqueza que genera tiene que llegar a todas las personas, a todos los barrios"

¿Sobran turistas en Málaga?

Creo que el debate no es si sobran o no sobran turistas. El debate es cómo se hace para que el turismo sea compatible con que los vecinos y las vecinas podamos tener unas condiciones de vida dignas en nuestra ciudad.

Málaga está en la boca del mundo por el crecimiento exponencial que ha experimentado en las últimas décadas. ¿Eso lo comparte?

Solo faltaba que en los últimos 28 años Málaga no hubiera crecido. La ciudad ha avanzado y lo ha hecho gracias a la gente trabajadora que se levanta todas las mañanas para sacar adelante Málaga. Lo que tenemos que pensar ahora es qué Málaga del futuro queremos. Yo me la imagino como una Málaga que crece y que no deja a nadie atrás. Que crece, pero de una manera sostenible, no expoliando y exprimiendo a la gallina de los huevos de oro, que probablemente es una de las contradicciones del modelo.

¿Evitar que la ciudad muera de éxito?

¿Éxito para quién? ¿Éxito para Al Thani, para los fondos de inversión extranjeros, para los fondos buitres que se están quedando con los bloques del Perchel? Nosotras apostamos por un modelo de éxito para las vecinas y los vecinos, que el ranking que lideremos sea en base a la renta, a los salarios, a la calidad de los servicios públicos o del transporte público, al número de carriles bici, de zonas verdes.

Hay proyectos de futuro encima de la mesa que marcarán la ciudad. La torre del puerto, por ejemplo, que rechazáis.

Rechazamos de plano, creo que como casi toda la ciudad de Málaga, esta política del PP de los rascacielos y de los hoteles de lujos que ilustra cuál es el modelo del PP, el de ponerle la barra libre a los fondos buitres. Frente a eso, apostamos por el modelo del bosque urbano, del cinturón verde, de proteger Arraijanal. Nuestro compromiso es que si el 28 de mayo gobernamos, ese rascacielos no se va a hacer.

También está en debate la extensión del metro. ¿Apostáis por este medio de transporte o por otras alternativas?

Sin duda. El planteamiento es que haya una apuesta integral e intermodal por un modelo de movilidad sostenible, baja en emisiones de CO2, que sea sostenible y que atienda a la situación de emergencia climática que estamos viviendo. Ahí juega un papel importante el metro y apostamos por que llegue al distrito oeste y, por supuesto, al parque tecnológico. Y por una tarjeta intermodal que conecte el metro con el transporte público urbano y una red de carriles bici, con un servicio municipal de alquiler permita una conexión de toda la ciudad sin que sea necesario utilizar el coche.

En el horizonte está la candidatura a la Expo 2027, que puede ser el culmen de la estrategia municipal para atraer grandes eventos internacionales a la ciudad. ¿Estáis a favor?

Nosotras vemos en la posibilidad de que Málaga acoja la Expo una oportunidad que si el PP gobierna será desaprovechada. Es una oportunidad no solo para reflexionar sobre cómo avanzar hacia ciudades sostenibles sino para hacer de este evento una excusa para transformar la ciudad y para avanzar de verdad hacia esa ciudad sostenible. No tendría mucho sentido acoger una Expo para debatir sobre cuáles son los retos de la ciudad sostenible cuando las prioridades y las principales inversiones que como ciudad debemos hacer en materia de sostenibilidad no se han estado acometiendo en estos años de gobierno del PP.

En ciudades como Valencia, eventos como este han dejado un sabor de boca agridulce, grandes infraestructuras en desuso, desembolsos millonarios olvidados.

Por eso digo que si la Expo es gestionada por un gobierno del PP, será una oportunidad perdida. Nosotras queremos que el impacto en términos de transformación urbana sea desde los barrios, que sea una Expo distribuida por la ciudad que pueda permitir mejorar las infraestructuras del conjunto de la ciudad.

Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista.

Toni Morillas, candidata a la Alcaldía de Málaga, instantes antes de la entrevista. I. M. R.

Entre estos grandes eventos también está el Mundial 2030, para el que se ha proyectado una reforma integral de la Rosaleda con un coste superior a los 70 millones de euros. ¿Lo cree necesario?

Todo lo que sea apostar por la reforma de los equipamientos y las instalaciones deportivas de la ciudad es una buena noticia, pero creo que la prioridad debiera de ser que las pistas abandonadas o los barrios en los que no hay piscinas cubiertas.

¿Seguirías adelante con la reforma de La Rosaleda?

Yo creo que la prioridad es que las instalaciones deportivas de los barrios tengan una calidad suficiente, aunque no voy a negar que todo lo que signifique apostar por que Málaga se posicione para acoger eventos de este tipo es una buena noticia, pero obviamente tiene que ser compartido con otro tipo de prioridades.

Francisco de la Torre lleva más de dos décadas en el Ayuntamiento. Dígame al menos un proyecto que haya impulsado que considere positivo.

Creo que lo mejor que ha hecho es estar como servidor público en esta ciudad durante muchísimos años, pero lo que nosotras representamos es un modelo de ciudad bien distinto al modelo que él ha construido.

¿Puede quedarse con un solo proyecto?

El Festival de Cine de Málaga, que lo propuso Izquierda Unida en el año 95 y ha abierto la posibilidad de que Málaga sea una referencia también para el sector audiovisual. Ahora queremos profundizar en esa apuesta y que pueda haber un distrito audiovisual que fortalezca toda la industria.

En los últimos años, Málaga ha atraído a grandes instituciones culturales y para grandes empresas tecnológicas. Es un aspecto positivo, ¿no?

Nosotros pensamos que el desarrollo del sector tecnológico en la ciudad es una buena noticia y entronca con una apuesta por diversificación del modelo productivo, pero a lo que hay que estar atentos y atentas es a que esto no acabe traduciéndose en una nueva gentrificación o en un nuevo proceso de expulsión de la gente que vive en Málaga. Estos anuncios que se hacen de reducir los impuestos a empresas como Google, a los que más tienen, son algo con lo que no coincidimos.

Pese a los que denomina proyectos fallidos o al precio de la vivienda, De la Torre lleva dos décadas gobernando y, en todos este tiempo, no ha habido un candidato que le haya podido hacer frente. ¿Debe la izquierda hacer alguna reflexión o autocrítica?

El PP ha mantenido el Ayuntamiento en las dos últimas legislaturas con una mayoría absolutamente precaria. Estos últimos cuatro años lo ha sostenido el apoyo de un concejal tránsfuga de Ciudadanos. Eso es importante, como también apuntar a que en las últimas elecciones hubo un 45% de abstención. Aquí está la autocrítica: la izquierda no hemos sido capaces de movilizar a quienes se han quedado en casa porque no se han sentido lo suficientemente interpelados como para acudir a las urnas. Y no para darnos latigazos sino para ver cómo hacemos para de aquí al 28 de mayo para sacar a la gente del hastío, para que se ilusione y sea consciente de que no hay ningún resultado que venga dado y que está en su mano el movilizarse.

"La izquierda no ha sido capaz de movilizar a quienes se han quedado en casa, no se han sentido lo suficientemente interpelados como para acudir a las urnas"

Salís a ganar, como cualquier partido, pero quizá suene más realista aspirar a una suma de toda la izquierda. ¿Sumaría con Dani Pérez para sacar de la Casona a De la Torre?

Vamos a por todas, como es obvio, pero yo vengo de participar en un Gobierno de coalición y hay un aprendizaje que creo que es bastante visible. Las mejores políticas que se han puesto en marcha en el Gobierno de coalición han tenido que ver con que ha habido un espacio político, Unidas Podemos, que ha impulsado las políticas más valientes para que esto sucediera, a pesar de la resistencia. Estoy convencida de que un Gobierno de coalición sería una buena noticia para la ciudad de Málaga. Estoy convencida de que si de nosotras depende, vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que un gobierno de cambio progresista pueda abrirse paso en la ciudad de Málaga. Pero estoy también convencida de que la garantía de que haya políticas valientes será que estemos nosotras en ese Gobierno.

¿Quién es su referente política en activo?

Si tuviera que elegir una política en activo te diría Yolanda Díaz. Está desplegando una capacidad de liderazgo femenino y feminista del que tenemos mucho que aprender y ha liderado los principales cambios en el Gobierno de España. Además, tiene el reto de coser y de tejer con otras referentes valiosísimas también como Irene Montero o Ione Belarra una apuesta política de izquierda.

¿El reto de ser la próxima presidenta del Gobierno de España?

Ojalá, ojalá que sí. En la parte que podamos desde Málaga contribuir para que Yolanda Díaz sea la próxima presidenta del país, lo haremos.