Los okupas culpan al mediador.

Los okupas culpan al mediador.

Sociedad

Un mediador desokupa, rotundo con la situación en San Blas: "Corre riesgo de incendio todo el edificio"

Una empresa de desalojo ha comenzado a mediar en un edificio sin permiso de habitabilidad que lleva dos años okupado por 25 personas.

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En la calle Albasanz, en el barrio madrileño de San Blas, la situación se complica cada vez más. El edificio okupado continúa generando problemas y los enfrentamientos entre okupas y mediador no dejan de aumentar.

El inmueble, sin permiso de habitabilidad, lleva ocupado por 25 personas desde hace dos años, y en los últimos días ha sido escenario de graves confrontaciones.

Así lo explica David, uno de los okupas que vive en la segunda planta junto a su pareja y sus dos hijos, quien denuncia actos de sabotaje: "Pues nada, nos lo han saboteado. Después de varias amenazas, han roto los contadores y nos quieren echar las culpas".

No tienen luz en el edificio.

No tienen luz en el edificio. Telemadrid

A pesar de todo, tal y como detalla en Telemadrid este okupa, en su piso ha logrado instalar placas solares y un transformador para tener electricidad. Tiene un baño con ducha, la nevera funciona y asegura que intentan vivir con normalidad pese a la situación.

Desde la empresa mediadora, niegan cualquier implicación en la supuesta rotura de los contadores y aseguran que la interrupción del suministro eléctrico vino de la propia compañía eléctrica.

Según confiesa el mediador de la empresa "la compañía ha procedido a cortarle la luz. Estaban enganchados, entonces corre riesgo de incendiar el edificio entero".

Pese a esto, los okupas desconfían de la versión oficial y acusan al mediador de no tener autoridad para intervenir en el edificio: "Yo creo que ese hombre no tiene ninguna potestad. Si alguien tuviera autoridad para quitar la luz sería la empresa".

Pero los problemas no residen en la luz. En el sótano también viven otros dos okupas. Allí tampoco hay suministro eléctrico y su presencia ha aumentado la tensión en el edificio.

Y es que han levantado un muro en mitad de la planta para protegerse y evitar ser desalojados. Sin embargo, su derribo por parte de la empresa de desokupación ha generado un ambiente mucho más violento.

Algunos de ellos se sienten perseguidos ante lo que consideran "una campaña" para forzarlos a abandonar el edificio.