
Manifestación del 9 de abril de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid frente a la sede de Tragsa.
Los forestales estallan en Madrid por sus 1.280€ al mes con un "trabajo de riesgo": "No nos reconocen la peligrosidad"
Convocan una huelga y concentración este viernes para pedir una mejora en las condiciones laborales, que aseguran estar muy por detrás a las del resto de España.
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En unos días marcados por la huelga de basuras que afecta a la capital, se suma otra este viernes. Los bomberos forestales de la Comunidad de Madrid paralizarán durante toda la jornada su actividad, dejando únicamente los servicios mínimos.
Han convocado una huelga, acompañada de una concentración a las 12.00 horas frente a la sede de la Consejería de Medioambiente, Agricultura e Interior, con el objetivo de reivindicar la mejora en sus condiciones.
Las definen como "precarias". "Estamos en el vagón de cola en España", exclama Jesús Molina, bombero forestal de la región. "A nivel estatal, casi todas las comunidades tienen mejores condiciones. Solo hay una peor: Castilla y León. Pero Madrid nos tiene sumidos en la precariedad más absoluta. Tenemos sueldos de 1.280 euros mensuales, solo 100 euros más que el salario mínimo interprofesional. En una comunidad donde la vivienda y la cesta de la compra son carísimas, ese dinero no da para vivir".
Esa es una de sus principales reivindicaciones: la negociación de un nuevo convenio colectivo, ya que el actual data del año 2008. "Está completamente obsoleto", explica. "Las anteriores empresas privadas no quisieron cambiarlo. Y la empresa pública Tragsa -a la que pertenecen los bomberos forestales de la Comunidad desde febrero del 2022- entró con promesas de mejoras en las condiciones laborales. Todo han sido palabras vacías, porque ahora mismo nos encontramos en una situación de bloqueo en la que se niegan a negociar un nuevo convenio".
De esta manera, cuentan que ni la empresa ni el Gobierno de la región les dan ninguna solución. "La Comunidad de Madrid también es cómplice de esta situación, ya que es la administración la que se encarga de gestionar este servicio".
Reconocer la "peligrosidad"
Otra está relacionada con la protección y la seguridad, ya que Molina afirma que es un trabajo en el que están "muy expuestos a muchos peligros". "Es una profesión de riesgo. Todos conocemos a algún compañero que ha tenido un accidente grave o que ha fallecido. La mayoría de los que trabajamos en esto hemos tenido algún susto", afirma.
A pesar de ello, la peligrosidad no la tienen reconocida. El pasado año se aprobó una ley estatal (Ley 5/2024, de 8 de noviembre, básica de bomberos forestales) por la que a los bomberos forestales debían reconocerles la categoría, con lo que ello conllevaba: toxicidad y peligrosidad, entre otros. Aun así, asegura que en la Comunidad de Madrid todavía no se ha aplicado.

Bomberos forestales de Madrid llevan a cabo una actuación contra un incendio.
En este sentido, cuenta que no solo existen los peligros más inminentes a la hora de ejercer su trabajo, como los que pueden surgir durante un incendio, también se exponen a otros a largo plazo. "Estamos expuestos a un montón de sustancias tóxicas y cancerígenas. Y sí que hay una evaluación de riesgos en cuanto a toxicidad, pero no la hay de agentes cancerígenos. Estamos desprotegidos ante este riesgo que, además, es silencioso. Cada vez que tenemos una intervención o trabajos preventivos, que hacemos en invierno con quema de combustible, estamos comprando papeletas para tener un cáncer".
El último punto de sus quejas es la eliminación de la temporalidad en el dispositivo de extinción y prevención, ya que el dispositivo cuenta con 300 efectivos durante todo el año. Un número que se eleva a 500 en verano, ante el aumento del riesgo de incendios. "Ahora mismo, alrededor de un 40% de la plantilla solamente trabaja cuatro meses. Esta temporalidad hace muy difícil la continuidad de los profesionales que se dedican a este sector".
Molina habla que, por este motivo, muchos de sus compañeros terminan yéndose a otras comunidades autónomas. "Pedimos que el dispositivo esté trabajando todo el año al cien por cien. Así evitamos la fuga de talento y maximizamos los impuestos que se dedican a la formación de estos profesionales".
Por su parte, el Grupo Tragsa manifiesta que "el convenio de aplicación a este colectivo es sectorial y aplica solo al colectivo de bomberos forestales de la Comunidad de Madrid. Este personal, en su momento, fue subrogado y, por tanto, no cambió al convenio de Tragsa. Dicho convenio es sobre el que la empresa tiene potestad de negociación, no pudiendo negociar uno sectorial. Solo puede negociar el suyo propio y con los representantes de los trabajadores designados en el Comité Intercentros".

Bomberos forestales de Madrid durante la manifestación del 9 de abril.
La de este viernes no es la primera actuación que llevan a cabo desde el comité. Ya el pasado 9 de abril, más de 300 profesionales se manifestaron frente a la sede de la empresa pública para exigir soluciones y diálogo.
Además, manifiestan que si no se atienden a sus peticiones, prometen más movilizaciones y huelgas de cara al verano, planteando en dicho momento hacerlas indefinidas. Ya que, con la temporada de máximo riesgo próxima, denuncian que no cuentan con los medios ni las condiciones laborales adecuadas para hacer frente a la campaña con eficacia y seguridad.
En la última década, en la región madrileña se han registrado más de 1.500 incendios forestales, con más de 20.000 hectáreas afectadas. Solo en 2022, los incendios arrasaron más de 1.300 hectáreas en 143 siniestros.