La voz de alarma la dio un vecino. Lo que vio en el Centro Hípico El Rocío, en el municipio madrileño El Álamo, no le gustó nada. Los caballos estaban en estado de abandono. Tanto, que los agentes del SEPRONA que acudieron a la finca se encontraron a uno de ellos muerto y 'semienterrado' en el interior de las instalaciones. Otros caballos sufrían caquexia, es decir, eran "piel y huesos" y estaban en "estado de inanición", según confirman a Madrid Total fuentes conocedoras de la situación de esta hípica. 

El Rocío ocupa una de las fincas que bordean la carretera M-404, en el tramo que une El Álamo con Batres, dos localidades cercanas a la frontera con Toledo. Los negocios más llamativos de la vía son El Molino y El Cortijo del cazador, ambos restaurantes con un notable trasiego de vehículos y clientes. La alta actividad de los dos locales a las 14:30 horas del viernes contrastaba con el escaso movimiento en el resto de parcelas de esta vía secundaria de dos sentidos. 

El nombre de El Rocío ni siquiera está apuntado en el letrero de El Plantío, la finca que ocupa. Uno descubre que está ante un negocio de caballos al ver una barrera New Jersey de color amarillo con la palabra 'HÍPICA' pintada a espray. A esa hora de la tarde, la puerta de acceso al centro estaba abierta, aunque no se escuchaba ni se veía a ningún trabajador desde la entrada. 

Entrada a la finca El Plantío, en El Álamo (Madrid). El Español

Los agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (la unidad de la Guardia Civil que protege la naturaleza y el medio ambiente) de Villamanta se presentaron en la finca después del aviso de este vecino a finales de junio. Una vez allí, comprobaron la extrema delgadez que padecían los animales. Ante tal situación, pidieron la colaboración de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de El Alamo. 

En total, se retiraron 15 caballos de la finca, algunos en un avanzado estado de caquexía. Cuatro de ellos se trasladaron a las instalaciones de la Asociación Protectora 'Salva Un Caballo', mientras que los 11 restantes quedaron bajo la supervisión de los servicios veterinarios municipales. 

Agentes de la Guardia Civil durante la inspección en un centro de hípica de El Álamo. Guardia Civil

La Guardia Civil detuvo al encargado del centro hípico, un hombre de 35 años, y abrió una investigación sobre otros cuatro propietarios de caballos por un presunto delito contra los animales. El responsable de esta empresa no es una persona conocida en la zona. Explota una finca que, en realidad, pertenece a Luis, un hombre de avanzada edad que lleva años alquilando este espacio para empresas de caballos. 

De hecho, el polémico Centro Hípico El Rocío apenas lleva unos meses como inquilino de la finca El Plantío. Antes, fue 'El Portu' quien aprovechó durante unos "15 años" el espacio que le arrendaba Luis.

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En conversación telefónica con este diario, 'El Portu' explica que el año pasado se compró una finca en la localidad toledana de Méntrida y se desvinculó de El Plantío. En Toledo ofrece, según su página de Facebook, mantenimiento de caballos y rutas para clientes y también enseña a domar estos animales, entre otras cosas. Asegura que no tiene "ni idea" de quién es el detenido.

En el restaurante El Molino ocurre tres cuartos de lo mismo: 'El Portu' es un nombre conocido. También el de Luis, el dueño de El Plantío. Pero la identidad del encargado de la hípica de los caballos famélicos es un misterio entre los camareros.