Vista del callejón del pasadizo del Panecillo.

Vista del callejón del pasadizo del Panecillo. Europa Press

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Parece sacada de 'Harry Potter', pero es el centro de Madrid: la desconocida calle de 311 m2 que lleva cerrada 200 años

Este pasadizo de 60 metros de largo y que recuerda al mítico 'Callejón Diagon' de la película ha generado un gran enfrentamiento político entre PSOE y PP.

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Madrid es una de las ciudades más bonitas del mundo. Sin embargo, muchas veces no se le da el valor que merece, ya que se destacan otros aspectos como su gran ambiente o su capacidad para atraer gente llegada desde cualquier parte del mundo y de cualquier estilo.

Pero Madrid es mucho más de lo que la mayoría conocen. Son sus barrios, que en muchas ocasiones guardan historias pocas veces relatadas. Y son sus calles, algunas de ellas consagradas como pilares sobre los que gira toda la localidad.

Y es precisamente buceando entre sus calles más peculiares como podemos descubrir algunas anécdotas que pasan desapercibidas para el común de los madrileños o de las personas que pasan en algún momento por cada uno de los puntos de la capital.

Escondida entre el olvido y las disputas políticas se encuentra una calle con una historia de lo más singular. Seguramente, la más curiosa que se pueda encontrar en Madrid. Se trata del pasadizo del Panecillo, un pequeño espacio situado en el centro que tiene una particularidad muy definida.

Lo más curioso de esta calle que pocos conocen en la capital es que lleva cerrada casi 200 años. Un tiempo en el que nadie, o casi nadie, ha podido pasar por ella. Y una situación que ha provocado importantes disputas políticas en la ciudad de Madrid.

¿Por qué está cerrada esta calle?

El pasadizo del Panecillo es un pequeño callejón de 60 metros de longitud y 311 metros cuadrados de espacio que se cerró en el año 1829. Y desde entonces no ha vuelto a ser abierto al público, algo que ha generado una gran controversia tanto social como política.

Esta callejuela ha sido durante años una de las grandes armas arrojadizas del PSOE, que ha pedido en varias ocasiones su reapertura para que se pueda utilizar al tratarse de "una vía pública" como cualquier otra de la ciudad. Y es que muchos piensan que este espacio no es de todos.

Antonio Giraldo, en declaraciones a Europa Press, defendía la necesidad de recuperar este espacio: "Los madrileños que pasan cerca de este lugar ven dos verjas y piensan que es un espacio privado, pero en realidad es una calle cerrada".

A pesar de que esta calle lleva cerrada casi 200 años, su situación se hizo viral hace solo unos meses, convirtiéndose en un tema de debate en todo el municipio. En la comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del mes de diciembre, el edil propuso la apertura de este espacio.

En primer lugar, el delegado del área, Borja Carabante, informó que iban a estudiar esta petición, aunque señaló que hasta ahora el Ayuntamiento no había recibido ninguna propuesta sobre este tema. Por ello, no consideraban esto un tema de interés general ni de urgencia.

Meses después, Antonio Giraldo volvió a la carga y recuperó su petición, pero esta vez en el Pleno del distrito de Centro. En dicha sesión, reclamó que se deberían abrir las puertas del pasadizo del Panecillo ya que "no consta como titular municipal en el Inventario Patrimonial del Suelo, pero que está calificado como viario público".

El Partido Socialista defiende que esta calle, perteneciente al casco histórico de Madrid y que constituye un lugar importante del Madrid de los Austrias, se cerró de forma irregular. Sin embargo, el concejal presidente del distrito, Carlos Segura, insistió en que este lugar es "zona de seguridad de la Embajada del Vaticano".

Así explicó la situación a Europa Press: "Esa zona no está en la ley. Aquí hay dos presuntos delitos. Una entidad privada está usurpando la vía pública y el Consistorio no está haciendo nada a pesar de que conoce el asunto. Solo tienen acceso a ella la Pontificia y los que vienen a los pisos turísticos del edificio de al lado. Estamos estudiando acciones judiciales".

Por último, Giraldo señaló que, posiblemente, el ordenamiento de 1829 permitió que el pasadizo del Panecillo se cerrase. Pero remarcó que ahora la situación es otra. "No hay ninguna forma de visitarla. Dentro de la calle hay una plaza con un jardín histórico, pero nadie puede verla".