
El departamento de matemáticas del IES Ramiro de Maeztu, donde se pueden ver las pinturas murales.
Guerra de los padres del Ramiro contra las obras de Ayuso en el instituto: "Ponen en riesgo los murales de Antonio Cobos"
Familias del centro educativo Ramiro de Maeztu han emitido "30 denuncias" para paralizar las reformas que se van a llevar a cabo en el edificio del instituto.
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Un año después de la polémica que causó el intento de implantación de la Escuela Europea en el colegio madrileño público Ramiro de Maeztu -finalmente, suspendida-, las familias vuelven a mostrar su inquietud ante unas obras que podrían "hacer peligrar parte del patrimonio".
Se trata de unas reformas prometidas y muy bien acogidas por los padres del centro. El principal objetivo es reconstruir La Nevera, el pabellón deportivo anexo al instituto público -que forma parte de la institución educativa y está protegido con la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC)- y que utilizan los jugadores de la cantera del club de baloncesto, el Estudiantes.
El edificio tuvo que ser demolido tras las afectaciones que sufrió por la tormenta Filomena en 2021. Y a su restauración se une la mejora de la accesibilidad del edificio que conforma el instituto y el ajardinamiento de dos espacios. Todo ello adjudicado con una inversión de 3,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
El proyecto estaba aceptado por los padres del centro que llevaban mucho tiempo pidiendo que se llevara a cabo. El único problema es que no se esperaban que las obras implicaran eliminar aulas, salas usadas como departamentos desde hace décadas e, incluso, que pudieran afectar a elementos protegidos.
"Nos enteramos a principios de este mes de junio, porque avisaron a dirección de que iban a tener que desalojar parte de los espacios del instituto. Ahí nos saltaron las alarmas y accedimos al proyecto que estaba publicado en el portal de contratación de la Comunidad de Madrid", explica Mario Cordero, formado en arquitectura y urbanismo, padre de una niña que entrará el próximo curso al instituto (del que también fue alumno) y portavoz de las familias.
Aulas y murales
En la memoria encontrada se puede comprobar que se prevé construir un "ascensor interior asociado a la escalera principal y conectado al vestíbulo central de cada planta del edificio de secundaria y los espacios de seminarios inscritos en el volumen de acceso.
Además, se contempla la instalación de dos escaleras interiores en los extremos de las dos alas de aulario, que supondrá la redistribución de algunos despachos y aulas", tal y como se especifica en el documento consultado por este periódico.
De esta manera, Cordero constató que se eliminaban cinco aulas ("lo que disminuiría las plazas"), se reducían espacios como el gimnasio, un despacho y unos aseos. Y, además, se modificaban y trasladaban siete departamentos como el de geografía e historia, francés, alemán, inglés, tecnología, artes plásticas y matemáticas.
Este último, el de mayor interés por albergar cuatro murales históricos dedicados a la evolución de la ciencia y la cultura matemática. "El hecho de dividir los espacios donde se encuentran hace perder el principal sentido de su ubicación", explican las familias en un documento.
Añaden: "Uno de ellos se encuentra en la zona donde se realizará el hueco para la escalera, otro en una sala de residual a la que destinan un aula de desdoble en la que no se podrá contemplar a la distancia necesaria, además del riesgo de usar ese espacio de escasos tres metros como aula.
Los otros dos en una sala independiente que, dada la disposición de los murales, no podrá usarse como aula. Además de constituir un alto riesgo el ejecutar una demolición tan importante en su ubicación, el resultado hará perder todo el sentido a la obra que pueda sobrevivir a la reforma".

Uno de los murales de Antonio Cobos en el departamento de matemáticas en el Ramiro de Maeztu: 'Siglo XVII. Epoca Moderna y Contemporanea Siglo XX'.
Se trata de unas pinturas realizadas por el artista Antonio Cobos, que datan del año 1946 y están protegidas por la Comunidad de Madrid.
Dos de ellas, Cultura matemática primitiva hasta el Siglo VI y Siglo XVII Época Moderna y Contemporánea Siglo XX se sitúan en la pared de la puerta de acceso interior, mientras que las otros dos, Siglo VI Época Antigua Grecia y Roma Siglo VII y Siglo VII Época Medieval y Renacimiento Siglo XVII están en la contraria. En 2021 se procedió a su restauración por parte de la Comunidad de Madrid por unos 14.000 euros.
"Son unas obras que no han tenido la aprobación en el Consejo Escolar, se han fraguado a espaldas de la comunidad educativa e, incluso, del director del centro. Tuvo que ser él, cuando se enteró, el que avisara a la dirección facultativa y a los arquitectos de la Dirección General de Infraestructuras de que había elementos patrimoniales", explica Cordero.
Asimismo, el progenitor señala que el Director General de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid justificó la obra "apoyándose en eliminar barreras arquitectónicas para la realización de las dos escaleras" y diciendo que "se habían coordinado todo el tiempo con Patrimonio". Además, alegó que era una actuación "hecha para la comunidad educativa".
En este sentido, Cordero apunta que "lo que presentaron a Patrimonio fue una consulta y no el proyecto de ejecución definitivo". Así se lo comentó a las familias un representante del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid presente en la Comisión Local de Patrimonio Histórico.
"El edificio necesita mejoras, desde luego, pero hay que buscar alternativas, que existen. Nosotros lo que pedimos es que se paralice esa fase de obras que afectan al edificio del instituto, pero no queremos que cesen con las actuaciones en La Nevera", explica el portavoz.
"30 denuncias"
Ante esto, asegura que se han puesto unas "30 denuncias" por parte de las familias ante la Dirección General de Patrimonio Cultural, solicitando que "se determine la paralización inmediata de las obras que afectan directamente al edificio del IES Ramiro de Maeztu".
Por ahora, se están llevando a cabo los trabajos en el pabellón deportivo y, según afirma Cordero, este lunes 23 de junio han avisado de un "desalojo" para empezar a actuar en el edificio de Secundaria.
En este sentido, las familias del centro han emitido un comunicado afirmando que mediante una llamada a la "Unidad de Patrimonio de la UCO de la Guardia Civil, esta ha dicho que tienen orden de paralización provisional de las obras que afectan al edificio (no de La Nevera), porque la Dirección General de Patrimonio está tramitando las denuncias que les han llegado y van a mandar a unos técnicos la semana que viene para comprobarlo".
Por su parte, fuentes de la Guardia Civil dicen que el cuerpo se sitúa al margen del contenido de esa publicación. Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid también aseguran que no hay ninguna orden de paralización y que desconocen la información facilitada por las familias con respecto a esta.
Además, sostienen que los murales no se verán afectados "en ningún caso". De esta manera, se remiten a la información adelantada el pasado mes de febrero en la nota de prensa que explicaba que "el proyecto de obras plantea levantar el nuevo pabellón y un aula específica como un edificio independiente del resto de este centro educativo, con el que se conectará mediante una pasarela ubicada en la zona de Secundaria.
Esto permitirá que haya una separación rigurosa de los circuitos para dividir el acceso de los alumnos y el de los jóvenes del club deportivo".
Y añadían: "Los trabajos consisten en la construcción de un recinto con un volumen similar al antiguo, aunque con una ocupación menor. Asimismo, se mejorará la accesibilidad tanto en el interior del edificio de Secundaria existente como en el espacio exterior".
Respecto a las zonas verdes y urbanización, "se recuperan dos espacios, actualmente residuales, que se integran en el área urbanizada de forma accesible. De igual forma, las dos pistas deportivas se rehacen a una cota inferior".
Debido a la catalogación de protección del edificio como Bien de Interés Cultural, "todas estas actuaciones se ajustan específicamente a los requerimientos establecidos por la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid".