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Mis finanzas

Si quieres sacarte un dinerito extra con la Champions, acuérdate de Hacienda

  • La ocultación de los ingresos por alquileres al fisco supone multas de hasta el 150%
  • La venta callejera de alimentos, equipación y entradas está tajantemente prohibida
31 mayo, 2019 06:00

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Este sábado es el día. La final de la Liga de Campeones se juega en Madrid y promete dejar en la ciudad unos 66 millones de euros. Un generoso pellizco que muchos vecinos se han lanzado a acariciar, pero muchas veces sin calcular las implicaciones fiscales o legales de sus iniciativas para sacarse un dinerillo extra a cuenta del evento.

Una de las prácticas a las que más ciudadanos están recurriendo, especialmente los de las zonas más próximas al estadio Wanda Metropolitano, es la de poner apartamentos o habitaciones vacías en alquiler para el día del decisivo partido. Y es que los dos equipos contrincantes, con sus respectivas hinchadas, llegan desde Reino Unido y, al celebrarse el partido en sábado, la mayoría de aficionados que han decidido acompañar a su club están optando por una estancia más relajada en la capital española.

En algunas plataformas de alquiler de alojamiento particular se pueden consultar estos días hasta reservas de colchones hinchables en el salón de algunos apartamentos de la zona colindante al estadio. En cualquier caso, se alquile una vivienda entera, una estancia de la misma o solo un lugar donde reposar unas horas, todos los ingresos deben declararse ante Hacienda y rendir cuentas con ellos. Algo que, en algunas ocasiones, puede hacer que esta opción pierda buena parte del atractivo que uno se podía plantar.

Aunque se trate de un alquiler puntual y por una cantidad de dinero poco significativa, lo cierto es que siempre se deben declarar el dinero recibido por este concepto. Si no se hace y el fisco descubre la trampa, las sanciones podrían oscilar entre un 50% y un 150% del importe que se deje sin declarar, ya que la normativa considera que los ingresos percibidos por esta actividad deben contar como rendimientos del capital inmobiliario, que irán a la base general.

"La Agencia Tributaria tiene controladas las plataformas de anuncios online y es difícil que no detecte estos alquileres"

Los expertos recuerdan que la forma más sencilla de quedar expuesto a una posible investigación por parte de Hacienda es la de anunciar el alquiler en Internet a través de diferentes plataformas especializadas o aplicaciones. Desde Legálitas, señalan que “la Agencia Tributaria tiene controladas estas plataformas y es difícil que no detecte estos alquileres”. Una práctica con la que además sus expertos tienen soltura, pues es la misma técnica que emplean en otros momentos como las Navidades o la Semana Santa, tentadores para la búsqueda de una ayuda económica sin pasar por la caja del Estado.

Los expertos de DAS Seguros recuerdan que el arrendamiento ocasional de ciertas partes de la vivienda afecta al Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF). Así, a la hora de elaborar la declaración de la Renta el año que viene, los que alquilen algún elemento de su casa a hinchas de uno u otro equipo en estos días, deberán dar cuenta de la operación en su rendición de cuentas ante Hacienda.

No es este el único impuesto a descontar del valor de los alquileres que se están cerrando en los últimos días. Algunos de estos arrendamientos deben contemplar el correspondiente pago de impuesto del valor añadido (IVA), que el inquilino está obligado a computar y deberá recoger específicamente en el contrato en el caso de plazas de aparcamiento.

En este sentido, se están alquilando no solo lugares para descansar, sino también para que hagan lo propio los coches. Muchos aficionados han optado por venir con su vehículo a celebrar la final de la Champions en Madrid. Incluso llegando en ferry desde Reino Unido a las costas gallegas o de la cornisa cantábrica. Es así que se han multiplicado en los últimos días los anuncios de alquiler de plazas de aparcamiento. Algunas incluso de nula legalidad.

Los expertos de Legálitas alertan de que se han topado con casos de pseudo alquiler de plazas en la vía pública. En este sentido, el ocultamiento a Hacienda no es el principal problema, sino que, al hacer un uso privativo de un bien público, los que recurran a esta maniobra podrían enfrentarse a un expediente sancionador e incluso a una denuncia formal por estafa.

MÁS ALLÁ DEL ALQUILER

Para curarse en salud, los especialistas de Gesdocument aconsejan dejar todo reflejado en un contrato por escrito que además del precio recoja los puntos clave del mismo. En el caso de que se alquile solo una habitación o lugar de descanso, recomiendan especificar la duración del alquiler y las condiciones para el uso de zonas comunes como cocina, comedor o baños de manera que los inquilinos no perturben en exceso la normalidad cotidiana de los hogares ni tengan un excesivo margen para caer en comportamientos incívicos fruto de la euforia de la victoria o de la tristeza de la derrota.

Otra práctica frecuente en días de grandes partidos, pero no por ello más legal que el alquiler de plazas de aparcamiento público es la venta de productos de alimentación o equipación en los alrededores del estadio. En este caso, cabe recordar que la venta ambulante en el término municipal de Madrid está prohibida salvo permiso expreso para ello. Además, en el caso del despacho de comestibles se requieren ciertas medidas sanitarias adicionales que en ocasiones requeriría que el vendedor tuviera carné de manipulador de alimentos.

En la frontera de la legalidad está la reventa de entradas. Aunque el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas señala que “queda terminantemente prohibida la venta y la reventa callejera o ambulante de localidades”),”, existe un vacío en cuanto a Internet. De hecho, hay algunas páginas especializadas que hacen gala de su legalidad. No ocurre lo mismo cuando la entrada vendida es falsa, lo que implicaría un delito de estafa que podría ser penado con una multa y hasta con tres años de cárcel en función del importe arrancado a los incautos seguidores del deporte rey.