Carlos Torres, presidente de BBVA, durante la presentación de resultados del ejercicio 2024.

Carlos Torres, presidente de BBVA, durante la presentación de resultados del ejercicio 2024. Matías Chiofalo Europa Press Madrid

Banca

La opa de BBVA se complica ante el apoyo rotundo de los accionistas del Sabadell a su cúpula en la venta de TSB

El consejero delegado del banco vasco, Onur Genç, dejó claro durante la presentación de los resultados que "no hay garantía de nada" sobre la opa.

Más información: Los accionistas de Sabadell apoyan la venta de TSB y un 'megadividendo' de 2.500M para frenar la opa de BBVA.

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El apoyo de la rotunda mayoría de los accionistas del Banco Sabadell a la venta de la filial británica TSB, y el reparto millonario de dividendos que conlleva, ha sido una demostración de fuerza del banco catalán que complica la opa de BBVA sobre la entidad.

Toda la cúpula del banco vasco, con Carlos Torres a la cabeza, ha apostado fuerte por esta operación, que colocaría a BBVA en primera línea financiera a nivel europeo e internacional como un banco sistémico y fundamental para los retos que se avecinan.

En las juntas de este miércoles, la dirección del Sabadell logró un quórum del 75% de los accionistas (el dato más alto desde 2004) y un apoyo superior al 99% en las dos decisiones a tomar sobre TSB. Un proceso que desde la cúpula de BBVA se vigilaba con mucha atención antes de decidir si sigue adelante con su operación.

La entidad azul siempre ha defendido que su opa y la venta de TSB son dos temas independientes. El propio Torres se mostró a favor de seguir adelante cuando se anunció la operación, a primeros de julio.

Pero las recientes declaraciones de su consejero delegado, Onur Genç, sobre la opción de desistir si la operación no era rentable han dejado de nuevo todos los escenarios abiertos.

Si el banco mantiene su oferta, fuentes de mercado dan por descontado que tendrá que asumir un aumento del precio para compensar a unos accionistas que han visto cómo la prima con la que se inició la operación se ha difuminado.

Se cuenta además con que haya una mayor parte del pago en metálico y menos canje de acciones, sobre todo si se quiere convencer a unos accionistas fieles a Josep Oliu y su empeño por mantener la entidad catalana independiente.

Esa opción conlleva, además, enfrentarse al Gobierno de Pedro Sánchez en la persona de Carlos Cuerpo. BBVA puede recurrir el bloqueo de tres años impuesto por Economía ante el Supremo, pero abriría una batalla judicial que puede ser muy dañina para la entidad en España.

Si no interesa elevar los costes ni meterse en ese conflicto, con unos accionistas del Sabadell que han demostrado una lealtad a sus dirigentes este miércoles difícil de ver en el sector, hay cada vez más voces en el ámbito financiero que aconsejan una retirada a tiempo.

Así, BBVA seguiría adelante con el plan a medio plazo que presentó la semana pasada, sin contar con el Sabadell, y un reparto millonario de dividendos entre sus accionistas.

Pero todas las miradas estarán centradas en la cúpula de la entidad presidida por Torres y el empeño cuasi personal que había puesto en la opa.

En cualquier caso, Genç lo dejó muy claro hace unos días durante la presentación de los resultados del primer semestre del banco. "No hay garantía de nada", comentó sobre el futuro de la opa.

"¿Tenemos derecho de desistimiento? Obviamente, BBVA tiene derecho a ejercer el derecho a desistir", remarcó. Algo que se sabrá en los próximos días, tras la celebración de las juntas de accionistas de Sabadell.

Lo cierto es que no era la primera vez que los gestores de BBVA ponían sobre la mesa la posibilidad de retirar la opa. Con todo, nunca se había dejado la puerta tan abierta.

Las dudas nacen de las palabras de Genç, pero también del hecho de que BBVA haya presentado al mercado un plan estratégico con objetivos para los próximos cuatro años que solamente cumplirá en el caso de que no triunfe la opa.

Eso sí: si no hay novedades estos días, el banco continuará adelante con la opa. La última puerta abierta a la retirada se planteó tras el bloqueo del Gobierno a la fusión entre ambos bancos durante, al menos, tres años, que el Consejo de Ministros decidió a finales de junio.

Entonces, pese a las dificultades, BBVA decidió seguir adelante. En ese momento, además, ya conocía que Sabadell podría vender TSB. Y, con todo, comunicó al mercado que había decidido "no desistir".

Calendario previsto

Si mantiene esa decisión y en los próximos días no comunica lo contrario, el calendario de la opa se mantendrá según lo previsto. Esto implica que, al menos hasta finales de septiembre, no se conocería la decisión de los accionistas de Sabadell.

Esto es así porque BBVA y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han decidido dejar para septiembre la aprobación del folleto de la opa y su publicación, lo que supone el paso previo para que el banco pueda abrir el periodo de aceptación.

Si todo va como está previsto, ese será el momento en el que los accionistas de Sabadell decidirán si venden sus títulos a BBVA a cambio del canje propuesto -que se ajustará una vez más a finales de agosto con el nuevo dividendo que pagará Sabadell el día 29- o prefieren quedárselos.

Ese periodo durará, previsiblemente, 30 días, aunque legalmente puede extenderse hasta 70. En ese caso, si el folleto se publica a principios de septiembre, a finales de ese mes o principios de octubre se conocerá el resultado de la opa.

Hasta entonces, como ya se ha apuntado, BBVA tiene tiempo de retirar la oferta, pero también de mejorarla. Algo que el mercado parece estar exigiendo, que algunos analistas están viendo como única vía para tener éxito y que Sabadell considera que es una de las dos únicas opciones que tiene BBVA. La otra es abandonar el trabajo de los últimos quince meses y tirar la toalla.