Powell (Fed) reitera que aún no se ha visto el efecto de los aranceles de Trump y Lagarde (BCE) pide vigilar la inflación

En una mesa redonda celebrada en este marco, la presidenta de la institución europea, Christine Lagarde, ha pedido estar “extremadamente vigilantes” con la inflación.

Al mismo tiempo, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ha advertido de que aún no se ha visto mucho el efecto de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

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De esta forma, Lagarde ha celebrado que se haya alcanzado el objetivo de inflación del 2%, pero ha evitado dar por cumplida la misión de la autoridad monetaria de la zona euro.

"Este es el objetivo que teníamos y esta es la proyección que nuestro personal indica para el medio plazo, que es exactamente lo que habíamos anticipado. Así que no digo misión cumplida, sino objetivo alcanzado", ha comentado Lagarde durante el coloquio.

El esperado encuentro de banqueros centrales en la localidad portuguesa de Sintra ha tenido lugar apenas unas horas después de conocerse que la tasa de inflación interanual de la zona euro repuntó una décima en junio, hasta el 2%.

Ese es el objetivo de estabilidad a medio plazo establecido por el BCE.

Aun así, ha matizado que actualmente hay "mucha incertidumbre" y desarrollos geopolíticos, por lo que el BCE debe mantenerse comprometido con sus objetivos y ser "extremadamente vigilantes" para navegar las "aguas tormentosas".

Lagarde no ha querido realizar comentarios sobre el tipo de cambio del euro, que este martes superaba por primera vez desde 2021 el umbral de los 1,18 dólares. Simplemente, se ha limitado a recordar que el BCE lo tiene en cuenta para elaborar sus proyecciones, aunque ha destacado que refleja las condiciones y la evaluación del mercado.

En defensa de Powell

Powell, por su parte, y teniendo en cuenta que “aún no hemos visto mucho el efecto de los aranceles”, ha remarcado que lo "prudente" es aguardar para decidir una modificación de los tipos de interés.

Tal y como ha señalado en otras ocasiones, el presidente de la Fed ha considerado que "lo prudente es esperar y saber más y ver cuáles pueden ser esos efectos".

Mientras que el BCE ha recortado los tipos de interés en ocho ocasiones, siete de ellas de forma consecutiva, la Fed ha reducido las tasas de referencia tres veces, en sus encuentros de septiembre, noviembre y diciembre.

De esta forma, mientras que la facilidad de depósito del BCE –la tasa que rige la política monetaria en la eurozona– se encuentra en el 2%, los tipos en Estados Unidos se mantienen en el rango de entre el 4,25% y el 4,5%.

Powell ha subrayado que las decisiones de política monetaria de la Fed dependerán de los próximos datos, tanto de inflación, así como del mercado laboral en busca de señales de debilidad inesperada.

"La mayoría creemos que será apropiado comenzar a reducir los tipos de nuevo en las cuatro reuniones restantes del año", ha añadido.

Que la Fed no haya reanudado las bajadas de tipos ha sido una cuestión muy criticada por Trump, quien ha llegado a señalar que ya maneja tres o cuatro nombres para sustituir a Powell.

Preguntado sobre si le afectaba la presión ejercida desde la Casa Blanca, Powell ha subrayado que está "muy centrado" en su trabajo.

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"Es decir, lo que importa es usar nuestros instrumentos para lograr los objetivos que el Congreso nos ha marcado: máximo empleo, estabilidad de precios, estabilidad financiera, eso es en lo que estamos centrados", ha indicado.

Poco después, Lagarde ha intervenido para señalar que tanto ella como sus homólogos de Inglaterra, Japón y Corea del Sur, quienes también han participado en el panel, “harían exactamente lo mismo” que Powell.