La subida de la inflación general se moderó en diciembre hasta el 5,7%, pero la subyacente -que excluye la energía y los alimentos más volátiles- escaló hasta el 7%, según los datos confirmados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. En el primer caso, el dato es una décima inferior al avanzado. Pero en el segundo, es una décima más. En esto ha influido mucho el aumento de cuatro décimas de la partida de "alimentos y bebidas no alcohólicas" que aumentó hasta el 15,7%. Es el nivel más alto desde 1994.

De este modo, se confirma que la inflación solo se está moderando en los ámbitos en los que interviene la política fiscal del Gobierno. Recordemos que diciembre fue el último mes de la rebaja de los carburantes y que hay otras medidas en marcha para frenar la escalada del IPC (Índice de Precios al Consumo) general. Es el caso de las rebajas al IVA del gas y de la luz.

Otras medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para frenar la escalada de los precios entraron en vigor el 1 de enero. Aquí se encuadra la rebaja del IVA a algunos productos de la alimentación. El impacto de esta medida se reflejará en el dato de inflación de enero.

Con estos datos, también se corrobora que el aumento de la inflación en España es el menor de la eurozona. Algo en lo que influye que fue uno de los primeros países europeos en sufrir la escalada de la inflación y en hacerlo con más virulencia. A la hora de calcular los precios del IPC, el llamado 'efecto base' (el punto de partida de la comparativa) es clave y en diciembre de 2021 la inflación en España ya era alta.

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La incógnita, según los economistas, es lo que ocurrirá cuando se retiren las medidas de apoyo a la contención de precios que están elevando el gasto público y moderando la escalada de la inflación. El Banco de España ya ha advertido que cuando esto ocurra los precios volverán a subir.

También el economista, Nouriel Roubini, advierte en una entrevista publicada este viernes en EL ESPAÑOL Invertia que "los datos de inflación son artificiales porque se han bajado con medidas fiscales". 

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Esto es algo que está ocurriendo en la mayoría de los países europeos. Y, de ahí que el Gobierno de España tenga tanto interés en prolongar el llamado 'tope del gas' que caduca el próximo 31 de mayo. Esta medida mantiene controlado el precio de la luz de los hogares del mercado regulado (que son los que tiene en cuenta el INE en la estadística). Pero traspasa ese coste a otros consumidores.

Por partidas, los datos del INE muestran cómo los alimentos básicos son lo que más subió en diciembre (15,7%). También destaca la subida del ocio en hoteles, cafés y restaurantes (+7,8%9, de bebidas alcohólicas y tabaco (+7,2%), menaje (+8,5%), transporte (+3,3%), enseñanza (1,4%) o vestido y calzado (+1,8%). Experimenta una reducción la partida de vivienda (-4,5%) y de comunicaciones (-1,9%).

Que la inflación subyacente suba más que la general indica que ya se estarían produciendo los llamados 'efectos de segunda ronda' por lo que el aumento del precio que experimentó la energía se traslada a todo el coste de la vida.

Esta situación va a obligar al Banco Central Europeo (BCE) a seguir acometiendo subidas de los tipos de interés en 2023. Algo que encarece los costes de financiación de empresas, gobierno y ciudadanos, lo que acaba enfriando la economía para buscar que bajen los precios.