Economía

La decepción de Hanoi llega hasta Wall Street

28 febrero, 2019 23:54

Nueva York, 28 feb (EFECOM).- El fracaso de la reunión en Hanoi entre los mandatarios de EE.UU. y Corea del Norte, Donald Trump y Kim Jong-un, pesó hoy demasiado a los inversores de Wall Street, que ignoraron las buenas cifras macroeconómicas presentadas y dejaron los tres principales indicadores en rojo.

El Dow Jones de Industriales cerró con un descenso del 0,27 por ciento, lastrado por la caída de United Health, de un 3,14 por ciento, mientras que el S&P 500 retrocedió un 0,28 por ciento.

Por su parte, el Nasdaq, que aglomera compañías tecnológicas, un 0,29 por ciento, con la devaluación de más de un 0,5 por ciento de Facebook, Apple y Netflix.

A primera hora del jueves se supo que la economía de EE.UU. creció a un ritmo del 2,6 por ciento en el último trimestre de 2018, lo que situó la tasa para todo el año en el 2,9 por ciento, la mayor tasa desde 2015, informó el Departamento de Comercio.

Los datos del PIB habrían "supuesto un mayor impulso para las acciones y otros bienes de riesgo si no hubiera sido por las malas noticias que salían desde Vietnam", dijo el presidente de TIAA Bank, Chris Gaffney, en referencia al país en el que se reunieron los dos líderes.

La segunda cumbre entre Trump y Kim terminó más de una hora antes de lo previsto, sin que aparentemente hubiera ningún almuerzo de trabajo y tampoco la ceremonia de firma de una declaración conjunta que estaba programada.

Trump abandonó el céntrico hotel de Hanói donde mantenía sus reuniones con Kim para dirigirse a su propio hotel y dar allí una conferencia de prensa.

No ha trascendido el motivo del desacuerdo entre ambos líderes, pero Washington y Pionyang difieren: Trump lo achacó a la insistencia de los norcoreanos para que su Ejecutivo retire las sanciones sobre el país, mientras que el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, dijo que solo pidió un alivio parcial.

La falta de resultados de esta cumbre colocan en una mala situación a Trump, que ya se enfrenta a una importante crisis política en su país, donde su antiguo abogado personal, Michael Cohen, ha testificado en su contra ante un comité de investigación del Congreso.