
La seleccionadora de fútbol femenino, Montse Tomé, comparece como testigo en la Audiencia Nacional. E. E.
Montse Tomé: "No convoqué a Jenni porque deportivamente no estaba en condiciones. Vilda y Rubiales no intervinieron"
La seleccionadora ha subrayado que no llamar a la jugadora "no fue un castigo" y que, aunque quiso "protegerla", fue una decisión "absolutamente deportiva".
La actual seleccionadora femenina de fútbol, Montse Tomé, ha declarado este lunes en el juicio contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El exdirectivo futbolístico está acusado de un supuesto delito de agresión sexual, por el beso en la boca que propinó a la delantera Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino de 2023, celebrada el 20 de agosto de 2023 en Sídney (Australia).
Por estos hechos, la Fiscalía pide para él un año de cárcel. Rubiales también se enfrenta a otros 18 meses de prisión por las supuestas coacciones hacia Jenni Hermoso y su entorno personal y familiar.
Por este último delito también están acusados Jorge Vilda (el entonces seleccionador femenino, antecesor de Tomé), Rubén Rivera, exdirector de Marketing de la RFEF, y el exdirector deportivo de la Selección, Albert Luque.
Cuando ocurrió este episodio, Tomé era la segunda entrenadora de la Selección femenina. En septiembre de 2023, fue ascendida para sustituir Vilda. En la primera convocatoria posterior a los hechos enjuiciados, Hermoso no fue llamada.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial
Este lunes, la Fiscalía ha preguntado a la testigo por el porqué de esta decisión. "No convoqué a Jenni porque deportivamente no estaba en condiciones para hacer lo que creo que teníamos que hacer", ha señalado Tomé, antes de aclarar que "Vilda y Rubiales no intervinieron" en esta postura.
En todo caso, Tomé ha insistido en que el hecho de no convocar a Jenni Hermoso "no fue un castigo en absoluto". Y ha reconocido que en su decisión también influyó su intención de "proteger" a la jugadora, hacia la cual se dirigía entonces el foco mediático de la prensa española e internacional. "Todo influye en la situación y el rendimiento deportivo", ha explicado. Ahora bien, la seleccionadora ha subrayado que la suya fue una decisión "absolutamente deportiva". En ningún caso se trató, ha indicado, de una represalia hacia Hermoso.
Durante su interrogatorio, Tomé ha señalado que no vio el beso en directo, que se produjo durante la entrega de medallas tras la final del Mundial. Ha indicado que habló con Hermoso del episodio en torno al 28 de agosto, una semana y un día después de suceder. Y ha recordado que firmó un manifiesto que criticaba el episodio. "Nos posicionamos con la jugadora", ha explicado.
En un momento del interrogatorio, el juez que preside el juicio ha afeado sus preguntas a la abogada de la Asociación Española de Futbolistas (AFE), que ejerce la acusación popular. "¿Estamos acusando de algo a la testigo? Hay preguntas que les juro que no entiendo... Está insistente... ¿Le pegamos para que diga lo que usted quiera?", ha reprochado el magistrado, poco después de declarar impertinentes cinco preguntas consecutivas formuladas por la Fiscalía.
La mujer de Rivera
Tras Tomé, ha declarado la mujer de Rubén Rivera, quien ha indicado que, antes del beso, "ya estaba previsto" que su marido acudiera, junto a las jugadoras de la Selección, a un viaje a Ibiza que organizó la RFEF.
A lo largo de este juicio, la Fiscalía ha insistido en la tesis de que Rivera presionó a Hermoso durante sus vacaciones en la isla. Por su parte, la esposa de Rivera ha indicado que no vio a su marido acercarse a la jugadora.
"¿Estuvo todo el rato con él?", le ha preguntado la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez. "Sí, le podía ver, porque estábamos en la misma zona", ha señalado la testigo. "¿No estaba usted a otras cosas? ¿Estaba usted todo el rato mirando lo que su marido hacía?", ha insistido la fiscal. "Yo estaba pendiente de las jugadoras; se acercaban a mí, me pedían cosas...", ha respondido la esposa de Rivera, que ha señalado que sí vio cómo su esposo se dirigía a otra futbolista ya que ésta había perdido su móvil y tuvo que contactar con la Guardia Civil para tratar de recuperarlo.