Ahmed Samsam, acusado de integración en organización terrorista.

Ahmed Samsam, acusado de integración en organización terrorista. EFE

Tribunales AUDIENCIA NACIONAL

Una noche de alcohol, prostitutas y cocaína llevó a la detención del yihadista Samsam

El joven danés de 28 años, que ha reconocido que combatió en Siria, se enfrenta a 8 años de prisión por presunta pertenencia a Estado Islámico.

14 junio, 2018 12:50

Los investigadores seguían de cerca la pista de Ahmed Samsam en España. Por eso entraron a detenerle a un hotel de Estepona (Málaga) donde se alojó a finales de junio de 2017 al comprobar que se había quedado solo después de una desenfrenada noche entre alcohol, cocaína y los servicios de prostitutas.

Sospecharon que, igual que los terroristas que atentaron contra las torres gemelas en septiembre de 2011, el joven se rindió a los placeres de los "últimos días" antes de inmolarse o provocar un atentado. Así lo ha explicado durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional uno de los guardias civiles que participó en el arresto de Samsam, presunto yihadista natural de Dinamarca y de ascendencia siria.

A pesar de su juventud, 28 años, en 2015 ya había pasado tres años en Siria, a donde viajó para "participar junto a DAESH en batallas consieradas cruciales por la propia organización terrorista Estado Islámico, entre ellas la toma del aeropuerto de la ciudad de Raqqa en el mes de agosto de 2014", según el Ministerio Fiscal. Él mismo ha reconocido durante el juicio que combatió en Siria con una guerrilla entre los años 2012 y 2015, aunque asegura que ésta no tenía nada que ver con el DAESH. La Fiscalía, sin embargo, ve constatado que el joven pertenece a Estado Islámico y que ha "interiorizado totalmente" su ideario yihadista. De ahí que haya elevado la petición de prisión para él de 7 a 8 años durante la exposición de sus conclusiones definitivas.

Ataque en Raqqa (Siria)

Financió a DAESH

Entre las pruebas de dicha presunta pertenencia a organización terrorista se encuentran algunas facturas que abalarían la "financiación y apoyo logístico" que supuestamente harbría dado el joven a los denominados 'foreign fighters' (combatientes extranjeros).

Así, en julio de 2016 comunicó al terrorista Abu Hamed, combatiente en zona de conflicto, su voluntad de "remitirle 500 dólares para que celebrara el Aid (fiesta musulmana). El 10 de julio de 2016, y pese a las dificultades derivadas del impacto de un misil en las cercanías del local al que fueron remitidos los fondos, el destinatario confirma su recepción", se puede leer en el escrito del Ministerio Fiscal.

El mismo año, "el combatiente Omar (o Mohar) Tacha Granam solicita al acusado una ayuda de 700 dólares para reparar un vehículo averiado al volver de combatir con una facción yihadista en Alepo. Tras diversas vicisitudes reveladoras de la voluntad de hacer llegar dicha cantidad al solicitante, la compleja situación del frente de guerra impidió que los fondos fueran retirados por sus destinatarios". 

Él mismo también recibió dos envíos de unos 3.000 euros procedentes de Dinamarca con destino a Turquía y Rodas, cuya utilidad sería sufragar sus desplazamientos a zonas de conflicto.

Relación con Alepo y Hama

La Fiscalía sostiene que el acusado mantenía "estrechas relaciones con combatientes integrados en grupos terroristas ubicados en las cercanías de las ciudades sirias de Alepo y Hama". Sin embargo, durante el juicio Samsam ha defendido que sus padres son naturales de Siria, que su padre logró salir del país justo después de que fueran asesinadas 47.000 personas en una semana y que por eso mantiene tanta vinculación con esos lugares.

De hecho, durante el juicio se ha referido constantemente al conflicto sirio y el "apego emocional" que tiene hacia los refugiados, habiendo perdido también a un primo que falleció durante un bombardeo.

Vídeos violentos

Durante la investigación, los agentes encontraron diverso material videográfico que el acusado habría difundido en las redes sociales. Entre esos vídeos se encuentran algunos de propaganda yihadista de carácter muy violento, en los que puede verse, por ejemplo, decapitaciones de capturados por Estado Islámico. Algunos de ellos se han visualizado durante el juicio celebrado en la Audiencia.

Buena parte de ese material procedía de la página web Muslim Nees, alojada en la 'Dark Web' a la que no se puede acceder sin contar con el link de su acceso directo, "herramienta reservada para quienes mantienen una estrecha relación con el Estado Islámico", según la Fiscalía.

Última palabra

Durante la exposición de su última palabra en la última sesión del juicio celebrado este jueves, Ahmed Samsam ha defendido que "nunca tuve ninguna mala intención contra España, no conozco el Gobierno español", así como ha reconocido que "sí he estado en Siria y he luchado por mi gente. Pero puedo asegurar que nunca ha luchado por Estado Islámico", ha defendido leyendo un papel escrito de su puño y letra y que ha llevado a la Audiencia Nacional.

Por su parte, su abogado ha sostenido que la Fiscalía no tiene pruebas suficientes de su pertenencia al ISIS, puesto que tan solo tienen "una bandera y una imagen haciendo el símbolo de la unicidad de Alá", por lo que ha vuelto a pedir su libre absolución.