Paco Salazar abraza a Pedro Sánchez en un mitin del PSOE, bajo la mirada de Satos Cerdán.

Paco Salazar abraza a Pedro Sánchez en un mitin del PSOE, bajo la mirada de Satos Cerdán.

Política

Miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE sostienen que es Sánchez quien está protegiendo a Paco Salazar

Sánchez ha mantenido contacto con quien ha sido su asesor tras ser cesado por supuesto acoso, pero PSOE y Moncloa niegan haberlo contratado.

"La decisión de si se envía el caso a la Fiscalía no es de Torró ni de María Jesús Montero; se toma más arriba", aseguran fuentes de la dirección del PSOE.

Más información: El PSOE admite un fallo en el canal de denuncias por acoso pero no llevará a Salazar al fiscal como piden las federaciones

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Las claves

Paco Salazar, principal asesor de Pedro Sánchez, fue apartado de su cargo en julio tras denunciarse presuntos casos de acoso sexual en la Moncloa.

El PSOE y el Gobierno enfrentan una fuerte presión interna, especialmente de mujeres socialistas, por la gestión y el bloqueo de las denuncias contra Salazar durante cinco meses.

A pesar de su destitución, Sánchez ha mantenido contacto con Salazar, y miembros del PSOE atribuyen al presidente la decisión de proteger a su influyente asesor.

Salazar ha sido clave en las estrategias electorales del PSOE y formó parte del círculo más cercano de Sánchez desde las primarias, apoyando también a Salvador Illa en Cataluña.

"Es un crack. De las mejores cabezas que hay en política. Siempre tiene respuestas y acertadas. Es una gran pérdida", asegura un destacado ministro para definir a Paco Salazar y su labor de asesoría en la Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Miembros del Ejecutivo explican que, en numerosas ocasiones, los ministros acudían a Moncloa a hablar con Salazar para obtener consejos políticos y estratégicos que casi siempre les resultaban de utilidad.

Y todos explican que era el principal consejero político de Sánchez desde hace años.

Salazar era la persona que hablaba al oído al presidente del Gobierno, según la terminología política que se suele utilizar para definir a los que también se conocen como "gabineteros" o "monjes negros" de los líderes. Asesoran sobre estrategia, mensajes o discursos.

Era director de Análisis y Estudios del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, siempre muy cerca de Sánchez, hasta que el pasado mes de julio fue apartado del cargo al conocerse por elDiario.es que había denuncias por acoso sexual contra él.

Iba a ser designado secretario de Análisis y Acción Electoral del PSOE, dentro del área de Organización, tras descubrirse la presunta participación de Santos Cerdán en una trama corrupta.

En el último momento, la publicación de la existencia de las denuncias abortó su nombramiento en un Comité Federal. Fue así por la rápida rebelión de mujeres del PSOE que derribaron las iniciales resistencias a apartarle de la cúpula socialista.

Ahora, el PSOE y el Gobierno se enfrentan a un desgaste profundo y a una revuelta interna de mujeres socialistas después de que se haya sabido que el partido ha bloqueado durante cinco meses la gestión de las denuncias contra Salazar.

A ello se añade el intento de Ferraz de acallarlas en una reunión telemática fracasada que tuvo lugar el miércoles por la noche.

Mujeres socialistas piden abiertamente que el PSOE lleve a Salazar a la Fiscalia, pero la dirección del partido se niega por el momento. Además, la dirección ha pedido expresamente silencio.

Oficialmente, el PSOE admite que no han sido "suficientemente diligentes", aunque explican que el proceso, que exige el anonimato de las denunciantes, ralentiza la investigación.

Ferraz dice que no decidirá si acude a la Fiscalía hasta que la comisión encargada, formada por tres miembros con formación jurídica y de género, presente su informe.

Esa comisión ha contactado con las denunciantes cinco meses después de conocerse los hechos y porque elDiario.es publicó que la investigación está bloqueada. La norma prevé un plazo de seis meses prorrogables, que aún no se ha cumplido, según el PSOE.

Salazar pidió la baja como militante hace semanas, cuando los medios empezaron a preguntar por el estado de la investigación interna.

Inicialmente, el PSOE aseguró que no podía seguir adelante con el expediente por haberse dado ya de baja del partido, con lo que se pretendía zanjar el caso de esa manera.

Los hechos denunciados por las mujeres tuvieron lugar en la Moncloa, pero fuentes oficiales de Presidencia niegan que haya denuncias en el buzón previsto para ello.

Diferentes fuentes del Gobierno y del PSOE atribuyen a Pedro Sánchez la decisión de proteger al influyente asesor del partido y el Ejecutivo.

No ocultan que es un asunto incómodo, precisamente, porque compete sobre todo a Sánchez, dada la relación estrecha entre ambos. Tanto, que no imaginan que se tomara cualquier decisión sobre Salazar, ya sea para protegerle, para rehabilitarlo o para condenarlo, sin supervisión del líder socialista.

En esta línea, el programa de La Sexta Al Rojo Vivo aseguró este jueves que desde el Gobierno se contactó con embajadas en Madrid para que contrataran los servicios de Salazar, y que algunas lo hicieron. Este periódico no ha podido confirmar relaciones comerciales con el partido o la Administración central.

Han seguido los contactos

"La decisión de si se sigue adelante o si se envía a la Fiscalía no es de Rebeca Torró (secretaria de Organización del PSOE), ni siquiera de María Jesús Montero; se toma más arriba", aseguran fuentes de la dirección del PSOE.

De hecho, coinciden en asegurar que el presidente del Gobierno y líder socialista ha seguido manteniendo contactos con Salazar desde que fue apartado de su cargo el pasado mes de julio.

Artículo 14 publicó una imagen de la ministra portavoz, Pilar Alegría, comiendo con Salazar cuando éste ya había sido destituido en Moncloa.

Fuentes oficiales de Moncloa y del PSOE niegan que haya algún tipo de contrato de asesoría externa del Gobierno y del partido con Salazar.

No obstante, sí explican que Sánchez ha tenido siempre una relación de dependencia con Salazar y un afecto que impediría cortar todo tipo de relaciones con él.

Ven normal que mantenga el contacto y que no quiera ver en situación de "muerte civil" a quien ha sido su estrecho colaborador durante años.

Cuando fue apartado de su cargo en julio, Salazar abrió un despacho de asesoría muy cerca de la sede socialista de Ferraz y del Palacio de la Moncloa.

Juntos desde las primarias

La confianza de Sánchez en Salazar viene de la etapa de las primarias del PSOE en las que ganó a Susana Díaz y a Patxi López.

Ha sido testigo de su ascenso y de su permanencia en el poder. Incluso más tiempo que lo que lo fueron José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García.

Desde entonces, ha acompañado a Sánchez en la oposición, en el día a día del Gobierno y en todos los procesos electorales. Incluso en la breve etapa entre 2021 y 2022 en la que fue nombrado presidente del hipódromo de la Zarzuela acabó colaborando con Sánchez, aunque fuera inicialmente apartado.

De hecho, fue reclamado por el presidente para que se reincorporara a la Moncloa, cerca de él, con papel destacado en su Gabinete.

Salazar ha trabajado también, por encargo de Sánchez, en campañas electorales del PSOE en distintas comunidades. Especialmente, en la que terminó con Salvador Illa como president de la Generalitat.

Salazar e Illa entablaron una gran amistad durante la pandemia, cuando el entonces ministro de Sanidad vivía en la Moncloa y Salazar trabajaba como asesor de Sánchez.

Salazar acudió a la toma de posesión de Illa, con reconocimiento público hacia el asesor por parte del president de la Generalitat.

En ese acto se produjo una situación que explica la estrecha relación entre Salazar y Sánchez. Dos asistentes, que tuvieron antes buena relación con el presidente y su asesor, le dijeron: "Paco, ya no nos quieres como antes". Y Salazar respondió: "Os sigo queriendo, pero quiero más al presidente".

Fuentes del PSC niegan que Salazar tuviera algún contrato de asesoría con los socialistas catalanes. Pero fuentes socialistas aseguran que Illa también ha mantenido contacto con él desde que, teóricamente, cayera en desgracia el pasado mes de julio.

Salazar tuvo un papel destacado en las primarias que Sánchez le ganó a Susana Díaz y posteriormente en la operación para descabalgar a ésta de la Secretaría general del PSOE andaluz para situar a Juan Espadas por encargo del líder socialista.

"Siempre ha estado en la sala de máquinas", explican fuentes del PSOE andaluz.

Junto a Ábalos se encargaron en esos días de "convencer" a alcaldes y cargos del partido para situar al frente del partido en Andalucía al candidato de Ferraz, es decir, de Sánchez.

Fue alcalde Montellano (Sevilla) y cuando abandonó ese cargo en 2003 se unió a Francisco Toscano, alcalde de Dos Hermanas, su padrino político y uno de los primeros apoyos de Sánchez.

El PSOE niega también que haya sido contratado para la candidatura de María Jesús Montero en las autonómicas andaluzas de 2026.

Fuentes no oficiales dudan que no haya "aportado ideas", dado su conocimiento de Andalucía, o para las elecciones extremeñas, las primeras que se celebran sin que él esté cerca de Sánchez.

Además, hay gran número de cuadros de la Administración y del partido que han sido formados por Salazar. Por ejemplo, Enma López, hoy portavoz adjunta de la Ejecutiva del PSOE o la que era su jefa de gabinete en Moncloa, Mónica Belinchón, que trabaja en el equipo de Albert Dalmau, conseller de Presidencia de la Generalitat.