El rey de Marruecos Mohamed VI, durante el discurso televisado el viernes que ha dirigido a la nación.

El rey de Marruecos Mohamed VI, durante el discurso televisado el viernes que ha dirigido a la nación. Efe

Política España-marruecos

Marruecos celebra como una gran victoria el apoyo de la ONU a su plan para el Sáhara, ante el recelo de Ceuta y Melilla

Rabat ha reivindicado históricamente la soberanía de las dos ciudades autónomas, pero lo que se negociará antes son las aguas y el espacio aéreo.

Más información: Mohamed VI tras el apoyo de la ONU al plan marroquí para el Sáhara Occidental: "Estamos ante un cambio histórico"

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Las claves

Marruecos celebra la aprobación de una resolución de la ONU que apoya su plan de autonomía para el Sáhara Occidental, a pesar de las preocupaciones en Ceuta y Melilla.

El rey Mohamed VI considera la resolución de la ONU como un "cambio histórico", aunque reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer para implementar el plan.

La ciudadanía de Ceuta y Melilla está preocupada por las aspiraciones marroquíes sobre su soberanía, pero se mantienen firmes en su identidad española, respaldada por la historia y el derecho internacional.

El control del Sáhara Occidental y la expansión de las aguas y el espacio aéreo son prioridades actuales para Marruecos, en el marco de su relación con España y acuerdos internacionales.

Marruecos celebra como una gran victoria la resolución sobre la situación del Sáhara Occidental aprobada el viernes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El texto aún no se ha hecho público y sólo se han filtrado algunos extractos.

Marruecos, a través de Estados Unidos, intentó imponer su plan de autonomía como solución única.

Sin embargo, el resto de miembros no aceptaron y el resultado es “una opción” seria y creíble para las futuras negociaciones entre las partes, que lleve la paz a la región, ya que desde noviembre de 2020 Marruecos y el Frente Polisario rompieron el alto el fuego.

En su discurso extraordinario del viernes, el rey Mohamed VI lo consideró "un cambio histórico". La realidad, explican desde el otro lado del Estrecho, “es una victoria, pero queda mucho por hacer, y ponerla en práctica requiere mucho trabajo e inteligencia”.

Entre otras cuestiones porque quienes se tienen que reunir son Marruecos y el Frente Polisario, como representante del pueblo saharaui. Quedan fuera del diálogo Argelia y España.

Teniendo en cuenta el contenido de la resolución, el Polisario no se sentará a negociar porque encima de la mesa hay una opción preponderante, sin una equidad para que los saharauis puedan decidir.

El empeño del reinado de Mohamed VI ha sido conseguir la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, aunque lleva unos cinco años de retraso sobre lo previsto por los servicios de inteligencia.

La adhesión del Sáhara Occidental como las provincias del sur estaba contemplada para 2020.

En ese momento, se aprobaron en el Parlamento marroquí dos leyes de ampliación de las aguas con las Islas Canarias, una tercera para prohibir el comercio atípico en Ceuta y Melilla y se cerraron las fronteras terrestres que Rabat no reconoce con tales— con ciudades autónomas,

Este movimiento que buscaba asfixiar económicamente a Ceuta y Melilla sirvió a Rabat para negociar el apoyo del Gobierno español su soberanía sobre el Sáhara Occidental.

Finalmente, el presidente Pedro Sánchez reconoció el plan de autonomía marroquí como la solución “más seria, creíble y realista”, con el fin de atajar la crisis bilateral que llevó a la entrada de 12.000 personas a Ceuta.

Mohamed VI quiere culminar lo que su padre comenzó y, como afirma la diputada saharaui de Sumar Tesh Sidi, "el Sáhara Occidental está en esta situación por culpa de España, que parece ajena a la resolución 2797 del Consejo de Seguridad. Ceuta, Melilla y Canarias son el siguiente objetivo de Marruecos".

“Una vez confirmado lo del Sáhara, Marruecos esperará un tiempo antes de iniciar cualquier solicitud de soberanía sobre Ceuta y Melilla. Saben que el paso que dio Pedro Sánchez es la consecuencia de lo que actualmente ha ocurrido en la ONU, sin los socialistas hubiese sido imposible”, mantiene una fuente de la inteligencia extranjera conocedora del proceso.

No obstante, advierte que "se iniciarán en un futuro próximo negociaciones como las del peñón de Gibraltar, pero esta vez con Ceuta y Melilla. La prosperidad compartida es la base de todo".

En 1975, “Marruecos ya intentó llevar a la ONU la cuestión de Ceuta y Melilla sosteniendo que ambos territorios son colonias. Absolutamente falso, la historia lo avala y el Derecho está de nuestro lado”, recuerda el diputado ceutí del Partido Popular Javier Celaya en el podcast del Observatorio de Ceuta y Melilla.

Aspiraciones históricas

“Es verdad que Ceuta y Melilla tienen la amenaza sobre su soberanía, pero es algo que en el caso de Ceuta está ahí desde 1415, y aquí seguimos. En el caso de Melilla, desde 1497. Por lo tanto, no hay que tener miedo al futuro, sino prepararse y afrontar los desafíos que nos encontremos”, asevera el político.

La ciudadanía de Ceuta y Melilla se muestra expectante al mismo tiempo que firme.

El presidente de la confederación de empresarios en Melilla, Enrique Alcoba, señala en declaraciones a EL ESPAÑOL que una posible reclamación de Marruecos "no tiene ningún derecho ni argumentos legales, ni históricos que la puedan respaldar. Ceuta y Melilla ya existimos hace más de 500 años como ciudades españolas, antes que existiera Marruecos como nación".

El redactor jefe de la Cadena SER en Ceuta, Miguel Ángel Mendoza, cree que “Marruecos, después de conseguir el Sáhara Occidental con la ayuda de Estados Unidos, de momento parará. Son listos, el Sáhara es algo ganado y enturbiarlo con lo que no pueden asegurar, no lo veo”.

Sin embargo, el periodista tiene claro que "la idea es el Gran Marruecos y no pondrá fin a sus pretensiones. Otra cosa es si se cumplen las peticiones, no tendrá nada para negociar. La postura oficial siempre ha sido la confianza plena en el Ministerio de Exteriores y el Gobierno de España, sea del color que sea".

De hecho, “la Constitución de 1978 habla de la indivisibilidad del Estado español y menciona de una manera bastante clara a Ceuta y Melilla, tras una jugada fina entre pasillos del entonces diputado por Melilla José Manuel García-Margallo", indica el periodista ceutí Juan José Coronado.

"Las veces en que Marruecos ha tratado de reivindicar en el Consejo de Seguridad de la ONU esas partes de España como propias", añade, "no ha logrado su objetivo. No parece que lo vaya a lograr en los próximos años”,

Para el redactor de El Pueblo de Ceuta, la coacción vendrá por la presión migratoria a las ciudades y al archipiélago, "con capítulos como los de mayo de 2021, y la asfixia económica".

En ese sentido, le preocupa más “la estrategia del Gobierno español, sea cual sea el signo político que lo conforme, que la actitud de Marruecos”.

En todo caso, hay quienes relacionan la entrega del Sáhara Occidental a cambio de renunciar a Ceuta y Melilla, como el diputado de Somos Melilla Amin Azmani.

“El apoyo decidido de España al plan marroquí de autonomía sobre el Sáhara llevaba una contraprestación: la renuncia del Palacio Real de Marruecos a reclamar Ceuta, Melilla y los peñones. España no hubiera dado ese paso sin nada a cambio”, asegura.

“Marruecos sabe perfectamente que Ceuta y Melilla no son ninguna colonia ni serán marroquíes nunca y no pueden ir más allá de utilizar el tema en clave interna para agitar el fervor nacionalista”, sentencia Azmani.

En cuanto a las ansias expansionistas, reconoce que “existen aspiraciones históricas de Marruecos, pero en nuestras ciudades hay límites legales y diplomáticos muy claros”.

Pero puntualiza que "cuando se habla de Ceuta y Melilla, el contexto cambia por completo. Aquí entran en juego fronteras reconocidas internacionalmente, la soberanía española y el marco de defensa europeo, donde OTAN y UE tienen un papel fundamental. En definitiva, Ceuta y Melilla no son el Sáhara".

Control de las aguas y el espacio aéreo

Lo que ya está en marcha en los despachos de Rabat es el asunto de las aguas y el espacio aéreo, que Rabat reclama abiertamente en el punto 7 de la hoja de ruta que firmaron Mohamed VI y Pedro Sánchez el 7 de abril de 2022 en Rabat.

El acuerdo sirvió para poner fin a la crisis bilateral provocada por la acogida del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado de covid en un hospital de Marruecos.

“Lo de las aguas jurisdiccionales ya están en ello, conocen la posición española desde que les filtraron los límites y distancias", detalla la misma fuente, "los barcos españoles sólo pueden hacer reconocimientos".

Próximamente, añade, con los acuerdos que firmaron con EEUU y Reino Unido sobre el control marítimo del Estrecho y Alborán, "la situación será de control total cuando estas dos grandes potencias les traspasen los barcos militares que necesitan. De momento, no tienen material para controlar las aguas”.

Ambas leyes pretenden adaptar el vacío legislativo en materia de espacios marítimos a la plena soberanía de Marruecos sobre su territorio, incluido el Sáhara Occidental, ya que los textos que rigen este ámbito datan de 1973 y 1981.

“El proceso de delimitación de los espacios marítimos es de suma importancia, sobre todo porque es un acto de soberanía que remite al Derecho internacional del mar”, aseguró el ministro de Exteriores, Nasser Bourita, durante su aprobación en el Parlamento de Rabat.

Mientras tanto, trabajan en el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental, que gestiona España a través de Enaire, por decisión de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) como autoridad internacional en la materia.

Igualmente, desarrollan una base militar en el Monte Gurugú, el punto más alto de la península de Tres Forcas colindante con Melilla, y otra futura cerca de Monte Arruit, junto a Israel, donde irán los F35, como ya adelantó EL ESPAÑOL, que dominará la parte norte.