Manuel Valls, ex primer ministro francés, durante su discurso en el acto de 'Agir Ensemble', en París.

Manuel Valls, ex primer ministro francés, durante su discurso en el acto de 'Agir Ensemble', en París. TW

Política

El ministro francés Manuel Valls acusa de "palestinismo electoral" a Sánchez en un acto contra el antisemitismo en París

El ex primer ministro denuncia que el Gobierno de España "abre la caja de Pandora" con sus "declaraciones incendiarias" contra Israel. Critica la "instrumentalización" del conflicto como "marcador de división política interior".

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Manuel Valls, ministro de Estado para el Ultramar y ex primer ministro francés, lanzó este miércoles un duro reproche al Gobierno de Pedro Sánchez por su "palestinismo electoral".

Durante un acto público en París, organizado por la organización cívica Agir Ensemble, el político nacido en Barcelona pronunció un discurso contrario al inminente reconocimiento de Palestina como Estado, anunciado por Emmanuel Macron.

Valls centró su intervención en la "oleada de antisemitismo desatada en Europa" tras el salvaje atentado de Hamás del 7 de octubre de 2023.

La "masacre" de 1.200 personas, con "familias enteras exterminadas, ancianos torturados, mujeres violadas y niños asesinados", marcó una "ruptura antropológica" que trata de legitimar la violencia contra los judíos.

Este "antisemitismo disfrazado de antisionismo" cuestiona el derecho de Israel a defenderse. E incluso su mismo derecho a existir como Estado. A pesar de que hubo, además, 251 secuestrados, llevados a los túneles de Gaza, desde hace ya casi dos años.

"Y no olvidemos nunca que entre las víctimas había 51 ciudadanos franceses", remarcó.

Sánchez y "la caja de Pandora"

En su crítica directa al Gobierno español, Valls fue contundente: "Mirad en España: cuando un Gobierno y responsables políticos multiplican las declaraciones incendiarias, abren la caja de Pandora".

Con esta metáfora aludió a las crisis diplomáticas provocadas por los ataques de Sánchez a Benjamin Netanyahu, sólo un mes después de los ataques del 7-O, en el mismo Jerusalén. O la rueda de prensa en el paso de Rafah del presidente español, a la misma hora en que se iba a realizar la primera liberación parcial de rehenes.

Pero sobre todo, cuando fue in crescendo y llegó a calificar a Israel de "Estado genocida" el pasado mayo, en el Congreso de los Diputados.

O ya el culmen para Valls, con el respaldo del presidente español a manifestaciones de boicot a La Vuelta, que alentaron la suspensión de la etapa final en Madrid.

"Esta criminalización colectiva establece un tribunal permanente donde cada israelí es declarado esencialmente culpable", advirtió el ex primer ministro.

"Artistas boicoteados, deportistas vetados, intelectuales condenados al ostracismo: todos culpables por israelíes. Todos culpables por sionistas. Y, en última instancia, todos culpables por judíos".

Para Valls, estas "declaraciones incendiarias" son el catalizador de una ola de odio que va más allá de las fronteras.

"Democracia envenenada"

Acto seguido, Valls apuntó al uso electoral del conflicto: "Es una locura apoderarse permanentemente del conflicto palestino-israelí para convertirlo en un marcador de división política interior, que envenena nuestra democracia".

Para el político galo, "este palestinismo electoral" está "vigente en España, en Bélgica, en Reino Unido y en Francia". Y debe "ser combatido sin descanso".

El ex primer ministro criticó también a Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista francés, por sugerir el izado de banderas palestinas en ayuntamientos franceses. Valls consideró esta propuesta un "error" que revela "un problema de esencialización y asignación identitaria intolerable".

Su análisis se extendió a otros países europeos donde gobiernos de izquierda han adoptado posturas similares. Para Valls, es una instrumentalización política que fractura sociedades y alimenta divisiones que van mucho más allá del conflicto original.

"Antisionismo y antisemitismo"

Valls recurrió a pensadores reputados para denunciar la mutación del antisemitismo: "El antisionismo es el antisemitismo justificado, al alcance de todos. El 'sucio sionista' ha sustituido al 'sucio judío'. Y esa mecánica está en marcha", dijo, citando al filósofo Vladimir Jankélévitch.

Así trató de explicar cómo "el odio antijudío" ha encontrado una nueva legitimidad bajo la máscara del antisionismo.

También invocó al historiador George Bensoussan, en un durísimo ataque implícito a Sánchez: "Acusar al Estado judío de genocidio es volver perversamente en contra de los judíos la tragedia sufrida y legitimar la desaparición de su Estado".

Para Valls, estas acusaciones no solo falsean la realidad sino que preparan el terreno para nuevas persecuciones.

Tensión social

La convocatoria de Agir Ensemble partía de la premisa de que el reconocimiento unilateral de Palestina como Estado "traiciona a los franceses y premia el terrorismo". Según un estudio de esta organización, el 78% de la opinión pública francesa rechaza esa decisión de Macron "sin condiciones".

Valls aprovechó esa base para reclamar "intransigencia contra el odio antijudío" y urgió a "movilizar educación, información y sanciones judiciales" para proteger a la comunidad judía. Su llamamiento contrasta abiertamente con la línea del presidente de la República, que prepara el reconocimiento palestino en la inminente Asamblea General de la ONU.

El ministro instó a no debilitar a Israel, "aliado fundamental cuya seguridad es imprescindible", y recalcó que "defender el derecho de Israel a existir y a defenderse es defender la esencia misma de lo que somos".

Por eso, Valls alertó finalmente sobre el peligro de una "ruptura dramática" entre el mundo judío francés y el resto de la sociedad. Lo hizo documentando casos concretos: investigadores que cancelan participaciones en eventos, niños judíos expulsados de parques de atracciones, estudiantes excluidos por sus apellidos de origen judío.