Ana Redondo, durante las jornadas feministas que el PSOE celebró este jueves en Alcorcón.

Ana Redondo, durante las jornadas feministas que el PSOE celebró este jueves en Alcorcón. PSOE PSOE

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La abolición de la prostitución tropieza con Sumar y los nacionalistas: el feminismo del PSOE asume su derrota

Los socialistas admiten que Sumar y sus socios catalanes complican sacar su abolición de la prostitución y se centrarán en la ley de trata.

Más información: El PSOE busca desmarcarse de los escándalos de prostitución con una ley abolicionista pese a que Sumar está en contra

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"No quiero engañaros, no quiero generar falsas expectativas", confesó este jueves la ministra Ana Redondo en un foro feminista organizado por el PSOE en Alcorcón. "Nos va a costar más en cuanto al contenido y al procedimiento", terciaba.

La responsable de la cartera de Igualdad ponía la venda antes de la herida y prometía "dejarse la piel", pero daba a entender que el proyecto de ley para abolir la prostitución tiene pocas probabilidades de salir adelante incluso en el Consejo de Ministros porque no está incluido en el acuerdo de Gobierno con Sumar, ni en el Pacto de Estado contra la violencia de género.

En la coalición de Yolanda Díaz no tienen una postura consensuada sobre la prostitución. Algunas formaciones, como IU, defienden discursos abolicionistas, mientras que otras, como los Comunes, son más regulacionistas.

De la misma manera que el próximo miércoles es fácil que el Gobierno se encuentre con una derrota en el Congreso a cuenta de la reducción de la jornada laboral, debido a la oposición de Junts, en esta ocasión son los partidos catalanes los que impiden que el Gobierno saque adelante esta norma.

Ana Redondo junto a varias diputadas y senadoras este jueves en Alcorcón

Ana Redondo junto a varias diputadas y senadoras este jueves en Alcorcón PSOE

Así quedó evidenciado en el pleno del 21 de mayo de 2024, cuando se votó una proposición de ley del grupo parlamentario del PSOE para abolir la prostitución.

La iniciativa fracasó con los únicos votos favorables de PSOE, BNG, Coalición Canaria, UPN y el de José Luis Ábalos en el grupo mixto.

La diputada de los Comunes, Gala Pin, acabó su intervención muy crítica con la propuesta socialista dedicando su discurso a "las putas indignadas" del barrio barcelonés del Raval que "no van a permitir que un partido hegemónico haga electoralismo con sus cuerpos y vidas".

Lo cierto es que no sólo los Comunes, que controlan el Ministerio de Cultura con Ernest Urtasun, son regulacionistas. También ERC y Junts, que durante el pleno de 2024 acusaron al PSOE de "destrozar vidas a golpe de Código Penal" y de querer satanizar como "perversas, malas e indignas" a las prostitutas.

Así que cualquier iniciativa abolicionista está llamada a fracasar por la oposición frontal de los partidos catalanes y también de las posturas regulacionistas de EH Bildu y PNV.

Dos leyes diferentes

La sinceridad de Redondo, asumiendo que es complicado sacar adelante el proyecto de ley dentro del Gobierno, sentó como un jarro de agua fría a las feministas que empezaron las jornadas "Adelante con el feminismo" con cierta euforia y remarcando el abolicionismo como objetivo.

La ministra también se encargó de poner una nueva hoja de ruta al confesar que una tercera proposición de ley del grupo parlamentario "no sería un buen comienzo", dado los fracasos previos, y justificó el cambio en sacar un proyecto gubernamental para tener "todos los informes" al pasar por los órganos de Estado.

Otra prueba de la poca confianza que tienen en la ley está en la evidencia de desligar la abolición de la norma sobre trata que quieren aprobar este otoño en primera vuelta.

Redondo promete que esta ley será un "proyecto amplio" donde se incluyan "todas las circunstancias que llevan a la trata", no solo las sexuales y que serán incorporadas con "perspectiva victimocéntrica".

En el Ejecutivo prometen que esta norma será "una ley ambiciosa" y que se incorporará al pacto de Estado contra la violencia de género. No solo Sumar la avalará, sino que creen que también el PP.

Culpando al PP

Redondo admitía que la decisión de resucitar la abolición de la prostitución, pese a estar destinada al fracaso, es una respuesta a las conversaciones "vergonzosas" del exministro José Luis Ábalos cuando se repartía junto con Koldo García a “la colombiana” y a “la Carlota” que “se enrolla que te cagas”.

"Vamos a tener que responder todas las semanas sobre casos de prostitución", auguraba la ministra.

Pese a que la abolición altera las tradicionales alianzas y geometrías del Congreso, en el PSOE lo simplificaban al buscar como único responsable al PP. "Que salgan y digan si están a favor de los puteros", retaba la secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé.

En privado, los socialistas justificaban estas críticas al principal partido de la oposición. Incluso demostraban estar preparados para reproches cruzados cada vez que le saquen las conversaciones de Ábalos.

Algún alto cargo rescataba de la hemeroteca el "volquete de putas" del que habló el exsecretario general del PP madrileño, Francisco Granados, o las orgías que el cerebro de la trama Gürtel, Francisco Correa, organizó en La Nucia. La batalla del "y tú más" está preparada.