
Manfred Weber, presidente del PPE, entrevistado por EL ESPAÑOL.
Weber: "Los populares tenemos líneas rojas a la derecha; la izquierda no, pactan con grupos anti OTAN y con separatistas"
"España se benefició de los fondos UE tras la covid, ahora debe ser solidaria con los países más cercanos a Rusia"
"La inmigración ilegal debemos contenerla, España debe entender que también es así como Rusia desestabiliza a Europa"
En diciembre de 2023, cuando Pedro Sánchez apareció en el Parlamento Europeo para presentar las prioridades de su presidencia de turno del Consejo, pasaron dos cosas.
Primero, que en realidad, lo que presentó fue el balance de resultados, porque desde Estrasburgo se le dijo que no fuera a comparecer con unas elecciones adelantadas de improviso, tras el batacazo del PSOE en las municipales y autonómicas de mayo... es decir, anteponiendo su interés al de la UE.
Y segundo, que insultó al presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber (Niederhatzkofen, Alemania, 1972), al que acusó de patrocinar los acuerdos del PP de Alberto Núñez Feijóo con Vox, "que es tanto como si usted lo hiciese con quienes defienden el nazismo".
Al político bávaro se le saltaron los ojos mirando al presidente español, precisamente desde la sede de la Eurocámara en esa ciudad, hoy francesa, otras veces alemana, y siempre excusa para matanzas entre europeos que desembocaron en dos guerras mundiales.
"Sánchez pasará a la historia por haber roto el Estado de derecho en España", había sentenciado.
Sánchez, incluso, le dejó con la palabra en la boca: mientras Weber trataba de responderle, el presidente español le dio la espalda y se fue del hemiciclo.
Ahora, sólo año y medio más tarde, cuando EL ESPAÑOL le entrevista con motivo de su presencia en el XXI congreso nacional del PP, no sabe si felicitarse por haber tenido razón o lamentar profundamente no haberse equivocado.
En la charla informal que antecede y sigue al cuestionario, el político alemán se muestra verdaderamente inquieto por "la regresión democrática en España", y pregunta la opinión del periodista, como el que, incrédulo por un diagnóstico, busca una segunda opinión médica.
No es la primera vez que Weber nos atiende, así que lo que sigue es el producto de una charla, más que una entrevista. Tanto es así, que el líder popular europeo se suelta un poco de más, y sus asesores hubieron de pararle los pies, al hacer comparaciones y paralelismos demasiado explícitos o personales.

Manfred Weber, presidente del PPE, junto a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, en el XXI congreso nacional del partido.
¿Cómo se ve la España de Pedro Sánchez desde fuera? Somos la economía que más crece en la UE, pero antes éramos un paraíso turístico y ahora somos escenario de un caos constante en los ferrocarriles y aeropuertos.
Ese es un aspecto, y luego está la corrupción, la huelga de jueces, un Gobierno inestable y bloqueando la solidaridad europea o los compromisos de la OTAN... así que sí, Pedro Sánchez es quien está aislado a nivel internacional. La política española no está funcionando bien; ésa es la realidad.
Y mientras tanto, me atrevería a decir que el Gobierno español, que Sánchez está dañando la imagen general de España en el panorama internacional.
España siempre se ha considerado una democracia moderna basada en el Estado de derecho, sólida en temas europeos y claramente comprometida con el proyecto de la UE. Y ahora, en toda Europa, la gente está realmente preocupada por el problema del Estado de derecho, por la corrupción... ¿Qué está pasando?
¿Cree usted que España está ahora mismo como Polonia, Hungría o quizás Rumanía hace años?
Es difícil compararlo a nivel internacional y europeo, pero, ya sabe, lo que yo valoro es que cuando Sánchez estuvo la última vez en el Parlamento Europeo, habló mucho de acuerdos, de derechos, de igualdad de trato para las mujeres… y ahora, nos quedamos en shock con estas grabaciones del secretario de Organización del PSOE, cómo hablaba de prostitutas y de mujeres. Resulta alucinante.
¿Cuál es su relación con Alberto Núñez Feijóo? Cuando lo entrevisté a usted por primera vez, antes del Congreso del PPE en Róterdam, si recuerda, el político gallego representaba la esperanza para su partido, ya que pronto gobernaría España. Pero hoy, el que crece es el PPE en toda Europa, mientras que el PP español sigue en la oposición.
El PP contribuyó enormemente al éxito del PPE. Feijóo ha ganado todas las elecciones, desde su llegada a la presidencia. Es, con diferencia, el partido con más escaños en España.
Y le recuerdo que el PP duplicó sus escaños en el Parlamento Europeo en las últimas elecciones, hace un año, bajo el liderazgo de Dolors Montserrat. Ése es el resultado, y estoy seguro de que el siguiente paso será muy pronto. El Gobierno de Sánchez, más pronto que tarde, terminará, y entonces Alberto será la nueva cara de España.
Su tarea más importante, desde mi punto de vista, es demostrar otra forma de liderazgo, no dividiendo el país, sino unificándolo, uniendo a la gente y trabajando con sentido común para el futuro de Europa. Eso es lo que ya demostró en Galicia. Así que es el hombre indicado para hacerlo, para unificar a España y darle una buena perspectiva y una voz fuerte a nivel internacional y europeo.
¿Es cierto que usted ha empujado al PPE más a la derecha? Algunos tratan de explicar así por qué los partidos de extrema derecha no han crecido aún más en la UE. Y lo mismo se dice de Feijóo aquí en España, que se derechizar para parar a Vox.
Bueno, seamos claros. En el PPE, hemos definido claramente nuestras líneas rojas a la extrema derecha. Es lo que yo llamo mis 'tres pros', que definí hace tres años y medio: sólo colaboramos con partidos proeuropeos, proucranianos y pro Estado de derecho. Ésa es nuestra convicción fundamental, y por eso cualquier cooperación con la AfD alemana, amigos de Putin, o Le Pen en Francia, es impensable para el PPE, por mencionar solo dos ejemplos.
No veo que la izquierda haya definido una línea roja tan clara.
Por ejemplo, en España, colaboran con partidos separatistas, con partidos que no tienen claro el tema de Ucrania, e incluso con partidos anti OTAN, como hemos comprobado en las últimas semanas.
Nosotros tenemos claro lo que defendemos. La gente entiende la política de centroderecha con el PP y el PPE, pero también entiende claramente dónde termina esta cooperación y dónde empieza la línea roja con los extremistas.
"La fiscalía europea está investigando el uso de fondos UE en los casos de corrupción del Gobierno de Sánchez, debemos saber dónde fue el dinero"
Hábleme de la falta de respuesta del Gobierno español ante los numerosos casos de corrupción que rodean a Sánchez. ¿Cree que hay una regresión democrática en España? ¿Esa sería la evaluación?
Creo que en España la gente está viendo con más claridad la verdadera cara de este Gobierno y lo que está sucediendo, especialmente en esta profunda crisis de corrupción.
Diría que lo más preocupante son las cuestiones que tenemos ya sobre la mesa en cuanto al Estado de derecho, tras la decisión del Tribunal Supremo de procesar al fiscal general por abuso de poder al ir en contra de una líder política de la oposición. ¡Eso es extremadamente preocupante!
Y de nuevo, teniendo en cuenta la huelga de jueces de esta semana que, según tengo entendido, fue la más larga en la historia de España... todo esto nos da una clara indicación de que las cosas van por mal camino.
Incluso ha habido ministros que han hablado de 'lawfare'.
Ese es el centro del debate: la corrupción y los ataques al Estado de derecho, que incluyen a ministros empleando mensajes de que la Justicia está politizada y que ataca al Gobierno.
Esos ataques al Poder Judicial acusándolo de estar politizado deben acabar. Como le decimos a Orbán en Hungría, eso debe parar. Debemos respetar a las instituciones, especialmente al Tribunal Supremo y a los jueces.
Permítame profundizar: la huelga de jueces y fiscales era contra un proyecto de ley del Gobierno que consideran que ataca la separación de poderes. Pero antes, hubo una "autoamnistía", según la Comisión Europea, a cambio de votos para mantener el poder. ¿Tiene miedo la Comisión Europea de actuar aquí en España? En casos como Rumanía, Polonia y Hungría, Bruselas tomó medidas...
Bueno, se publica en breve el Informe sobre el Estado de Derecho de la Comisión Europea, guardiana de los Tratados. Y espero que refleje no un juicio a nivel europeo ni una evaluación, me basta que simplemente mencione los efectos de esta situación.
Y, repito, el Estado de derecho significa que, como político, yo no juzgo. Ese no es mi rol. No es mi trabajo. Y sí lo es exigir respeto a los jueces y a lo juzgado, eso es lo que debemos hacer.
En los casos de corrupción que vamos conociendo aquí en España, puede haber malversación de fondos europeos. ¿Cómo reaccionará la Comisión Europea... o cómo debería hacerlo?
La Unión Europea ya está actuando, porque el fiscal europeo ya está investigando el dinero de los contribuyentes europeos involucrado en estos escándalos. Y eso es positivo, es justo lo que necesitamos.
Hay que respetar nuestras instituciones. Porque tenemos normas y tareas claras: que la Fiscalía investigue estos casos de corrupción, basándonos en el principio del Estado de derecho. Veremos.
¿Le parece decepcionante la gestión de los fondos de recuperación de la UE por parte de España? ¿O usted sería aún más duro? Llevamos un año estancados en el 30% de los desembolsos, y sólo queda un año para solicitar el resto. Además, muchos de estos millones de euros se han utilizado para pagar gasto corriente.
El Fondo de Recuperación y Resiliencia fue una señal enorme de solidaridad en Europa. Nos mantuvimos unidos en un momento de crisis crucial. Todos teníamos la preocupación de que nuestras economías no se reactivaran tras el fuerte impacto de la pandemia. ¡Y lo hicimos juntos y fue un éxito!
Fue un impulso para la economía europea y, finalmente, todos los europeos se beneficiaron de este mensaje de solidaridad. Para mí, fue un gran momento de una Europa fuerte, en el que juntos creímos en nuestras economías y logramos que se reactivaran.
España fue uno de los países más beneficiados, y ahora tenemos que comprobar en qué invirtió este dinero el Gobierno de Sánchez.
Le digo que lo que ya descubrimos en las misiones de investigación de la Comisión CONT del Parlamento Europeo en España es que hay puntos que deben revisarse. No quiero juzgar ahora, porque es responsabilidad de las instituciones hacerlo, pero obviamente hay cuestiones sobre la mesa que son motivo de preocupación.
"Sánchez firmó el 5%, ni pidió la palabra ante Trump, y luego armó el espectáculo en la sala de prensa; no es creíble"
En la reciente cumbre de la OTAN, Sánchez firmó el compromiso del 5% del PIB para gasto de defensa. Y 10 minutos después, compareció en rueda de prensa negándose a cumplirlo. ¿Es este objetivo del 5% realmente viable, o tenía razón el presidente español?
Bueno, hace un momento hablamos de la solidaridad europea tras la crisis del coronavirus, y de que España se benefició enormemente de ello.
Ahora hablamos de otra solidaridad europea: la de defensa, la de asegurar nuestro futuro. Claro que entiendo que España está más lejos de Rusia geográficamente que otros países... pero como europeos, debemos entender que juntos somos más fuertes, también en el ámbito militar.
Todos los líderes europeos, incluso los líderes socialistas de Europa —Dinamarca, Malta... ¡todos!— están dispuestos a apoyar los esfuerzos adicionales en defensa, y sólo Sánchez se opone públicamente. Así que me pregunto: ¿los socialistas hablan mucho de solidaridad, pero cuando es necesaria, se niegan? Entonces, ¿dónde está su sentido de solidaridad en este momento?
Somos una familia. Tenemos que permanecer unidos. Ésa es la naturaleza de Europa.
Así que lo que demostró Sánchez fue insolidaridad.
Una vez más, los Fondos de Recuperación lo demostraron. Ése es mi punto de partida. Pero el segundo punto es la conducta del presidente Sánchez como líder de su país: firmó el documento en la sala, sin siquiera hablar en el plenario... No dijo nada; ¡no tomó la palabra durante la reunión en presencia de Donald Trump! Pero luego, salió a armar un gran espectáculo en la sala de prensa, eso no es creíble.
¿Qué debería hacer España para contener la migración ilegal? Somos el único país de Europa donde parece estar fuera de control.
Los esfuerzos conjuntos son necesarios porque han demostrado que, con el acuerdo firmado por el Gobierno italiano con Túnez, por ejemplo, se pudo frenar la inmigración y estabilizar la situación en el exterior. Eso solo es posible con este tipo de entendimiento común: acuerdos migratorios con nuestros vecinos.
Y España debe fortalecer su posición. Tenemos un número creciente de llegadas desde Libia, y debemos comprender que esto proviene de una región donde Rusia también tiene mucha influencia, por lo que debemos comprender que esto también es un método para desestabilizar políticamente a Europa. Y no podemos permitirlo. Por lo tanto, juntos debemos tomar las medidas necesarias.
Sí, pero insisto. El PP y el PPE han endurecido su postura política sobre la inmigración... ¿Ha sido por necesidad electoral o hay realmente un problema que España no está abordando y que incomoda en Bruselas?
Le cuento que en el Parlamento Europeo fui duramente criticado por los socialistas en la Eurocámara cuando defendí el acuerdo de Italia con Túnez. Quiero decir, que la izquierda ya no tiene respuestas para estos temas. Me encantaría ver que los socialistas volvieran a ser, por ejemplo, el partido de los trabajadores en la UE.
Se trata de los verdaderos intereses en este momento. Hablamos del motor de combustión, del cambio climático... pero también debemos hablar de migración.
Los socialistas ya no están con los trabajadores de la Seat, por ejemplo. Ya no representan su voz. Y ése es un gran problema, por el que ya ellos no pueden luchar contra los populistas de derecha y de izquierda. ¡Es un verdadero problema!
El PPE lo está haciendo; escuchamos a la gente, nos preocupamos por la gente... El Partido Popular les está ofreciendo una perspectiva de futuro. Y eso es lo que también vamos a plasmar en el Congreso de Madrid del PP.