
'Voy a haceros la autocrítica': Sánchez intenta eludir su responsabilidad depurando al círculo íntimo de Cerdán
El líder del PSOE comparece ante el Comité Federal del partido con la cabeza de dos colaboradores cercanos de quien fue su secretario de Organización.
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"Voy a hacerte la autocrítica" es una frase apócrifa que se atribuye a los dirigentes de la URSS para explicar cómo encontraban siempre a quién atribuir las responsabilidades en lugar de asumirlas personalmente.
Pedro Sánchez parece estar aplicando esta misma tesis al abordar las medidas para hacer frente al escándalo provocado por la presunta corrupción de sus dos secretarios de Organización.
Porque el presidente del Gobierno y líder socialista ha depurado a los colaboradores más cercanos de Santos Cerdán -Juanfran Serrano y Javier Alfonso Cendón- por no haber detectado su comportamiento presuntamente corrupto, pero él no asume la responsabilidad personal por nombrarle, ratificarle, respaldarle y diseñar una dirección en la que pudo pasar todo lo que se investiga.
No la asume más allá de reconocer, como hará hoy ante el Comité Federal del PSOE, su error de haber dejado de mano la gestión del partido para centrarse en el Gobierno y no haber detectado esos comportamientos. Su objetivo es cerrar filas, levantar el ánimo y aislar las críticas.
Así que hoy, bien podría Sánchez dirigirse a los miembros del Comité Federal diciéndoles "voy a haceros la autocrítica", porque no está en su ánimo asumirla, más allá del gesto, sin consecuencias, de volver a pedir disculpas a los ciudadanos.
Sin embargo, hace años, él mismo le dijo a Mariano Rajoy que no basta con pedir perdón cuando tienes cerca un caso de corrupción.
Y ejecuta cambios en la dirección del partido que deshacen todo lo que ha hecho en los últimos años: más presencia femenina y contrapesos para evitar poderes omnímodos como los que tuvieron sucesivamente José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Es decir, reconoce implícitamente un grave error político sin asumir consecuencias personalmente.
Como explica un destacado socialista y miembro del Gobierno, "se constata que el Congreso del PSOE celebrado hace sólo siete meses en Sevilla fue totalmente fallido, un grave error en todos los sentidos".
Pero en principio no está previsto que Sánchez anuncie este sábado ante el Comité Federal más cambios que los ya anunciados para sustituir a los que salen de la Ejecutiva por incompatibilidad de otros cargos orgánicos.
No soluciona lo que muchos consideran una grave disfunción con la multitarea de María Jesús Montero en el partido, el Gobierno y en Andalucía. Y sí aborda el error de no tener portavoz potente en el PSOE.
Hoy no habrá ni convocatoria de congreso extraordinario que piden en privado muchos dirigentes, incluso algunos próximos a Sánchez, ni por supuesto dimisión o elecciones, porque los socios siguen apoyando, según Moncloa.
O al menos, así es por el momento, a la espera de nuevos acontecimientos. "Es lo que hay", sostiene un dirigente socialista resignado.
Dirección "coral"
Ha tenido buena acogida entre los dirigentes del partido el nombramiento de Rebeca Torró como secretaria de Organización.
Torró estará controlada por tres personas muy próximas a Sánchez, como no lo estuvieron Cerdán, ni Ábalos. Son Anabel Mateos, a quien conoce desde Juventudes Socialistas; Paco Salazar, que ya estuvo en el aparato del partido, acompaña a Sánchez desde las primarias y ahora es parte destacada de su Gabinete en la Moncloa; y Borja Cabezón, amigo personal del presidente al que ya intentó colar con calzador en cargos como la de la dirección de Casa de América.
Es decir, nombra mujeres, pero aplicándoles más control que el que tenían los hombres que le antecedieron en el cargo: lo que llaman una "dirección coral".
Tampoco habrá críticas mayoritarias y sí muchos aplausos en un Comité Federal diseñado por Sánchez y ejecutado por Cerdán. Emiliano García Page constatará su soledad, al menos, en sus declaraciones públicas pidiendo un paso atrás del presidente del Gobierno.
Sánchez quiere dar por cerrado hoy la primera fase de su dación de cuentas y su actuación contra la corrupción, a falta de lo que haga el próximo miércoles en el Congreso, cuando anunciará reformas legales que pueden incluir reducir aforamientos o medidas contra empresas que pagan mordidas.
Según fuentes socialistas, Sánchez explicará hoy que es necesario culminar el proyecto en 2027 y explicará las razones por las que, en su opinión, debe mantenerse el Gobierno de coalición hasta el fin de la legislatura. Así lo dijo en 2019 y en 2013, y terminó convocando elecciones antes de tiempo.