
Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, este miércoles, durante el debate sobre el plan de rearme y el gran apagón.
Moncloa negocia 'in extremis' con Junts el voto al decreto anti aranceles a cambio de acelerar el cupo catalán y la inmigración
El 'no' anunciado del PP y la abstención de Podemos hacen imprescindibles los siete de Puigdemont, que quiere "el 20% de las inversiones del Estado" para Cataluña, como reflejó la disposición pactada con el PSOE en el decreto.
Más información: Sánchez camufla su falta de respuestas sobre el apagón y el AVE con una virulenta diatriba contra Feijóo.
El Gobierno negocia a última hora los votos de Junts a favor del decreto sobre las ayudas a los sectores empresariales y productivos afectados por los aranceles de Estados Unidos. Sin los siete votos del partido de Carles Puigdemont, este jueves decaerá la norma. Y toda la presión de Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo este miércoles en el Congreso para hacerle "recapacitar" quedará opacada por un sonoro fracaso.
Fuentes de Junts en el Congreso advierten de que sus diputados no apoyarán al Ejecutivo si éste no ofrece pruebas de que destinará el 20% de sus inversiones a Cataluña, ya sean en la industria de Defensa, en las ayudas por la guerra arancelaria, "o cualquier otro ámbito".
Es decir, que a falta de pocas horas para la votación clave del decreto antiaranceles, los de Puigdemont negociaban in extremis sus siete votos, en posición de fuerza. Una vez más.
"Si ese 20% no se queda en Cataluña, que es lo que le corresponde", el Gobierno no podrá contar con los siete votos de Junts. Sánchez invirtió toda la jornada del miércoles, durante su comparecencia en el Congreso para informar de su plan de Defensa y del apagón eléctrico del pasado 28 de abril, arremetiendo contra el PP y afeando a Podemos su abstención.
La llave, en Waterloo
Los de Feijóo han anunciado un no, después de que Carlos Cuerpo no aceptara ninguna de las propuestas que le envió Juan Bravo hace ahora un mes. Los de Ione Belarra se abstendrán, al considerar el decreto "muy incompleto" en iniciativas, y que "se queda corto" en la apuesta por lo público.
Con esas cuentas, saldrían 171 votos negativos (los ya confirmados de PP, Vox y UPN) y un máximo de 168 positivos. El decreto necesita más síes que noes, y esa llave está en Waterloo.
Con estas cuentas, la convalidación depende de Míriam Nogueras y de su adjunto, Josep Maria Cruset, negociador con el Gobierno. Fuentes cercanas a las conversaciones afirman que sobre la mesa se ha puesto también la necesidad de convertir "en realidad" del traspaso integral de las políticas de inmigración a la Generalitat de Cataluña.
Esta competencia fue comprometida en enero de 2024, a cambio de que Junts no hiciera decaer los primeros tres decretos de la legislatura. Después, el PSOE hizo dormir en un cajón su promesa, hasta que Puigdemont provocó una crisis en la relación con Sánchez, exigiéndole que se sometiera a una cuestión de confianza y "suspendiendo cualquier negociación política" entretanto.
Sólo tras un nuevo compromiso, esta vez con el sello de cada uno de los partidos en sendos comunicados, Junts se calmó. Pero ahora quieren "formalizarlo antes de verano", en el mejor de los casos. Pero sobre todo, que se aceleren las concreciones de Moncloa e Interior.
Más malas noticias
El voto de la formación de derecha separatista es clave para que Sánchez no añada un nuevo fracaso parlamentario a dos semanas llenas de malas noticias. El gran apagón del 28-A y la mala gestión del parón en las vías del Ave Andalucía-Madrid siguen sin recibir explicaciones satisfactorias.
Y el debate de este miércoles en el Congreso resultó un gatillazo para Sánchez, que no aportó ningún dato nuevo y empeñó toda la mañana en arremeter contra el PP de Feijóo como única vía de escape.
De hecho, el líder popular se sintió tan cómodo como para atacar al ministro Cuerpo.
"Oiga, no enrede", le espetó desde la tribuna. "Usted sabe que le pedimos rebajar la carga fiscal y de cotizaciones a las empresas afectadas por los aranceles", reveló en público, como desmintiendo que el PP hubiera centrado todo su empeño en prolongar las nucleares. "Si no le dejan negociar, gane un poco de autoridad o al menos, cállese".
El ministro de Economía y Bravo, vicesecretario del ramo en el PP, se han reunido en al menos tres ocasiones en el último mes: la primera, en la ronda de información sobre el decreto a todos los grupos… la misma en la que Cruset y Nogueras colaron el "cupo" del 20% de las ayudas para Cataluña.
Entonces, a punto estuvo de no avanzar más el diálogo entre el Gobierno y la oposición popular. Pero Bravo vio una puerta abierta en el talante y la insistencia de Cuerpo. Así, la segunda reunión sirvió para abrir la puerta al asunto de las nucleares.
Pero la tercera llegó ya después del apagón (de hecho, se hubo de retrasar, porque la fecha coincidió con el "cero energético"). Y ahí fue donde Cuerpo llegó "con las manos atadas", según fuentes populares, y reclamó "una adhesión" al PP sin aceptar un solo punto del decálogo de medidas incluidas en el plan de competitividad presentado por el PP.
Junts, posición de fuerza
Ahora, Junts se ha hecho fuerte. Primero, ha dejado "clarísimo" que mantendrá la enmienda a la totalidad para hacer caer la reducción de la jornada laboral, tal como desveló este periódico.
"Con la actual redacción de la ley, que ni nos llamen", explican fuentes parlamentarias de los de Puigdemont. "Tenemos la llave y en Cataluña no hay autónomo o pequeño empresario que no nos haya dicho que esta medida es la muerte para ellos".
Segundo, Nogueras ha querido mantener en una incógnita el sentido de sus siete votos en la PNL del PP para la prolongación de vida de las nucleares que, curiosamente, coincide también este jueves en el Congreso.
Fuentes del partido confirman que, ideológicamente, no hay duda de que votarían a favor. Pero el partido celebra este viernes un encuentro con las empresas del sector energético. "Queremos hacer las cosas bien, tener datos técnicos y no decir por decir".
Es decir, que se puede permitir llegar a esa reunión con una abstención… y, con la negociación que les interesa políticamente aún abierta, ahorrarle un palo más a Sánchez.
Y tercero, Junts quiere amarrar ya el compromiso de Sánchez para que ese concepto del 20% de "cupo arancelario catalán" sirva para "todas las inversiones del Estado". Nogueras lo llegó a revelar en su intervención en la tribuna: "Con el resto del dinero, el suyo, hagan ustedes lo que quieran".
Según los independentistas, la lógica es "muy sencilla" de comprender: "En Cataluña tienen que decidir los catalanes, no Madrid". Nogueras lo dejó aún más claro en otro pasaje de su intervención: "Si la opa del BBVA al Sabadell merece una consulta pública, una nación como la catalana merece un referéndum".